Irina es del barrio de la Escuela N° 528 Ramón García, ubicada en calle Suiza casi Rademacher. La joven se acercó a votar acompañada del perro del barrio llamado Pocho, quien la esperó atentamente en la entrada para no perder de vista a su vecina. La mascota es de toda la comunidad y tiene alrededor de 10 años. “Es muy educado y amable, tanto que me espero en la puerta sentado mientras voté”, dijo a El Territorio.

Sandra Sanabria (40) asistió a votar con su familia como en cada elección. Siempre tratan de venir temprano y a sus hijas de cuatro y cinco años les encanta acompañarlos. Mientras los cónyuges votaban, se turnaban para cuidar a las pequeñas frente a la Escuela 528.

Francisco Ruiz tiene 71 años y temprano, como en cada elección, se acercó a cumplir con su deber cívico. A pesar del frío, el hombre no rompió con su costumbre de votar a primera hora. “Siempre voto temprano en todas las elecciones. No importa el clima, desde joven voto en el mismo horario”.

En la misma línea, dijo que ayer  fue un día muy importante para el país y que más allá del voto de los adultos los más jóvenes tienen que votar. “Los jóvenes tienen que cumplir con el deber. Nosotros ya vivimos y pasamos por varias crisis, pero es el futuro de ellos que se debe decidir”.