El yerbal viejo que brilló en el tiempo

Oberá fue forjada por inmigrantes europeos que llegaron y se asentaron a principios de la década del XX, escapando de la crisis económica y de la guerra. En los montes encontraron la paz que buscaban para desarrollar una vida plena. Se organizaron, construyeron casas, abrieron caminos y se mezclaron, generando con los años un mosaico de nacionalidades que confluyeron de manera armoniosa impulsando el crecimiento de la que es considerada hoy la segunda ciudad más importante de Misiones.

Los colonos, preocupados por la educación de sus hijos, impulsaron la creación de una escuela argentina. El Consejo Nacional de Educación creó la Escuela 84, que se inauguró el 28 de octubre de 1918. En 1922 fundaron la escuela sueca en la que se enseñaba a leer y a escribir en sueco, teniendo como finalidad recrear el idioma y el  vínculo con Suecia. En abril de 1931 se creó la Escuela 185, con una matrícula inicial de 70 alumnos y emblemática por su ubicación en pleno centro de Oberá.

En 1945 la Comisión de Fomento pasó a la categoría de Municipio y Oberá pudo elegir sus autoridades comunales. El 26 de agosto de 1995 se desarrolló la primera feria franca. La modalidad fue empleada en toda la provincia y tomada como ejemplo en el país.

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