Mielomeningocele: los cuadros son moneda corriente en Misiones

lunes 28 de mayo de 2018 | 6:00hs.
La mayor cantidad de casos son del Alto Uruguay.
La mayor cantidad de casos son del Alto Uruguay.
Entre los efectos a la salud que supone el uso de agrotóxicos se encuentran las malformaciones congénitas. En ese sentido, fue el médico Hugo ‘Buby” Gómez Demaio quien en sus investigaciones en el año 1987 denunció el impacto en Misiones. En la actualidad, la provincia no cuenta con estudios que respalden aquellas teorías científicas de Gómez Demaio, no obstante las estadísticas del sistema de salud debieran representar, al menos, un indicador.
En el informe de El Territorio publicado el pasado 6 de mayo, se dio a conocer que cada año, se operan en el hospital de Pediatría Fernando Barreyro hasta cinco pacientes con mielomeningocele, un defecto del tubo neural en el cual los huesos de la columna no se forman totalmente.
En su gran mayoría los enfermos provienen de la zona del Alto Uruguay, donde la relación entre el cultivo del tabaco y los agrotóxicos es inseparable. “Como médico no puedo decir que es por culpa de los agrotóxicos porque no tengo la prueba científica pero sí afirmo que los casos son moneda corriente en Misiones y los pacientes vienen de la costa del Uruguay y de Oberá”, había manifestado el neurocirujano infantil, Mario Barrera.
En ese contetxo, este matutino salió a buscar los casos para ponerle nombre y apellido a  las alarmantes cifras. Y así, visualizar el inmenso desafío al que se enfrentan las familias cuando tienen un niño con esta malformación.
“Estos casos se operan a las seis horas de recién nacido.  Operamos de tres a cinco y hasta seis casos por año. La cirugía sólo repara anatómicamente”, comenta el especialista que intenta alentar y fortalecer a los padres cuando deben enfrentarse a la discapacidad de su hijo. “Es un chico que no tiene ganas de orinar o de hacer caca, no siente la necesidad. Eso trae otros problemas, como ser infecciones urinarias. Cuanto más baja la lesión, mejor el pronóstico. En algunos casos el chico no puede caminar. Son chicos intelectualmente normales, pero tendrán dificultad motora y para hacer pis y caca”, indica, al tiempo que reconoce que es un paciente que necesita extremos cuidados durante los primeros seis años de su vida.