En Colonia Guaraypo
Delitos Rurales, el grupo especial que la Policía lanza al terreno
Una de las medidas inmediatas que impulsa el gobierno para combatir el abigeato en la zona Norte de la provincia es la conformación de una división especial que se dedicará, pura y exclusivamente, a tratar delitos rurales.
La Jefatura de Policía ya cuenta con la venia del gobernador Oscar Herrera Ahuad y, según indicaron, la flamante unidad está a sólo unos días de ver la luz en colonia Guaraypo, donde tendrá su base.
Para explicar cómo funcionará esta nueva división que muy probablemente lleve del nombre Delitos Rurales, El Territorio se entrevistó con el comisario mayor Juan Carlos Fernández, actual jefe de la Unidad Regional III de la fuerza provincial.
“Este grupo que se va a formar va a trabajar en conjunto con distintas divisiones de la Unidad Regional. Se van a realizar operativos en distintos horarios, en distintos días y con distintas divisiones, como por ejemplo Infantería y Comando Radioeléctrico de Montecarlo, ya sea para recorridas como para operativos sorpresas o control de locales comerciales con respecto a la venta de carne”, señaló Fernández.
El comisario explicó que la división contará con un destacamento físico, el cual funcionará en un edificio que se está acondicionando en colonia Guaraypo, a unos 7 kilómetros aproximadamente del casco urbano de Montecarlo.
El lugar no fue elegido al azar, ni mucho menos, sino que surgió a partir de un estudio realizado entre autoridades policiales y municipales, en el cual coincidieron que Guaraypo reúne varias ventajas: ubicación cercana a las vías de escape usualmente utilizadas por los delincuentes rurales, acceso en buenas condiciones y conectividad radial y digital óptima.
Administrativamente la nueva división dependerá de la Comisaría de Montecarlo y trabajará en todo el ámbito de la UR III, que comprende las localidades de Mado, Colonia Victoria, 9 de Julio, Santiago de Liniers, Eldorado, Puerto Piray, Montecarlo y Caraguatay.
Fernández detalló que en principio la división contará con un personal conformado por diez efectivos que harán guardias rotativas. “Trabajarán acorde a las necesidades del servicio. Es un trabajo a conciencia, el personal que va está en condiciones y aceptó las condiciones. Habrá rondas en distintos horarios y con distintas condiciones climáticas, porque el delincuente no busca el día más lindo para robar”, se explayó.
Respecto del equipamiento del destacamento, el jefe indicó que el objetivo es contar con cuatro equinos, dos camionetas todo terreno y cuatro motocicletas, además de cuatriciclos.
Con todas estas opciones de movilidad, los uniformados abocados a Delitos Rurales se encargarán de realizar recorridas por las colonias para aumentar la presencia policial y también trabajarán en conjunto con un equipo dedicado a realizar las labores de inteligencia, el cual comenzó a operar después de los primeros reclamos de los productores y hasta el momento -indican- arrojó buenos resultados.
Inteligencia y cooperación
“Este grupo de operaciones especiales son los que van a hacer el trabajo de campo, porque actualmente ya tenemos un grupo a cargo de un oficial y con gente conocedora de la zona que está haciendo la parte investigativa, la de reunir información para poder llegar a la raíz de este problema. Esto es una cadena y nosotros la queremos cortar de base, por eso el trabajo de inteligencia es muy importante para nosotros. Queremos reunir toda la información posible para ver dónde nace esto y caerle a los culpables”, ahondó Fernández.
En este punto, el comisario consideró clave que los productores confíen en la Policía a la hora de aportar datos, factor que justamente venía siendo criticado de parte de los damnificados.
“Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance y vamos a usar todos los medios disponibles para erradicar este flagelo. La predisposición del personal y las ganas de darle tranquilidad a nuestros productores son compromisos asumidos”, prometió.
El accionar de la Policía además debería ayudar al calmar los ánimos en medio de un conflicto que viene aumentando en niveles de tensión y cruce de amenazas entre productores y cuatreros. “Cuando se termina la saliva, mi amigo, empieza la pólvora”, había advertido a fines de enero un ganadero durante una de las últimas asambleas.
“Yo entiendo a los productores, hay que ponerse en el lugar de esas personas, pero nosotros somos los que tenemos que ser el termómetro de esta situación y actuar lo más prontamente posible y con los medios que nos proveen. La colaboración de ellos es fundamental y trabajando entre todos creo que andaremos por el buen camino”, confió el comisario que asumió de la UR III en enero, así que de entrada se enfrenta a un gran desafío.
“Hoy ya es un negocio”
Respecto a la problemática en general, al igual que los productores, Fernández reconoció que el abigeato no es nada nuevo, pero actualmente esta actividad delictiva alcanzó niveles sin precedentes.
“Es una problemática de hace mucho tiempo, de hace más de 20 años, pero lamentablemente se fue agravando por la situación de la pandemia, donde muchos quedaron sin trabajo y aprovecharon la cosa fácil. También inciden los aumentos en el precio de la carne y de la yerba. Todo eso motivó el interés también de esta gente para apoderarse de lo ajeno”, señaló.
Y culminó: “En los años que lleva este delito la gente se organiza y nosotros tratamos de organizarnos a la medida también. Ellos van cambiando, al principio por ahí eran hechos aislados, para consumo muchas veces. Hoy ya es un negocio y nosotros tenemos que buscar la forma de eliminar, de erradicar esta problemática de la zona. Por eso nos enfocamos mucho en el trabajo de inteligencia, para que también el colono se sienta seguro de brindar su información y tener el respaldo de este gente -por la División Delitos Rurales- va a trabajar en los momentos que se requieran”.
En cifras
10
La División Delitos Rurales contará con diez efectivos que harán guardias rotativas, con patrullajes y trabajos conjuntos con personal de inteligencia.
10
El destamento contará con al menos diez unidades de movilidad entre equinos, cuatriciclos, motocicletas y camionetas todo terreno.
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