Demanda ante el juez de Amores

domingo 25 de abril de 2021 | 6:00hs.
Demanda ante  el juez de Amores
Demanda ante el juez de Amores

La Brisa, Capital, día de la Asunción de la Fe

Sta. Margarita Narcisa

Calle Enredadera s/n Barrio La Hortensia, Capital

Presente

Mi querida Margarita:

La contestación de la demanda recaída en el Juzgado de Amores de la calle Trébol número 001, a cargo de su señoría, el Juez de Amores, Cándido Regalado Feliz, ha sido formulada.

Habiéndoseme corrido traslado por quince días de la referida demanda a través de cédula firmada por el abogado Dr. Abnegado Leyes, tomé conocimiento con singular sorpresa del “EXPTE. 0101/00 MARGARITA NARCISA c/ JACINTO LIRIO S/DESALOJO”, donde se plantea el desahucio de este leal y amante servidor, de los terrenos que alguna vez - henchida de amor por mí- pusiste a mi nombre para que cuidara de ellos, mantuviera libre de malezas y regara el jardín que entre los dos cultivamos con las semillas de las flores más bellas del mundo.

En el escrito de contestación le manifesté al magistrado que soy poseedor de buena fe de un quintal ubicado en la sección central de tu corazón, que poseo esos territorios desde hace veinte años más o menos y que los adquirí por cesión de derechos que hiciste a mi favor ante escribano público y una multitud que se había reunido para presenciar el acto.

Claro… probablemente lo has olvidado… tú me diste la llave para ingresar al predio y yo transpuse la cerca, entré y me establecí en el rincón opuesto al sector destinado a las tuberías de mantenimiento, permaneciendo en ese lugar durante bastante tiempo para luego ir ocupando los espacios circundantes hasta tomarlo por completo. Por eso, en la contestación de la demanda que formulaste ante el Juez de Amores, fundo mi derecho en el hecho de mi posesión efectiva y continua por el término de cuatro lustros y medio y el justo título de la cesión que hicieras ante el notario y al que asistieron familiares, amigos, allegados y hasta el caniche que te obsequié al principio de nuestra relación y que por nada del mundo quisiste que se perdiera ese formal acontecimiento.

En vano sería que quisieras reivindicar el área cedida que ocupa el noventa y cinco por ciento de toda la superficie en disputa, invocando razones de hecho y de derecho que están lejos de condecirse con la realidad que ambos conocemos. Su Señoría habrá de sopesar la medida de mi pretensión en relación con las pruebas que incorporé para demostrar la veracidad de mis dichos, consistentes en cartas, testimonios, fotografías, filmes, resúmenes de tarjeta de crédito, actas de reuniones del club, comprobantes de pago de objetos y servicios contratados a tu nombre, a saber: peluquería, gym, boutique, remises, zapatería, joyería, perfumería, etc.; constancias de depósitos bancarios y de transferencias de mi cuenta sueldo a cuentas de las empresas de transporte “Caminos del Mar”, “Caminos del Palmar” y “Caminos de la Cumbre”, en pago de pasajes que adquiriste para ir a ver- en esos parajes- a distintos integrantes de tu dilatada familia. También incorporé al expediente entradas y programas de conciertos, veladas artísticas, teatrales, cinematográficas, restaurantes, etc. a los que asistíamos con frecuencia, naturalmente siempre a propuesta tuya y del mismo modo, no me olvidé de añadir facturas de alojamiento en los hoteles “Encanto” y ““Edén” cuyas reservas hacías regularmente y que yo solventaba trabajando en tres turnos de seis horas cada uno. Agregué por último - y solo porque me dolieron mucho - las facturas de adquisición y certificados de pedigree de Candela –la gata siamesa que me hiciste comprar en una inversión que me significó dos salarios y medio y que me dejó como recuerdo la cicatriz de un profundo arañazo en el antebrazo derecho (precisamente cuando extendí el brazo para acariciarla) y de Napoleón – el caniche engreído que me gruñía cada vez que me acercaba- por el cual tuve que sacrificar los ahorros de más de un año obtenidos en base a una administración austera y hasta si se quiere, mezquina de la aplicación de recursos en mi persona que se reflejaron en recortes extremos de gastos y necesidades propias.

Con todo esto y, en honor a la sana crítica, su señoría declarará en su sentencia que yo soy el titular del bien controvertido y no quien pretendes tú, invocando falsos títulos.

Esta seguridad de ganar el pleito se debe a lo insustancial del plexo probatorio en que has basado la demanda (de la prueba ofrecida y que pretendes producir, la documental es insuficiente, la testimonial ambigua y la pericial improcedente) por otra parte, la confesional no sé cómo te atreviste a ofrecerla, habidas cuentas de que conoces muy bien el secreto que los dos guardamos en lo más profundo de nuestras conciencias y que llegado el momento, poniendo blanco sobre negro tendremos que someter a conocimiento del magistrado.

No tienes nada más que eso, el imperativo de desalojarme vía intervención de la justicia ya que tú misma no puedes hacerlo aplicando el simple procedimiento de dejar de pensar en mí. Me echas en vez de reconocerme amo y dueño de esas latitudes, sabiendo que el vacío que sobrevendrá nunca será llenado y que la maleza y el desierto finalmente se adjudicarán el terreno recuperado…

Debo decirte que a mí me cabe la pertinencia de lo reclamado y la razonabilidad de mis argumentos hará que de mi lado se incline la balanza de la justicia. Pero no temas… a pesar de la demanda ante el Juez de Amores seguiré cuidando de tu vida hasta el final de mis días porque el amor, cuando es amor trasciende los bienes tangibles e intangibles, olvida los olvidos y los agravios, atesora los bellos instantes compartidos y espera el momento oportuno para devolver, en bien, el bien ofrecido y el mal recibido.

Toma lo que consideres tuyo y en consideración a lo aquí manifestado, olvida al juzgador porque nadie, por más universidades que hubiere transitado, postgrados y magistraturas que tuviere en su haber, diplomas, reconocimientos y ascensos que hayan jalonado su vida y por más jurisconsulto que fuere, puede colocarle a un individuo el sayo que perfectamente le cabe y que además, le corresponde.

Más allá de los mojones que en la actualidad pretendes plantar en el sitio…

SERÁ JUSTICIA

Con amor:

Jacinto Lirio

Nielsen reside en Posadas. Libros editados: A mar abierto (poemario) y Cuando caen las hojas (cuentos y poemas) Editorial Universitaria 2008. Participó en varias antologías. Primer premio en poesía en el certamen literario organizado por los cuarenta años de la Legislatura provincial

Norma Nielsen

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