Más testigos declararon en juicio por crimen en barrio El Porvenir

Con la declaración de otros cuatro testigos se desarrolló ayer por la mañana en el Tribunal Penal Dos de Posadas la segunda audiencia del juicio oral por el homicidio de Ramón Fretes (63), dueño de una olería del barrio El Porvenir II de Posadas, expediente que tiene como único acusado a uno de los empleados de la víctima: Ramón Totito Elizandro Cruz (25).  

Una de las declarantes fue una hermana de la víctima, quien pidió hablar sin la presencia del imputado, requerimiento que fue aceptado por los jueces César Yaya -presidente-, Carlos Giménez y Gregorio Busse.

La mujer comentó a las partes que su hermano Ramón “no molestaba a nadie, a él le vivían robando sus cosas. Él era discapacitado y se aprovechaban de él. Los vecinos dijeron que Totito le robó una vez y mi hermano también me comentó eso una vez”.

Cabe mencionar que los hechos que se ventilan en instancia de debate ocurrieron la noche del 20 de agosto del 2020, cuando apenas iban cediendo las restricciones por la pandemia por coronavirus.

Por último, la testigo remarcó que su familiar “era discapacitado, no tenía una mano. Esto que hicieron fue una alevosía, una falta de respeto hacia una persona grande lo que hicieron”.

Por otro lado, la ronda de testimoniales de la jornada la había iniciado Javier Escobar, también olero y que fue uno de los primeros en alertar del homicidio. 

Una de las partes importantes de la jornada se dio con el aporte de este vecino, quien respondió a las preguntas del fiscal Vladimir Glinka y del defensor oficial Miguel Ángel Varela, mientras reconocía imágenes que este matutino tomó de la escena del crimen y que se exhibieron en una notebook para aclarar ciertas dudas de las partes. 

Escobar comentó a la sala en qué consistía su trabajo, el salario que obtenía por sus servicios como olero y además describió a la víctima como una persona agresiva y traicionera. 

Incluso recordó: “Él siempre tomaba y se descontrolaba, comenzaba a buscar pleito para no pagar. Si esa noche hubo una cuestión de plata la habrá comenzado Fretes. Una vez casi mató con un hacha a otro muchacho por lo mismo. Lo salvó un tendedero de alambre porque si no le partía la cabeza en dos”. 

Otro de los testigos que aportó detalles de la relación entre Fretes y el imputado fue Luis Galeano, vecino y también empleado de la víctima. 

Galeano indicó que la noche previa al hecho “estaban en la olería quemando hornos, hubo una discusión y después vi que el señor (Fretes) quedó tirado. Me asusté y me fui a avisarle a mi hermano”.

Aunque luego no pudo precisar mayores detalles ya que sostuvo que estaba muy oscuro y que estaba de espaldas a ese entredicho.

El cuarto testigo fue un médico policial que intervino en la pesquisa. 

El debate pasó a un cuarto intermedio hasta mañana cuando se reanude el proceso con la declaración de más testigos. En tanto que los alegatos podrían concretarse el lunes próximo.