En San Pedro observan que la pandemia afectó al consumo
En lo que va de la pandemia, quienes se dedican a la cría y venta de cerdo en San Pedro notaron una importante merma en la venta de este tipo de carne mientras el consumo se mantuvo. Esto porque, estando los eventos y fiestas suspendidas, el cliente que antes adquiría un lechón entero, hoy lleva una cuarta parte siendo un factor negativo la suba de precios en los insumos.
La carne de cerdo, a diferencia de la vacuna o de aves, no es incluida de forma frecuente en la dieta de los sampedrinos, más bien es un complemento para la parrilla en fechas especiales. Este factor influye en el consumo actual porque con los eventos sociales en suspenso, la cantidad de kilogramos que se venden bajó más de un 40%. Y en un año donde la producción de maíz fue pésima, el costo de los alimentos para la cría de cerdo impactó mucho en el valor final del producto.
Alejandro Martín Ferreira es uno de los criadores de cerdo que cuenta con una quinta en Terciados Paraíso, municipio de San Pedro, y hace 20 años trabaja con la raza Pietrain, cuenta con 25 chanchas en cría, distinguiéndose en la zona por la calidad del producto. El productor contó a El Territorio la situación actual del sector.
“Estamos vendiendo menos con la pandemia, la gente no puede juntarse como antes, yo llegué a vender 100 kilos para un casamiento por ejemplo, eso no sucede y el que más compra, adquiere un lechón de 10 o 12 kilos. Y los que llevaban un lechón para un cumpleaños hoy llevan 2.500 kilogramos. La clientela es casi siempre la misma, suelen aparecer algunos nuevos porque también se encareció la producción”, indicó Alejandro Ferreira.
El kilo de maíz vale 30 pesos, por lo que el productor debe vender el kilo de lechón por encima de los 600 pesos, cuando se trata de lechón limpio, desgrasado, sin cabeza, sin pata, siguiendo todas las normas sanitarias, mientras que a 450 pesos es posible comercializar el kilo de cerdo sin el proceso de limpieza completo, esta última opción va con cabeza y pata. La última venta Ferreira la realizó para el Día del Padre, alcanzando a comercializar 50 lechones. Para Navidad tendría cerca de 200 lechones en condiciones de ser vendidos, y eso representa una enorme expectativa.
Además de los lechones, una vez por año tiene disponible capones de hasta 200 kilos, que debido al sistema de cría resulta una carne tierna y sabrosa. “La gente en ese caso me pide una manta entera para hacer a la estaca, eso para Navidad o año nuevo, pero también estuvo flojo este año, llegué a dividir en hasta cinco partes una manta para poder vender”, detalló.
