Cartagena: la joya arquitectónica

Es una de las ciudades que se destaca en Colombia por su historia, arquitectura colonial y calles estrechas, sus playas, su gente alegre y el café que siempre está presente
domingo 19 de marzo de 2023 | 6:00hs.
Cartagena: la joya arquitectónica
Cartagena: la joya arquitectónica

Cartagena fue la siguiente parada en el Caribe, la ciudad que inspiró al escritor y periodista Gabriel García Marquez y donde Beatriz Pinzón (Betty la fea), no sólo cambia físicamente sino también su personalidad. La magia que tiene la ciudad de día o de noche impacta por su historia, gastronomía, arquitectura y cultura.

Luego de bajar del avión, el trámite es corto, ya que es un vuelo de cabotaje desde San Andrés. Al salir del aeropuerto, hay unas máquinas expendedoras donde el pasajero elige su destino y la máquina ofrece un ticket con el monto que debe cobrar el taxista. Son unos 20 minutos hasta la ciudad amurallada, el viaje es por la costa, el mar y las olas acompañan todo el trayecto.

La entrada a la ciudad es un poco complicada porque es angosto, el tamaño estaba pensado para caballos y a los sumo carruajes, al día de hoy se suman motos y autos. La muralla que rodea a la ciudad se ve desde lejos, no por nada fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984 por la Unesco.

Parece una puesta en escena, un escenario de película de época, cada esquina, cada pasaje, cada puerta aldaba o farol, cuenta y carga una historia de la cual los residentes están orgullosos de contarla, sobre todo, el momento de la independencia, la anhelada libertad.

Pasear por sus calles es como hacer un viaje en el tiempo que te lleva del presente a la época colonial, uno puede llegar a perderse, es angosto pero además se disfruta mirar las casas de grandes ventanales llenos de flores, y sus aldabas.

En la bienvenida al hospedaje ya se siente la calidez colombiana, de trato amable y amoroso “que gusto”, “con gusto” y “a la orden” es siempre el final a una respuesta.

Arepas con queso y salchicas, hecho a la plancha.

En las esquinas siempre hay algún vendedor de algo, ya sea de sombreros (indispensable, porque el calor y el sol se hacen sentir en todo momento) de limonadas, de frutas y de arepas.

A recorrer
A paso lento, hay mucho para ver y recorrer, acompañando siempre con agua y protector solar. Las palenqueras se destacan entre el paisaje urbano colonial, con sus vestidos coloridos y tocados con frutas, ofrecen sacarse una foto por un costo.

Cartagena, como tantos lugares de América Latina, lleva el nombre de una ciudad en España. Por lo tanto, Cartagena, Colombia, a menudo se llama por su nombre completo, “Cartagena de Indias”, o Cartagena de las Indias. Los locales se conocen como cartageneros y a los residentes del barrio Getsemaní (a metros del centro histórico) se los dice “getsemanisense”.

Hay muchas maneras de sacarle provecho a tu visita a esta hermosa ciudad. Muchas de las atracciones están bastante cerca una de la otra, un punto claves es la Torre del reloj, es como el límite de la ciudad amurallada, por encima de la Puerta Principal de la Ciudad vieja, saliendo se encuentra el muelle de los Pegasos, con las embarcaciones que llevan a las islas como Barú o Playa Blanca, también hay barcos que pasean por las bahías y ofrecen refrigerios, el más llamativo es un barco pirata gigante que se aprecia mejor desde la muralla.

La Torre del reloj.

Unos metros más (todo se hace caminando) entramos en el colorido barrio de clase trabajadora de Getsemaní. El arte callejero, los adornos de las casas y de las calles, banderas de todos los países del mundo, la calle de las sombrillas y sobre todo los grafitis. Los restaurantes son menos costosos y a la noche, en la plaza principal frente a la iglesia, un grupo de bailarines demuestran cómo eran los bailes tradicionales acompañados de tambores, percusión y guitarras.

Getsemaní, banderines, sombrillas y grafitis.

Caminar da hambre, y la comida al paso seduce a probar arepas. Hechas con harina de maíz precocida de forma circular y aplanada, rellenas con queso, salchichas, de carne pero a la plancha, exquisitas.

Para el calor y tener energías, los puesteros venden frutas tropicales en pedacitos, tipo bocaditos, frutilla, sandía, mango, melón, aporta la energía necesaria para continuar el recorrido. Para conocer más sobre la historia, nos metimos al Palacio de la Inquisición, donde se exponen objetos relacionados con esta especie de Tribunal Santo que funcionó a partir del año 1770, dictaba los autos de fe, contra los presuntos herejes.

El museo del Oro Zenú es otro punto turístico que vale la pena visitar, donde se pueden apreciar piezas de orfebrería elaboradas con gran detalle para diversos usos.

Las aldabas son esos viejos llamadores de metal que muchas puertas poseían mucho antes de que existieran los timbres. Durante siglos fue, sin duda, un símbolo de distinción de tal forma que existía un refrán en español que decía «A tal casa tal aldaba». El tamaño de las puertas de ingreso a las casas y la forma de las aldabas de las puertas, describían la condición social de la familia a la que pertenecían. Por ejemplo una iguana quiere decir que eras pariente o descendiente de la familia real en España o el león representa a la milicia.

Castillo de San Felipe

Castillo San Felipe.

Es una fortaleza colonial creada por los españoles y la más grande de latinoamérica, se puede llegar caminando o en taxi, ubicado sobre el cerro San Lázaro fuera de las murallas. Este complejo militar también fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se construyó con la finalidad de poder observar con mayor facilidad las continuas invasiones y ataques que sufría la ciudad a manos de ejércitos y piratas ingleses y franceses, y poder defenderse de ellos. La vista es impresionante, lo corona una bandera gigante del país, una postal que sí o sí hay q llevarse. Dentro del castillo hay túneles para jugar a perderse, el aire es fresco, pero ya en las terrazas donde están los cañones, el sol pega con fuerza. A base de ladrillo y roca, hoy día se considera como una de las mejores en cuanto a estrategia militar se refiere

Getsemaní
Es un barrio de origen humilde, donde los esclavos armaron sus casas, hoy en día es un boom turístico, pero no pierde su identidad. Callecitas estrechas, banderas de todos los países, sombrillas adornando las calles, y sus paredes grafiteadas, ofrecen un recorrido turístico imprescindible. Cada grafiti cuenta una parte de la historia de este barrio, rescata valores, costumbres, anécdotas.

Allí fue donde estalló, en la plaza de la Trinidad, la insurgencia popular que se sublevó contra España en noviembre de 1811. Es un barrio con una historia fuerte, ligada a los movimientos alternativos, de protesta y revolución.

Por las noches artistas independientes tocan en las calles, improvisaciones y canciones propias, siempre alegre con mucho ritmo, también se puede caminar por la muralla, uno de los ítems que debe hacerse es ver el atardecer desde la muralla, cómo se esconde el sol en el mar, por donde años atrás venían los piratas e invasores a querer conquistar esta maravillosa ciudad. El 11 de noviembre de 1811, Cartagena de Indias declaró su independencia de los españoles, conmemoración que da lugar a las “Fiestas de la Independencia”.

 

Para agendar

Entrada U$S 6 Al castillo San Felipe, el recorrido dura una hora.

Museo $15.000 Pesos colombianos ($700 pesos argentinos) cuesta la entrada al Palacio de la Inquisición.

Arepas $8.000 Pesos colombianos ($400 pesos argentinos) cada arepa a la plancha

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