Todos tenemos razón
Esta cosa que bautizaron Covid 19 -de la que poco sé y parece que tampoco saben mucho los especialistas, según se desprende de buena parte de las admisiones de ellos mismos- vino a ponernos cara a cara con nuestras miserias y noblezas. Dicho lo cual, compruebo que tampoco soy original con la afirmación.
Tampoco lo soy si señalo que cada quien, individual o corporativamente, observa y critica el fenómeno desde su singular perspectiva. Con lo que tampoco añado algo al conocimiento que construyeron los investigadores de las conductas humanas.
Pero en este punto es donde creo asomarme a un indicio de originalidad. Admitida la singularidad de intereses que determinan cada toma de posición, y que derivan en comentarios y acciones que exacerban hasta el paroxismo los afectos y pasiones, afirmo y concluyo en que todos tenemos razón. Los ultras, los moderados y hasta los presuntos indiferentes de cualquier laya y pelaje.
Propongo el ejercicio de ponerse en el lugar de Xi Jinping o de Donald Trump; del empresario monopólico o del reparador de bicicletas, del profesional con pasar asegurado o del desempleado; del dueño del banco o del que clama por el IFE; del que no se pierde una marcha libertaria o del trabajador de la salud (aquí enumere usted los infinitos pares opuestos que seguramente conoce y/o padece).
Esfuércese por dejar de lado brevemente sus propios puntos de vista (e intereses más o menos legítimos, claro). Considere, así despojado de pasiones, los argumentos que frente al Covid 19 y su pandemia, esgrimen todos los demás. No, no caiga en especulaciones tales como “qué hubiese pasado si…” o “qué pasaría si…”.
Se sorprenderá al comprobar, descontando que somos honestos en el ejercicio propuesto, que todos tenemos razón. Con lo que acabo de resumir la historia de la humanidad (expresión redundante, lo sé), nada menos. ¿Qué tal?
Y se me ocurre otro ejercicio. Viaje desde Itaembé Guazú hasta el centro de Posadas; desde Andresito hasta Apóstoles; desde Iguazú a San Pablo; desde Ontario hasta Pekín; desde Luxemburgo hasta Kuala Lumpur. O elíjase otros destinos, qué me importa. Hágalo a pie o caminando; en bicicleta o pedaleando; en motocicleta o acelerando; en avión o volando; en barco
o navegando. O elíjase otros medios, qué me importa.
¿Qué descubrirá? Dada la experiencia fáctica que termina de vivir y salvo ondulaciones o fracturas del terreno, más o menos importantes, verá que ¡la Tierra es plana! Mal que les pese a tipos como
Galileo Galilei o quienquiera que sea que haya puesto en el espacio el telescopio Hubble u otras pequeñeces hijas del “nuevo orden mundial” como los viajes espaciales y la infinita cantidad de
imágenes del planeta esférico con que nos bombardean. ¿Acuerda ahora conmigo en que todos tenemos razón? Conclusión que implica un hallazgo científico fundamental. El virus Covid 19 no afecta a los africanos. ¿O usted vio noticias acerca de la pandemia en Angola, Botsuana, Camerún, Eritrea, Gambia, Kenia, para no citar a los 54 que integran ese continente?
Tomá mate con chocolate.
Hugo Dedieu - Periodista. Posadas
