Retomar los acordes en sociedad

Misiones suma semana a semana actividades restablecidas en una especie de nueva normalidad. A pesar de que el barbijo sigue siendo una constante y a nivel nacional los números no reflejan un amesetamiento de la curva de contagios por coronavirus, muchos trabajadores han podido retomar sus puestos y también el ocio vuelve poco a poco a un lugar primordial.

De esta manera, tras el anuncio del viernes de la Secretaría de Cultura local que amplió el rango de actividades culturales independientes, el fin de semana la alegría de la música volvió a algunos bares y restaurantes de la provincia. En tanto, las clases artísticas particulares también se están reconfigurando de manera presencial y con protocolo.

Con un clima por demás afable, el fin de semana largo colmó de visitantes a espacios públicos habilitados, bares, parques provinciales y más.

Algunos municipios como Oberá ya contemplaban conciertos en vivo. El reconocido bar rockero Hurlingham fue uno de los primeros en implementarlos y también la colectividad checa, en el Parque de las Naciones hace alrededor de un mes que ofrece peñas bajo protocolo, los fines de semana. Posadas también mantiene un circuito cultural, con presentaciones individuales, generalmente de DJ y ahora suma bandas. Por otro lado, Iguazú pretende emular este panorama y apostar al turismo local.

El recuerdo de la playa
A pesar del frío y el distanciamiento, el modo playero en pleno feriado se adueñó de la atmósfera de algunos bares y restaurantes en Posadas. Así, Nico Morgenstern inauguró la jugada a pura música popular brasileña en Kabbalah.

Y el lunes por la noche por ejemplo, Folha de Bananeira retrotrajo esos recuerdos de calor y caipiriñas en Benavídez con sus covers de Natiruts y Armandinho.

Al frente de la percusión del grupo, Víctor Rivelli contó en Radioactiva las ‘sensaciones encontradas’ del regreso en pandemia.

“Estamos muy contentos de volver a los escenarios y a los bares donde los músicos de Posadas pueden hacer una platita”, arrancó diciendo y agregó sobre su concierto de lunes: “Sabíamos de la ampliación del rango de actividades y propusimos a la casa que tenía ya una programación de DJ, una versión reducida de la banda, en formato acústico”.

Consciente de que hay un ida y vuelta interesante entre músicos y bares, como coordinador del programa municipal Música Viva, anunció que se hará una apertura oficial de esta nueva modalidad recitalera para que tanto músicos como locales gastronómicos que no se encuentran dentro del programa, puedan unirse. Entre las presentaciones que los aguardan a los Folha, tienen en agenda un show pospuesto en Beerlin y uno recientemente acordado en Bar Argentino.

En la misma línea, Diego Benítez, que desde hace 22 años surca los caminos del arte y se presentó el domingo en el mítico restaurante La Querencia, también manifestó su alegría por volver a escena. “Vivo el 100 por ciento de la música y este cambio es espectacular”, refirió el cantautor

Si bien gracias a un par de shows vía streaming y algunos pagos que le adeudaban pudo pasar la cuarentena, entendió que muchos colegas sufrieron una gran crisis, que los llevó casi al punto de tener que vender, además de cables y micrófonos, sus instrumentos.

“Estoy siempre pensando en positivo y aunque al principio me desesperé porque las cuentas no esperan, llegó el dinero que me debían y todo se fue acomodando, también siempre con el acompañamiento de la familia”, explicó sobre sus meses inactivos. A la vez que retomará algunos shows pendientes, volvió a contactarse con sus asiduos alumnos de guitarra, para retomar las clases de a poco.

Finalmente, sobre la monetización de su arte, Rivelli reconoció que “cuesta bastante la gorra virtual, que la gente pueda donar algo. Es un trabajo arduo para el artista poder vender sus 20 minutos de streaming mientras en los bares siempre hay un cachet fijo o un derecho de espectáculo”.

Alivio musical en Iguazú
Pese a que en Puerto Iguazú algunos bares ya contaban con música en vivo de solistas con pistas, desde la Municipalidad local se anunció ayer la adhesión al decreto provincial que permite ahora las presentaciones en vivo de bandas.

De este modo, aunque la ciudad de las Cataratas no tiene los ingresos del turismo nacional y mundial a los que estaba acostumbrada, los shows podrán darle un respiro tanto a los artistas que dependen de sus presentaciones semanales como a los comercios que buscan atraer a los locales.

Tal como reguló la cartera de Cultura provincial, los conciertos serán en locales comerciales o espacios públicos habilitados, que cumplan con los protocolos de bioseguridad.

Entre las restricciones, se aclara que sólo podrá presentarse un grupo musical por noche, debe existir al menos 4 metros de separación entre los artistas y el público y se prohíbe la asistencia de personas de grupo de riesgo.

En coincidencia con los artistas posadeños, los trabajadores de la cultura de Iguazú vieron con buenos ojos la medida ya que venían solicitando la vuelta al ruedo.  

También retomaron los talleres artísticos, como clases de danza y de música, con entusiasmo, todos aquellos que no solamente dependen económicamente de los conciertos sino también de la enseñanza artística.

Paso a paso, el mundo parece volver a su ritmo ajetreado y por lo tanto es lógico que el cable a tierra siga teniendo que ver con socializar, aún con hábitos disímiles, un poco distanciados, pero siempre con el arte como nexo conector.