Candelaria fue una “Real” decepción en Arroyo Seco y quedó complicado

Candelaria tuvo una pésima tarde ayer en Santa Fe y quedó prácticamente condenado al descenso al Argentino B, tras caer por 4 a 0 ante el Real Arroyo Seco en el partido de ida por una de las promociones del Argentino A de fútbol.
El próximo sábado, desde las 11, el conjunto de la antigua capital provincial tendrá que ganar por una diferencia de cuatro o más goles para mantener la categoría, algo realmente complicado teniendo en cuenta la actuación de ayer.

De mayor a menor
La presentación de Candelaria fue de mayor a menor ayer, ya que jugó un gran partido en el primer tiempo, en el que no mereció irse al descanso con la derrota.
El mediocampo misionero contuvo el juego del dueño de casa y Pablo Cáceres no pasó mayores sofocones. La única diferencia estuvo en el gol, que llegó luego de un penal que el mediocampista Leonardo Acosta se encargó de transformar en gol.
Futbolísticamente, Candelaria realizó un buen papel en la primera parte, pero en el complemento sintió el parate y la falta de ritmo, se quedó sin piernas y no le encontró respuestas a las individualidades del conjunto santafesino.
El equipo dirigido por Fulgencio Alfonso jugó con un hombre más durante todo el segundo tiempo por la expulsión del lateral Alejandro Ojeda, pero en el campo de juego pareció que fue el local el que tuvo la superioridad numérica.
El conjunto misionero sintió la falta de ritmo futbolístico y la actividad física, se quedó sin piernas y poco puso hacer para frenar la ofensiva local, que más allá de la inferioridad numérica fue al frente en busca de más goles para definir no sólo el partido sino prácticamente la serie.
Con la desventaja, el Rojiblanco trató de ser protagonista, tuvo control de pelota, pero le faltó lo más importante, control de juego.
El 4-0 quedó grande, tanto como el esfuerzo que tendrá que hacer Candelaria para revertir la historia. Se perdió la primera final, un gran porcentaje de las chances de seguir en el Argentino A, pero no las esperanzas.

“No se perdió todo”
Ni bien el juez sanjuanino Rubén Tapia pitó el final, todo fue resignación y dolor en el seno del equipo misionero. Y no era para otra cosa. Sin embargo, el técnico Fulgencio Alfonso tomó la palabra y explicó la derrota del Rojiblanco.
“Hicimos un buen primer tiempo, ellos abrieron la cuenta luego de un dudoso penal, pero nosotros manejamos el partido y la pelota”, afirmó.
“En el segundo tiempo fuimos en busca del empate, pero el Real aprovechó todos los contragolpes; tuvo a un Darwin Barreto muy rápido y preciso”, agregó.
A pesar de la categórica caída, para Alfonso no está todo perdido. “La diferencia fue exagerada, pero aún no está nada definido, Candelaria le hizo cuatro goles a Racing de Córdoba cuando estaba puntero y puede volver a hacerlo”, finalizó.