La canción de Skrillex que reduce los ataques del mosquito Aedes aegypti

martes 02 de abril de 2019 | 15:45hs.

"Scary Monsters y Nice Sprites” es una canción de Skrillex. Se llevó unGrammy y fue usada en películas, anuncios o videojuegos. Pero que no serárecordada por eso. Si se lo preguntan alguien ahora, "Scary Monsters yNice Sprites” tiene algo mágico, portentoso, inmenso: que reduce los ataquesdel mosquito Aedes aegypti y hace que sus especímenes tenganmenos sexo.

Sí, como lo oyes. Gracias aPablo Malo llego a un estudio que, ahora que está a punto de llegar el buentiempo y pese a todo lo que falta por investigar, hace decir a muchos porprimera vez en la vida: ¡Viva la música electrónica!

¿Tiene sentido? Lo más curioso es que sí. Hacemuchísimo tiempo que sabemos que el sonido tiene un papel muy importanteen la reproducción, la supervivencia y el mantenimiento de la poblaciónde muchos animales. Nosotros entre ellos. En los insectos en concreto,sabemos que las vibraciones de baja frecuencia facilitan lasinteracciones sexuales, mientras que el ruido les corta el rollo.

Es decir, muchos insectos usan claves sonoras tanto para relacionarseentre ellos como para detectar a sus 'víctimas' y el ruido losdespista. En el caso concreto de los mosquitos, sabemos que respondenlas canciones y que los machos y las hembras necesitan armonizar sustonos de vuelo para conseguir una cena romántica. Sin embargo, nosabíamos demasiado sobre el impacto de la música en el comportamiento delos mosquitos. Hasta que llegó "Scary Monsters y Nice Sprites”.

El experimento O, mejor dicho, hasta que a un grupo de investigadores malayos se les ocurrióponer "Scary Monsters y Nice Sprites” a los mosquitos. Su idea eraanalizar los efectos de la música electrónica en el forrajeo, losataques y la actividad sexual del Aedes aegypti, un mosquito con mucho peligro porque es vector del Dengue.

Para ellos, se sometió a un grupo de mosquitos adultos a un entornosilencioso y a otro grupo a un hilo musical compuesto por la canción deSkrillex una y otra vez. Luego se compararon las diferencias entreataques, sangre consumida y patrones de copulación.

Los resultados. Según indican los datos, las hembrasaegypti mantenidas en el entorno silencioso atacaron antes y más amenudo a sus víctimas que las que se encontraban bailando música dance.Además, consumieron más sangre en cada ataque y copularon con másfrecuencias que los miembros del otro grupo. Esto es rarísimo, pero(aunque tenemos que seguir indagando en su mecanismo exacto de acción)tiene sentido.

Escriben en Xataka que si lo de DJ no funciona, siempre nos quedará el control de plagas. El estudio presenta evidencias clarasno solo de la sensibilidad auditiva de estos mosquitos al sonido, sinode que son vulnerables a la música electrónica. Es algo muy interesantepara seguir desarrollando repelentes sonoros que ayuden a contenerenfermedades como el Dengue, el Zika o la Malaria. Eso sí, antes deponerle un monumento a los DJs del mundo, aún queda mucho porinvestigar.