Buen presente comercial en comunas lindantes a Brasil

Los municipios que limitan con otros países, como también aquellos que están a pocos kilómetros de la frontera, advirtieron un gran cambio tras la apertura gradual de los pasos fronterizos. El afluente de brasileños, principalmente, fue notorio, como también el impacto que esto tuvo en la economía local. Los comercios y el turismo fueron testigos clave de esta recuperación.

 
Es que el cambio monetario hoy beneficia a los vecinos brasileños, pues el real rinde mucho más en Argentina. Tal como ocurrió en otras épocas a la inversa, cuando los argentinos copaban las calles gaúchas, catarinenses, paranaenses y cariocas -principalmente- para hacer compras, se trata de una cuestión cíclica y cultural.

Una de las primeras localidades que tuvo esta reactivación comercial fue Bernardo de Irigoyen, teniendo en cuenta que después de Iguazú-Foz de Iguazú fue el segundo paso internacional que se habilitó en Misiones, al mismo tiempo que el puente San Roque González de Santa Cruz que une Posadas con la ciudad paraguaya de Encarnación.

 
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Así también, desde otras localidades indican sentir los efectos derrame de la apertura de las fronteras.

Buenos tiempos en Irigoyen

 
La ciudad que tiene frontera seca con Dionisio Cerqueira (Brasil) rápidamente se llenó de extranjeros en busca, sobre todo, de alimentos y combustibles.

 
Según un relevamiento de El Territorio, en la ciudad más oriental del país, el sector comercial pasa por un buen momento más allá de algunas subas de precios que se dieron en los últimos tiempos.

 
Desde la comuna, advierten que hay que tener en cuenta que es una zona muy particular, al ser frontera seca con Brasil, donde la población elige comprar de un lado o del otro dependiendo el artículo o la marca. Lo cierto es que hoy las asimetrías favorecen al comercio irigoyense pues, con un real entre los 36 y 38 pesos, la mayoría de las compras se hacen en los comercios del lado argentino.

Más allá de la apertura y sus consecuencias, incluso en la pandemia ya se había dado un gran crecimiento del comercio interno en Irigoyen, algo que aún se mantiene. No obstante, con la reapertura de fronteras y la habilitación del turismo internacional hubo un repunte general en todos los rubros.

 
Este año, el inicio del ciclo lectivo también jugó un rol importante en cuanto a la compra de materiales escolares, uniformes, vestimentas y calzados en general, lo que los dos últimos años no se había podido ver por las restricciones.

 
Asimismo, las ventas en los supermercados tuvieron un significativo aumento, más aún teniendo en cuenta posibles subas de precios: es que la gente se previene y compra más mercadería de lo normal, según la observación de algunos comerciantes consultados.

 
Los brasileños llegan a los comercios irigoyenses por productos comestibles en general, además de gas, combustibles y productos de limpieza. Sin embargo, nunca dejan de buscar los preferidos de siempre como el vino, espumantes, energizantes y whiskys, aceite de oliva, chocolates y alfajores, perfumería y cosmética. La carne es otro de los productos elegidos por brasileños como así también los pescados y mariscos.

Además, el combustible sigue liderando las ventas a brasileños, más allá de las subas de precios, las limitaciones y los cupos. En Irigoyen son cuatro las estaciones de servicios, pero la que tiene más ventas a extranjeros es YPF, que cuenta con un solo surtidor en la ciudad que a diario se queda sin productos, a veces medio día o algunas horas. Cabe recordar que a los extranjeros le pueden vender un cupo máximo de 40 litros, únicamente de combustibles Premium y a 190 pesos el litro. Las demás estaciones también cuentan con alta demanda en ventas tanto locales como a brasileños.

 
También la zona Centro

 
Pese a que la ciudad de Oberá no es directamente un municipio de frontera, también  se ve beneficiada ya que al ser una de las localidades más grandes de la zona Centro, muchos brasileños llegan hasta allí para realizar sus compras.

 
Al respecto, el vicepresidente de la Cámara de Comercio local, Carlos Mielniczuk, expresó que “efectivamente, el rubro más beneficiado con la apertura es el de alimentos y bebidas, en los demás el comportamiento es dispar y poco notorio, siendo los brasileños, y no los paraguayos , quienes vienen a nuestra zona”.

 
“La apertura es un arma de doble filo, porque ahora la situación es beneficiosa, pero todos sabemos que en otros momentos ocurre todo lo contrario”, recordó. Al tiempo que indicó que en cuanto a la etapa pospandemia “la recuperación ha sido muy importante, y podría ser mucho mejor si no hubiera problemas de abastecimiento o los generados por la aduana interna en el ingreso a Misiones, porque a la falta de muchos bienes se suma que no nos quieren vender a los misioneros muchos proveedores y prefieren hacerlo en otras provincias”, por lo que expresó que es “un constante reclamo que le hacemos a las autoridades”.

 
Turismo y comercio

 
El municipio de El Soberbio es otro de los que más se vio beneficiado, no sólo por el comercio sino también por el turismo. Inmensa cantidad de turistas llegan cada día para visitar los Saltos del Moconá, por lo que se alojan en los hoteles y cabañas locales, además de hacer compras también en la localidad.

 
La temporada, en ese sentido, fue más que provechosa para la ciudad. El intendente Roque Soboczinski contó al respecto que “entre 100 y 200 personas por día” llegan solamente con la intención de hacer compras desde Brasil.

 
Y coincidió en que esta situación “levantó la circulación de dinero” en la localidad.