Dos muertos en brutal choque de motos activó pedido de seguridad vial

lunes 09 de septiembre de 2019 | 5:00hs.

Por Cristian Valdez fojacero@elterritorio.com.ar

Los pedazos de cascos, cables y plásticos diseminados en un radio aproximado de diez metros sobre la avenida Cocomarola de Posadas dan cuenta de la magnitud del choque frontal entre dos motos que ayer a la madrugada se cobró la vida de dos conductores, mientras que un tercero permanece internado en el Hospital de Agudos Ramón Madariaga como consecuencia de una serie de lesiones que sufrió en las piernas.

Sucedió minutos después de la medianoche en un tramo oscuro y con pendiente de la mencionada avenida, a la altura de los accesos al barrio San Jorge, donde en los últimos años se han producido varios hechos viales con consecuencias mortales, recordaron los vecinos.

En este caso, Hugo Armentano (36) perdió la vida en el acto mientras que Matías Javier Cáceres (24) murió pasadas las 8 de la mañana en la sala de terapia intensiva del nosocomio posadeño.

El único sobreviviente se llama Ernesto Gabriel Techeira (23), aunque los médicos alertaron que si bien su estado no es de riesgo, lo están monitoreado constantemente.

Muerte y drama

De acuerdo a lo reportado por la Policía de Misiones, minutos después de la medianoche recibieron la alerta, a través de un llamado al 911, sobre un choque entre dos motos que circulaban en sentido contrario pero se encontraron a mucha velocidad en una de las pronunciadas pendientes.

Una vez en el sitio indicado, se toparon con los ocupantes de las motos siendo asistidos por los vecinos que salieron de sus casas al escuchar la explosión que produjo del impacto.

El único que estaba sin vida era Armentano, a pocos metros de la moto Honda Titán de 150 centímetros cúbicos que manejaba. Su hermana -que se domicilia en el barrio San Lorenzo- reconoció a su familiar, por lo que tuvo que ser contenida debido a una crisis de nervios producto del shock.

En cuanto a Cáceres, manejaba una Gilera Smash de 110 cc. Cuando los uniformados lo asistieron estaba lúcido y hasta llegó a identificarse, pero debido a la gravedad de su cuadro fue llevado en ambulancia hasta el nosocomio posadeño, donde murió como consecuencia de un shock hipovolémico, es decir que perdió mucha sangre y eso derivó en el deceso, pese al esfuerzo de los médicos.

Se supo que era empleado municipal con prestación de servicios en el área de recolección de residuos y trascendió que al culminar la jornada laboral del sábado se juntó a compartir un rato con unos compañeros de trabajo. Iba hacia su casa cuando sucedió la tragedia. Tenía dos hijos.

Por el lado de Techeira, los testigos afirmaron que era acompañante de Armentano. Sufrió lesiones en ambas piernas, por lo que fue intervenido quirúrgicamente y permanece internado, fuera de peligro.

Pericias

Los datos que recogieron los investigadores dan cuenta de que el encontronazo fue frontal, pero se desconoce la mecánica del choque porque en el sitio no quedaron huellas de frenadas, solamente restos de las motos que terminaron despedazadas sobre la avenida.

Más allá de la intervención de los uniformados de la Comisaría Octava, peritos de la División Criminalística de la Unidad Regional X coparon la escena en busca de elementos que permitan saber con certeza cómo sucedió el choque.

Además, los bioquímicos policiales tomaron muestras de sangre a los conductores fallecidos para certificar si alguno de ellos estaba alcoholizado.

La causa por el delito de homicidio culposo en accidente de tránsito recayó en manos del titular del Juzgado de Instrucción Tres, Fernando Verón, quien en la víspera ordenó la entrega de los cuerpos a sus familiares. Una vez que el sobreviviente esté en condiciones, deberá declarar como testigo.

Falta de iluminación, entre los reclamos más puntuales

La avenida Cocomarola es una de las principales de Posadas y conecta a varios barrios, por lo que el tránsito es intenso a cualquier hora del día. Muchas muertes ocurrieron como consecuencia de siniestros viales, por lo que el reclamo por implementación de medidas de seguridad se recrudeció en las últimas horas.

Una de las tragedias más recordadas fue marcada por la muerte de tres amigos que circulaban en un Fiat 147 que chocó de frente con un Renault Fuego. Ocurrió hace seis años en el mismo punto donde ahora chocaron ambas motos. Perdieron la vida en ese hecho Juan Marcelo Maciel, de 37 años (quien conducía), su acompañante Jorge Daniel Calixto (30) y Orlando Zarza (30).

Con la nueva tragedia consumada, los habitantes de la zona volvieron a marcar la falta de iluminación y de reductores de velocidad, aunque en paralelo lamentaron la imprudencia de los conductores, que “se largan a toda velocidad sin importar consecuencias”.

“Tránsito hay todos los días por ahí y justamente en esa zona donde chocaron, entran y salen autos de las calles laterales que conducen a los asentamientos, de golpe. Es una zona con bajadas pronunciadas y pendientes”, le contó Romina a este matutino, haciendo referencia que “falta más iluminación y reductores porque la gente no respeta las velocidades”.

Puntos ciegos

Todavía conmovido por la muerte de los motociclistas, Guillermo detalló que vive junto a su familia en el barrio San Jorge y conoce a uno de los fallecidos. “Yo ando en moto también y tengo que prestar mucha atención cuando ando por acá debido a que en algunos tramos las pendientes antes de las bajadas generan puntos ciegos. No se ve si alguien viene de frente, por eso es peligroso. Dicen que una de las motos ayer quiso entrar a la calle lateral cuando la otra se la llevó puesta”.

“Si no hacen algo urgente vamos a seguir lamentando muertes porque tampoco los conductores se cuidan. Deben poner lomos de burro, semáforos o lo que sea. Y también hace falta iluminación”, expresó.