Netflix hará una serie sobre futbolistas paraguayos que secuestraron un avión

"El secuestro del vuelo 601″, está basada en hechos reales y muestra cómo Eusebio Borja y Francisco Solano López secuestraron en 1973 un avión colombiano, exigiendo el pago de 200.000 dólares
jueves 21 de marzo de 2024 | 19:53hs.
Netflix hará una serie sobre futbolistas paraguayos que secuestraron un avión
Netflix hará una serie sobre futbolistas paraguayos que secuestraron un avión

En redes sociales cobró protagonismo el avance de la producción “El secuestro del vuelo 601″, basada en hechos reales, que muestra cómo los futbolistas paraguayos Eusebio Borja y Francisco Solano López secuestraron en 1973 un avión colombiano, exigiendo el pago de 200.000 dólares. Así, uno de los raptos más relevantes de la historia de la aviación llegará pronto a la pantalla chica.

La trama de la nueva serie de Netflix gira en torno al secuestro del avión HK-1274 de la Sociedad Aeronáutica de Medellín, que tuvo lugar el 30 de mayo de 1973. El hecho fue perpetrado por los futbolistas paraguayos Eusebio Borja y Francisco Solano López, quienes se instalaron en Colombia con la intención de convertirse en ídolos, aunque con el tiempo su carrera se estancó y empezaron a atravesar penurias.

Los secuestradores tomaron como rehenes a todos los pasajeros y la tripulación y exigieron 200.000 dólares para liberar a sus víctimas, mientras se hacían pasar por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional. Se trató de uno de los episodios más relevantes de la historia de la aviación internacional y, según registros, duró unas 60 horas.

La serie se rodó en Colombia y está protagonizada por Mónica Lopera, Christian Tappan, Enrique Carriazo, Ángela Cano, Marcela Benjumea y otros destacados artistas. La plataforma de streaming tiene previsto estrenar la producción el 10 abril.

De la historia de los protagonistas reales del secuestro se sabe muy poco. Tras ser identificados como los responsables del hecho, Solano López fue extraditado a Colombia para cumplir 5 años de cárcel y vivió sus últimos días en Buenos Aires. En cambio, Borja nunca fue atrapado.

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