Las pesquisas por el femicidio de Garupá señalan a un solo autor

A medida que transcurren las horas, el femicidio de Irma Ferreyra Da Rocha (47) no deja de sorprender e indignar a la comunidad misionera. El hecho, por los macabros sucesos, incluso trascendió a los portales nacionales, trasladando el malestar y la tristeza a todo el país.  
En las últimas horas del domingo, terminaron los dos allanamientos presididos por el juez César Giménez en el barrio Viejo de Garupá. Estos arrojaron la detención, como se informó en la víspera, de Leonardo E. (28). El implicado que se desempeña como albañil es conocido por el alias de ‘el Porteño’ y está viviendo hace dos años en el Gran Posadas, luego de venir de Buenos Aires. 
Según confiaron fuentes ligadas a la causa, las pruebas recabadas en su contra lo ubican como el único y principal sospechoso. Los voceros dijeron que mañana podría ser trasladado a prestar declaración indagatoria ante el magistrado y, posiblemente, sea sometido a una rueda de reconocimiento.
Su detención se concretó en base a testimonios recolectados en la zona de varios testigos que asistieron ese viernes a la misma fiesta que fue la víctima, desarrollada a pocas cuadras del lugar donde la encontraron seriamente lesionada. Incluso, se pudo saber que su propio cuñado, detenido por unas horas, confesó entre lágrimas que lo había visto salir del local bailable con Irma. 
La persona que dio aviso a las autoridades sobre el estado de la mujer expresó que había llegado al lugar caminando junto a un hombre joven con bermuda blanca, características coincidentes con el trabajador de la construcción. El testigo se trata de un prefecturiano que, al llegar a su casa, vio que el sospechoso huyó corriendo de un pastizal y llamó inmediatamente a la Policía. Una prenda con similares características fue encontrada en uno de los procedimientos en la casa de la novia del ahora detenido.
Se cree que el Porteño conoció a Irma en ese baile y, luego de una charla, se fueron  del lugar entre las 00.30 y 1 del sábado, mismo horario en el que habría transcurrido el ataque. Según trascendió, al momento de los hechos, el albañil se encontraba en un avanzado estado de ebriedad y habría estado consumiendo cocaína.
Se tendrá que determinar si el material genético extraído de las uñas de la víctima son viables para el cotejamiento, ya que muchas veces no es suficiente.

Liberado
Asimismo, el primer aprehendido, Hugo Orlando M. (37), quien tiene un lavadero de automóviles muy cercano a la casa de Irma, ya fue liberado. Hugo había sido detenido cerca de las 22 del sábado en medio de declaraciones confusas propias del exaltamiento que produjo el homicidio. Se pudo determinar luego que había estado bebiendo cervezas junto a otras personas frente a su casa hasta las 3 de la mañana del sábado. Ante ésto, el juez ordenó su inmediata liberación y está prácticamente fuera de toda investigación.
Como ya se informó, Irma fue encontrada casi sin vida en las primeras horas del sábado por el prefecturiano nombrado, quien dio aviso a la Comisaría Quinta. Estaba abandonada entre la vegetación muy cercana al túnel que está debajo del puente de la ruta 105, sobre la calle 246 del barrio Villa Bonita, cerca de la ex Garita.
Los efectivos que la encontraron notaron que estaba seriamente dañada y que había sido golpeada y empalada con una rama. La llevaron de urgencia al hospital Madariaga, donde ingresó cerca de las 1.30 casi sin signos vitales. Su cuerpo no aguantó y falleció cerca de las 13.30 del domingo, 36 horas después.
Los médicos que la atendieron le expresaron a los familiares que nunca habían visto un caso de abuso tan terrible. La víctima sufrió varias heridas internas que le causaron la pérdida de sangre y posterior derrame. Sobrevivió a tres infartos, hasta que finalmente dijo basta.
Los cercanos de Irma están ávidos de justicia y no pueden entender cómo alguien pudo hacer semejante aberración. Ayer, en diálogo con El Territorio, mostraron disconformidad con la liberación de su vecino, ya que entienden que tuvo participación en el hecho.
Aseguran que deberían haber más involucrados en el femicidio, porque una persona no pudo haber hecho tanto daño solo. Las investigaciones llevadas adelante por el Juzgado de Instrucción Siete, en este sentido continúan, aunque está prácticamente descartada esa línea.
El cuerpo de la mujer fue entregado por la Morgue Judicial cerca de las 19 de ayer para la realización del velorio en la casa donde vivía con dos hijos, situada a pocos metros de la avenida Las Américas y calle Doctor Sabin del barrio Unidos.