La mafia de la efedrina y la causa del triple crimen

martes 12 de enero de 2016 | 6:00hs.
Pérez Corradi lleva 44 meses prófugo.
Pérez Corradi lleva 44 meses prófugo.
El fallo que condenó a los tres fugados del penal De General Alvear por el triple crimen de General Rodríguez dio por probado que cometieron los homicidios porque las víctimas ponían en riesgo el negocio del tráfico de efedrina que manejaban Martín Lanatta e Ibar Esteban Pérez Corradi, el sindicado autor intelectual de la masacre y quien nunca pudo ser detenido.
Así lo determinó en diciembre de 2012 el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 20 de Mercedes y lo confirmó un año más tarde la sala III de la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires.
En 2013, los camaristas Ricardo Borinski y Víctor Violini no sólo avalaron las penas de prisión perpetua para los hermanos Cristian (40) y Martín Lanatta (41) y los hermanos Víctor (33) y Marcelo Schillaci (34), sino que instaron a la Justicia de Garantías de Mercedes que reitere la orden de captura nacional e internacional de Pérez Corradi.
En el debate oral, las dos parejas de hermanos fueron condenados como coautores del delito de “privación ilegal de la libertad agravada en concurso real con homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y por la participación de más de dos personas”.
Para el tribunal 2 de Mercedes, el móvil de los homicidios fue que las víctimas querían entrar al negocio del tráfico de efedrina y esto ponía en riesgo el negocio de Martín Lanatta y Corradi.
Para los jueces, Martín Lanatta convocó el 7 de agosto de 2008 a Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) al hipermercado Wal Mart de Sarandí para participar de una reunión aparentemente vinculada con la venta ilegal de efedrina.
“Los homicidios tuvieron por finalidad desplazar definitivamente a quienes se perfilaban, cada vez con más fuerza y mejor organización como competidores en el negocio ilegal de la efedrina”, consideraron los camaristas.
Entonces, como Forza, Ferrón y Bina habían formado una sociedad, “la solución definitiva del problema exigía la exterminación de todos los socios”, señaló el fallo, en el que se destacó que Pérez Corradi designó a Martín Lanatta para convocar a los cómplices y ejecutar el plan, debido a su manejo de las armas de fuego. Se cree que, desde el supermercado, los tres hombres fueron llevados por los hermanos Schillaci y Cristian Lanatta hasta la casa de este último, ubicada en la calle Videla de la localidad bonaerense de Quilmes, lo cual también confirmó Casación en base al análisis de la ubicación de los celulares de los imputados y las víctimas.
Las tres víctimas fueron asesinadas a balazos de espalda por dos tiradores, uno de ellos disparando con la pistola de Forza, y sus cuerpos fueron posteriormente guardados en algún freezer.
Luego, los cadáveres fueron arrojados en un zanjón del partido de General Rodríguez, donde fueron encontrados seis días después, el 13 de agosto, con signos de haber estado maniatados.
La acusación a Aníbal Fernández
En este contexto, en agosto pasado, durante una entrevista con Jorge Lanata, conductor del programa Periodismo Para Todos (PPT), Martín Lanatta, denunció que el por entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, estuvo vinculado a los asesinatos y a la denominada “mafia de los medicamentos”.
Sin embargo, la acusación fue rechazada por el propio Fernández y por el abogado que defendió al imputado durante el juicio del “Triple crimen”, quien deslizó la posibilidad de que haya realizado esa denuncia por un beneficio económico.

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