Un blues para mi país

Como el género musical que habla de tristeza, el mismo sentimiento provoca un gobierno acorralado y sin reacción frente a especuladores que agitan la economía nacional desde las cuevas con el dólar blue. Con ello aumenta la incertidumbre económica. Diálogo político trunco y la mezquindad de la oposición. Misiones aprovecha la balanza favorable y transita un buen momento. Santo Pipó cambia de intendente
domingo 24 de julio de 2022 | 6:00hs.
Un blues para mi país
Un blues para mi país

Suena igual, pero no es lo mismo. Tiene igual carga emotiva pero sus razones son distintas. Por definición, el blues es un género musical y el blue, para los argentinos, es la denominación del dólar paralelo que genera un provocado escenario de incertidumbre. El sonido de la moneda norteamericana tentando a la suerte o la plata fácil, provoca en la mayoría de los argentinos un serio sentimiento de tristeza porque de nuevo vislumbra que se está perdiendo una nueva oportunidad como país, dando paso a la especulación financiera, que no es un término nuevo para los argentinos que ya conocen suficiente de las consecuencias. Todos saben que hay un reducido grupo que, a través de este mecanismo especulativo, sacan jugosos dividendos. También es cierto que el dólar blue es el que más ruido y desconcierto provoca. Pero debe tenerse presente que en la Argentina hay que aprender a manejarse y convivir con varios dólares. De esta manera, el viernes el dólar blue llegó a tocar $350 y se situó finalmente en $338. Pero también en la semana, la misma moneda norteamericana, pero con distintas denominaciones, se terminó teniendo en el país, un dólar ahorro a 225,37 pesos; a 239,03 pesos el dólar turista; el dólar mayorista a 129,74 pesos, el Contado Con Liqui (CCL) $322,28, pasando por el dólar Mep $314,78 y el dólar cripto 341,27 pesos. Por lo tanto, no estaría demás pensar al menos en un solo blue, para el país.

Los políticos suelen utilizar de manera frecuente los términos timba financiera o bicicleta financiera, para hablar de la compra venta de dólares en el mercado paralelo. La Real Academia Española define la palabra timba como partida de juego al alzar, es decir que no depende de la habilidad o destreza de los jugadores, sino de la suerte. Por lo tanto y pese a no reflejar con precisión, ambos términos son muy utilizados en el país desde los años 70. Es decir, maniobras que terminan generando mucha confusión y como se sabe, a río revuelto, siempre hay quienes sacan buenas diferencias. Es el caso de los responsables de las cuevas financieras, son quienes vienen generando serias confusiones en la economía nacional y concentran máxima atención de hasta pequeños ahorristas que salen a comprar o vender dólares, subiéndose de esta manera a la bicicleta financiera intentando sacar provecho de un momento económico confuso como sucede con la economía del país. Ahí aparecen las cuevas financieras y los arbolitos o más conocidos en esta parte del país como cambistas. Si bien el dólar blue existió siempre, cobró mayor relevancia desde la imposición del cepo cambiario en 2011 durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria) y volvió a ser protagonista con el cepo impuesto en la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos), que en diciembre de 2015 había levantado el cepo de su antecesora, pero lo repuso en 2019. A su vez, en el actual gobierno volvió a ser protagonista con el cepo ampliado que dispuso la gestión de Alberto Fernández (Frente de Todos). Este cepo ampliado es la restricción de compra de hasta 200 dólares mensuales (dólar ahorro), repuesta por Macri, a la que el ahora ex ministro de Economía Martín Guzmán le agregó un impuesto del 30% (Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (conocida por su sigla País) y una retención del 35% a cuenta del impuesto a las Ganancias, además de una serie de inhibiciones para comprar dólares al banco por distintas situaciones. Por eso, el dólar blue es protagonista de la economía argentina por lo menos desde hace una década. Todo esto ante la imposibilidad de comprar dólares en el banco que provoca que muchos ahorristas compren dólares en el mercado informal.

Para poner freno

Por tal razón y para poner freno, desde el gobierno se avanzó en un cambio diferencial para turista, en momentos en que en todo el país llegan visitantes extranjeros que comercializan con estos arbolitos los dólares que traen. Este festival de negociación en el mercado informal se da en momentos en que el Banco Central muestra cada vez más dificultades para acceder a los dólares destinados a robustecer reservas. Por eso, el Central dispuso, casi al finalizar la semana, una serie de medidas tardías. Una de ellas, tiene que ver con el ya citado para que los turistas puedan vender hasta 5.000 dólares al tipo de cambio financiero, tendiente a contener esos dólares que circulan en el mercado informal. Como se apuntó, representó quizás una reacción tardía del gobierno nacional que se dejó manejar por los cueveros, que también volvieron a sacar provecho de la actual administración como lo hicieron con varios gobiernos anteriores.

Alberto Fernández había reconocido en una de sus apariciones sobre la sensación de incertidumbre que generan las informaciones en la sociedad acerca del dólar blue, indicando que no tiene impacto en la economía real. De esta manera, el gobierno intenta relativizar el impacto que provoca sobre todo la sensación de incertidumbre con la suba del dólar blue y apunta a que con ello se pretende generar corridas y ventajas para unos pocos. Pero, también está claro que el Gobierno en los últimos días perdió la batalla contra quienes desde la sombra operan y provocan las actuales corridas. Como en otras crisis, los cueveros juegan la partitura diseñada por el poder real que presiona para una devaluación del peso argentino.

La falta de dólares, se estima desde la cartera económica conducida por Silvina Batakis, continuará al menos por dos meses, hasta septiembre, cuando afloje la demanda de energía por el frío y el gobierno ya no tenga que gastar dólares para importar gas y combustibles.

Sin embargo, todo lo previo no es nada nuevo para los argentinos. Pero está claro que la falta de reacción inmediata del gobierno, provocado por el cambio de ministro de Economía, generó mucho desconcierto y malestar.

Impacto en la política

A su vez, el viernes el presidente reunió a los gobernadores en el Museo del Bicentenario, para anunciar inversiones en materia de ciencia y tecnología. En esa oportunidad, el jefe de Estado sostuvo que el Gobierno nacional tiene el desafío de enfrentar a los que especulan con el dólar y a los que guardan 20 mil millones de dólares en el campo y no los liquidan esperando una mejor rentabilidad. De esta manera, se apuntó desde el Gobierno a los productores sojeros, a quienes culpan de intentos desestabilizadores por haber ralentizado su ritmo de exportaciones y con ello, frenar por ahora las ventas de los granos en silobolsas. Tampoco es una cuestión nueva en esta constante puja con el campo, pero en estos momentos cobra mayor relevancia porque pone en la vereda de enfrente a un sector de mucho poder económico que siempre supo recibir el apoyo de la oposición. Por lo tanto, representó la excusa perfecta para que sectores opositores convocaran a una conferencia de prensa con el diputado Mario Negri (jefe de bloque de la UCR) a la cabeza para leer un escrito en contra de las expresiones del mandatario nacional y a favor del campo. Resultó más evidente en sus intenciones, el diputado Martín Tetaz (Evolución Radical) al plantear que se vive una crisis política y planteó que la solución pasa porque el gobierno muestre unidad o deje el poder. Esto último sonó a mucha irresponsabilidad, porque si hay algo que aprendieron los argentinos es a empezar a respetar los mandatos constitucionales, como se hicieron con los últimos gobiernos pese a los aciertos o errores. De allí, los cuestionamientos también a los planteos realizados desde el peronismo de centroderecha a través del ex gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, que pidió elecciones anticipadas o las expresiones de repudio contra los dichos de Juan Grabois, quien planteó un escenario de saqueos si el presidente no toma medidas de aumento salarial y de los planes sociales. Aún peor, el ex carapintada Aldo Rico, llamando a un levantamiento militar, como el que protagonizó en Semana Santa de 1987 contra el gobierno de Raúl Alfonsín. Son declaraciones antidemocráticas que el pueblo los rechaza y en tiempo como estos, se espera la grandeza de la dirigencia, para que muestren acciones y gestos que ayuden a mejorar la situación de todos los argentinos. No debería haber mezquindad porque todos en parte tienen la culpa por este momento de crisis económica, generada por decisiones desacertadas de este y los gobiernos anteriores. Un gesto de madurez sería avanzar hacia acuerdos básicos para un modelo productivo de país y juntos calmar la crisis, porque de proseguir será la herencia que le tocará al próximo gobierno que puede ser el mismo que hoy está fogoneando para avivar la llama de la discordia y desesperanza en el pueblo argentino. El presidente de la nación negó esta semana la posibilidad de liberar el cepo cambiario que implicaría una mega devaluación y recordó ante lo gobernadores que desde el gobierno se fueron superando graves problemas desde la pandemia hasta renegociar deudas con el FMI y en el medio recuperar la matriz productiva. Está claro que falta mucha gestión, para combatir la inflación y elevar los índices de calidad de vida de los sectores empobrecidos, lo cual no se logra con especuladores económicos-financieros ni políticos. Se estima que será un fin de semana movido, mientras se aguarda desde el Gobierno algunas medidas económicas antes de mañana, cuando reabrirán los mercados. De hecho, ayer el presidente y la vicepresidenta Cristina Fernández protagonizaron un largo almuerzo en Olivos para analizar medidas a seguir ante la actual situación del país.

Balanza a favor de Misiones

En cuanto a Misiones se puede decir que esta vez la balanza se inclina a favor de la provincia. Por un lado, la diferencia cambiaria resulta favorable para los compradores provenientes de países como Paraguay y Brasil. Se estima un 30% más del flujo tradicional potenciados por los tours de compras. En estas vacaciones de julio, se observa la explosión de turistas de estos y otros países, además de diversos puntos del país que llenan hoteles desde Posadas a Iguazú, sumando a San Ignacio, El Soberbio, Oberá, entre otras ciudades, donde se derraman ganancias en restaurantes, hoteles, clubes y comercios en general. Se reconoce en el caso de la ciudad Capital los cambios favorables, en infraestructuras y atractivos que actúan como imán para los turistas. Desde la administración provincial manejan proyecciones muy positivas y se anticipa un crecimiento del consumo y las ventas en Misiones de hasta 50 por ciento hacia fin de año, en comparación con 2021, previendo un crecimiento explosivo en todos los rubros. También ayuda el buen momento de las economías regionales, donde únicamente los problemas nacionales de acceso al dólar frenaron un poco la producción de algunos sectores -como la falta de acceso a la materia prima como la resina- de la foresto industria, pero la demanda externa es creciente para el té y la yerba mate. Para este último producto se añade un valor agregado que es la mayor aceptación y demanda en Europa y Estados Unidos de la yerba orgánica, en línea con la decisión del gobierno provincial de avanzar progresivamente en la eliminación de glifosato.

Además, pensando en los sectores más vulnerables, el gobierno conducido por Oscar Herrera Ahuad anunció que Misiones mantendrá la tarifa social de la luz. Ello se conoció en medio de la inscripción que está requiriendo el gobierno nacional para diferenciar a quienes aplicará la tarifa plena y a los que ayudará con tarifa subsidiada.

En el caso de la provincia, hay 257.689 usuarios de energía en todas las categorías. En estos momentos se está terminando de definir cómo será el mecanismo de aplicación de la tarifa social que reciben más de cien mil misioneros.

Acuña completará mandato en Pipó

La profesora de danza Claudia Acuña completará el mandato de la intendenta de Santo Pipó Mabel Cáceres que había dejado ese cargo para asumir como diputada provincial y a su vez, porque su reemplazante Luis Fabián Bourscheid también dejó el sillón comunal alegando una débil excusa de presiones y razones personales. De esta manera, en la Municipalidad de Santo Pipó se preparan para concretar mañana la sesión extraordinaria para que Acuña se haga cargo de los 17 meses restantes de gestión. La localidad no sólo volverá a tener a una mujer como intendenta, como ocurrió con Cáceres a quien eligieron en cuatro oportunidades, sino que llega alguien que ya conoce la administración. Desde su rol de concejal, se conoce la amplia dedicación de Acuña en las actividades culturales, ya que también había ocupado la Dirección de Cultura en la comuna.

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