Según el último documento de la Pastoral de Adicciones
Informe revela que en Oberá hay adictos de 10 años o de menor edad
Desde la Pastoral de Adicciones de la ciudad de Oberá suministraron un informe sobre la cantidad de personas que pasaron por la institución desde su puesta en funcionamiento. Es decir, desde el año 2016 hasta este mes.
El referente y médico José Fabio precisó a este medio que “en ese entonces, cuando empezamos, atendíamos una vez por semana, después ampliamos a dos y desde marzo estamos atendiendo todos los días, de lunes a viernes, ya que la demanda no para de aumentar”.
Actualmente la Pastoral obereña cuenta con un equipo interdisciplinario integrado por psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales y una psicopedagoga. La atención es gratuita y reservada para quien acude en busca de ayuda.
Según precisaron, desde su creación hasta inicios de mayo del corriente año se realizaron 10.812 atenciones, las cuales derivaron en 831 históricas clínicas, es decir que menos del diez por ciento que va a la primera consulta continúa con el tratamiento.
De las 831 historias clínicas, 716 corresponden a la ciudad de Oberá y el resto a localidades vecinas dentro del radio de la diócesis obereña. En tanto, un 63 por ciento de los pacientes son varones y el resto del sexo femenino.
Los barrios obereños con mayor preeminencia en las estadísticas son Cien Hectáreas (28 historias clínicas), Villa Stemberg (27), Barrio Norte (25) y el Centro (23). La mayoría de estos son barrios periféricos y donde se concentran las mayores necesidades.
En cuanto a las edades, el mayor porcentaje se da en el rango de los 11 a 20 años, con un total de 276 casos. En un segundo escalón se ubican las personas de 21 a 30 años, donde se contabilizan 189 casos.
Pero un dato que estremece indica que hay 26 casos registrados que tienen 10 años o incluso menos, lo que marca el drama de las adicciones y la necesidad de extremar la prevención.
“Sin dudas que el efecto que está causando el consumo de drogas lleva a la locura, por eso hay adictos que en la locura le pegan a su madre y a su padre o atentan contra su vida. Creemos que detrás de este hecho delictivo debe haber sin duda consumo de drogas”, reflexionó el obispo de Oberá, Damián Bitar, el pasado 17 de marzo tras el velatorio de la catequista y comerciante Gladis Beatriz Gómez (39), asesinada de un tiro en la cabeza por un motochorro.
Desde hace varios años monseñor Bitar viene denunciando el avance de las drogas y las adicciones en Oberá y la zona Centro de la provincia. Valentía y compromiso para ponerle voz a un flagelo que parece incontrolable.
El obispo fue uno de los motores para la creación de la Pastoral Diocesana de Adicciones, entidad que cumple un rol fundamental en el tratamiento de adictos en el ámbito local.
Pastillas
Además del consumo problemático de estupefacientes, también proliferan los ansiolíticos del grupo de las benzodiacepinas, lo que motivó la intervención de las autoridades sanitarias y el Colegio de Farmacéuticos de Misiones, tal como publicó El Territorio en su edición de la víspera.
Un hecho reciente y dramático, también difundido por este matutino, es el caso de Josías G. (15), desaparecido desde hace dos semanas y cuya propia madre reconoció que es adicto y consume varias sustancias adictivas.
“Lamentablemente, empezó a drogarse a los 10 años. Primero no me di cuenta, pero después le encontré pegamento, clonazepam, rivotril. El año pasado ya estuvo internado en Posadas y mejoró, pero hace un tiempo recayó. Incluso, ya cometió algunos robos”, lamentó la mamá del joven.
La Pastoral de Adicciones funciona en su propia sede, “Oasis de Misericordia”, ubicada sobre avenida Sarmiento, a metros de la Catedral San Antonio de Oberá.
