La curva de contagios continúa en descenso

Mientras la flexibilización gradual de la cuarentena dispuesta por el gobierno generó fuertes críticas de la Iglesia y de sectores del propio oficialismo, Italia informó ayer que 333 personas murieron en las últimas 24 horas por el coronavirus.

Al mismo tiempo, el premier Giuseppe Conte visitó ayer de manera sorpresiva la región norteña de Lombardía, y afirmó que “aún no están dadas las condiciones para volver a la normalidad”, en su primera visita a la región más golpeada donde se inició la difusión de la pandemia en febrero.

“Estamos haciendo muchos sacrificios, pero este no es el momento de liberar todo. La fase dos es la de la convivencia con el virus, no de la liberación total”, planteó Conte, según reproduce la edición online de Repubblica, en lo que pareció una defensa frente a las críticas recibidas por su salida gradual de la cuarentena.

Según informó ayer el titular de la Protección Civil, Angelo Borrelli, en conferencia de prensa, con el fallecimiento de 333 personas el total desde el inicio de la pandemia llegó a 26.977.

“Los datos nos señalan una caída de las terapias intensivas y de los internados con síntomas. Sigue el alivio sobre la estructura hospitalaria”, agregó Borrelli, que dio a conocer además una nueva baja en la cantidad de positivos actuales, con 290 personas menos infectadas que el domingo. “La tendencia es de progresivo descenso de los muertos y de los casos de infecciones”, agregó.