Función el sábado 11 de mayo en el Cidade
"La historia invisibilizó a la Melchora como a muchas otras mujeres"
En escena la Melchora tiene un cuerpo y una voz que cruzan los siglos para contar en este presente sobre los convulsionados días de guerra en defensa del territorio de las Misiones, cuando ella acompañó a Andrés Guacurarí en su epopeya.
De esa época violenta cuando se daba la vida por los ideales habla la mujer en La Melchora, una historia de amor y guerra, obra teatral con dirección, actuación y dramaturgia de Juani Alzugaray e inspirada en la novela histórica Andresito y la Melchora, de Jorge Luis Lavalle.
El unipersonal de Alzugaray se estrenó en agosto del año pasado y ahora regresa en su primera función de la temporada, que será el sábado 11 de mayo a las 20.30 en el Cidade.
"Traerla a nuestros días"
Acerca de esta producción que recupera desde las artes escénicas el rol de la mujer en épocas de las batallas por la independencia, charló Alzugaray con El Territorio y se posicionó: "La historia invisibilizó a la Melchora como a muchas otras mujeres, porque nadie se ocupaba de escribir sobre ellas. Para mí esta obra que adapté del libro de Lavalle es un modo de mostrarla, de ponerla a la vista desde el arte y de traerla a nuestros días, pero con las características de ese momento, en ese contexto histórico, que es muy diferente al nuestro".
En 2020, ya en medio de la pandemia, la artista comenzó a trabajar en la obra, primero en la adaptación del texto, luego en la construcción del personaje y en reunir un equipo para la puesta. En este proceso que llevó poco más de tres años convocó al músico Guillermo O’Connor, que compuso la música original y la sonorización, mientras que Kike Sandoval aportó a la caracterización de la protagonista con el diseño de maquillaje.
"La obra es el resultado de un trabajo minucioso que se fue haciendo paso a paso, con artistas muy buenos y comprometidos que me acompañaron en el proyecto y estamos volviendo porque el año pasado dimos seis funciones en distintas salas y tuvo muy buena repercusión del público", resaltó.
La narrativa tiene en el centro a Melchora Caburú y la refleja más alejada de la épica romántica para hallarla en lo cotidiano, en su carácter noble, en su valentía de sobreviviente y su corazón enamorado del héroe.
"Ella era una de las mujeres de Andrés Guacurarí, una de las más significativas, aunque no se conocen muchos datos sobre ella. La idea de llevarla al teatro surge a partir de leer la novela de Lavalle, basada en hechos reales. El autor hizo mucha investigación y yo también para escribir el guion consulte con Lavalle y con historiadores", precisó y añadió que la música también tiene una investigación de O’Connor acerca de los ritmos de ese período, "estamos hablando de los últimos años del siglo XVIII y primeras décadas del siglo XIX, había música ancestral y también música que se produjo en las misiones jesuíticas guaraníes".
Fuerte, valiente y solidaria
El relato transcurre luego de la expulsión de los jesuitas y con el telón de fondo de las batallas en defensa de las fronteras y en una atmósfera de naturaleza. "Al buscar centrarme en la Melchora, puse especial atención a los diálogos de ella en la novela y a los datos que pude encontrar en mi investigación, mi objetivo era descubrir cómo era esa mujer para construir el personaje".
En esta indagación observó que, "la Melchora es una mujer fuerte, valiente, y a la vez dulce, solidaria, juguetona...".
"Me la imagino a ella que sobrevivió a la muerte de sus padres, ella era hija de europeos pero la criaron los indígenas que ya tenían algunas costumbres e influencia de los jesuitas y que cuidaban de los huérfanos que dejaban las guerras", expuso y se detuvo en el momento en que la Melchora y Andrés se conocieron: "La Melchora se presenta ante Andrés, que ya era un soldado reconocido, y se queda en el campamento a trabajar y le toca hacer de todo, es enfermera para curar a los heridos, ayuda como luchadora en las batallas, se enamora de Andrés, lo cuida cuando él enferma y sobrevive a la viruela".
Para Alzugaray algo de la Melchora y de todas las Melchoras que lucharon por sus vidas en ese pasaje de la historia donde se guerreaba saqueando e incendiando los poblados, habita en las mujeres de la región, "yo soy de Alem y era muy común ver a la madre carpiendo horas bajo el sol y después hacer la sopa para su familia, y a la Melchora me la imagino así, haciendo lo que había que hacer, al igual que muchas mujeres de nuestra región, muchas mujeres campesinas y, eso es algo que para mí hay que valorar, la fuerza de las mujeres y que dan amor en contextos que a veces tienen carencias, que pueden ser adversos", reflexionó.
Para saber más o reservar entradas, al 376-4619784.