Con nuevo tribunal, mañana empieza otra vez el juicio contra María Ovando

miércoles 07 de octubre de 2020 | 4:00hs.
Con nuevo tribunal, mañana empieza otra vez el juicio contra María Ovando
Con nuevo tribunal, mañana empieza otra vez el juicio contra María Ovando
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

Nuevamente María Ramona Ovando (44). La mujer que resultó absuelta por la muerte de su hija ahora se sienta por segunda vez -más bien tercera- en el banquillo de los acusados, esta vez acusada de consentir los abusos de una hija y una nieta, quienes tras más de un lustro no han encontrado justicia.

El debate, que tuvo dos jornadas finales el mes pasado, empieza otra vez con la misma tensión y la lupa de diferentes organismos. Quien reemplazará a Atilio León, presidente del tribunal anterior, será Eduardo Javier Jourdan, integrante de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Familia de Eldorado.

El proceso empezará mañana y seguirá el martes 13, miércoles 14 y jueves 15. Como viene informando este medio, los otros implicados en la causa son Marcos Iván Laurindo (23), señalado como la pareja de Ovando cuando fueron detenidos, y Lucas Sebastián Ferreira (23), quien era amigo de ambos. A ellos se los acusa de ser los autores de los abusos.

Los jóvenes implicados llegan al debate tras cinco años en la cárcel, lo que excede todos los plazos de prisión preventiva, luego de que tampoco prosperara el pedido de excarcelación del defensor oficial Rodrigo Torres Muruat ante la suspensión del juicio el 22 de septiembre.

Ovando afronta el proceso en libertad y es defendida por Roxana Rivas, Eduardo Paredes y José Luis Fuentes.

Solicitud del presidente
El juicio anterior se suspendió luego de que el juez Atilio León pusiera a disposición su situación en el proceso, algo aceptado por sus pares Lyda Gallardo y María Teresa Ramos. Esto ocurrió ante el pedido de nulidad impulsado por parte de la defensa de los jóvenes detenidos, a la que suscribió Eduardo Paredes.

Torres Muruat planteó que el fiscal del Tribunal, Federico Rodríguez, no cumplió en “indicar detalladamente el hecho que es motivo de intimación, ajustado al Requerimiento de Elevación de la Causa a Juicio”, señalando que no estaba descrito cómo, cuándo y dónde ocurrieron los abusos que se investigan.

León consideró que los planteos no debían tratarse por la vía de las nulidades, pero coincidió en que el Ministerio Público Fiscal no detalló qué es lo que se le acusa a cada uno de los implicados, entendiendo que con esta carencia se le hacía imposible continuar con su labor.

Fue por eso que puso a consideración de sus pares si correspondía que siguiera entendiendo en el caso, teniendo en cuenta que su postura podría considerarse como un anticipo de su opinión sobre lo que se estaba juzgado. El juez León insiste en que nunca pidió su apartamiento.

 Al contrario de León, Gallardo y Ramos consideraron que no se advertía una afectación al derecho de defensa o violación de los derechos constitucionales planteados por las defensas y decidieron que se conforme un nuevo tribunal. Por eso, finalmente el juicio se vio trunco.

Confrontación
De todas formas, aún hay cuestiones por definirse. “Queda pendiente resolver un pedido de nulidad que presentó la doctora Roxana Rivas respecto del rechazo del pedido de recusación del fiscal que se presentó al tribunal. Se pide la nulidad de ese auto resolutorio del tribunal porque fue infundado”, consignó ayer el defensor de Ovando, José Luis Fuentes.

“Las declaraciones públicas y publicadas por el fiscal contienen términos agraviantes, falaces, estigmatizantes, discriminatorios, misóginos, violentos y claramente fomentan el odio irracional hacia María Ovando, intolerable en nuestro Estado de Derecho y menos aún de parte de quien tiene una función pública sustancial como la titularidad de la acción penal pública”, habían remarcado desde la defensa en la recusación.

“No sé lo que quieren lograr porque esta gente lo que hace es boconea en el periodismo, pero en el expediente no hicieron nada y después en el poquito tiempo que estuvimos discutiendo con Paredes se mandó tres golazos de media cancha (sic). ¿Qué se cree que va a venir a hablar pavadas? Va a tener que enfrentarse conmigo y yo estoy bastante bien preparado”, respondió con dureza hace más de una semana -domingo 27 de octubre-  el fiscal Rodríguez, en comunicación con este medio. 

“A mí lo que me molesta es que se apele a la mentira y la difamación y no hacer las cosas como corresponden en el expediente”, acusó. Dijo que en los casos de abuso contra menores de edad suele ocurrir que no se puede determinar cuándo ocurrieron los hechos, debido a que las víctimas generalmente no dan esos detalles.

Entonces también opinó que la determinación del juez Atilio León merecía un jury. “La evidencia está y cualquier tonto se da cuenta que este es amigo de Paredes, estaban en connivencia con este tipo, se terminó la pantomima que hicieron ahí y entraron a la oficina de él en la cara de las otras juezas. Una vergüenza. Evidentemente tiene un compromiso con esta gente - la defensa de Ovando- , pero yo no lo puedo saber. Uno saca las conclusiones con lo que ve, por los hechos”, arremetió.  

Esta confrontación, nada hace pensar otra cosa, tuvo su origen en el anterior proceso contra Ovando.

Más pedidos
Por otro lado, hoy la Comisión de Derechos Humanos del Parlasur tratará el caso, tras una presentación de parlamentaria por Misiones Cecilia Britto. Se trata de un proyecto de declaración que insta a la justicia misionera a que sentencie con perspectiva de género, que cese el hostigamiento y reclama además al Estado provincial que asista a María Ovando y a sus hijos humanitaria, social, económica y psicológicamente.

El Equipo Misionero de DDHH, Justicia y Género describió en un comunicado que la legisladora también remarcó que una presentación similar se hizo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que solicite “a la Corte Interamericana de Derechos Humanos una opinión consultiva sobre el citado caso, de conformidad con los dispuesto en el artículo 64 de la Convención americana”.

La Defensoría General de la Nación, Asociación Pensamiento Penal , el Ministerio de las Mujeres, entre otros organismos se interesaron en el caso y propusieron veedores. Por esta razón el Superior Tribunal de Justicia arbitró los medios para que todo sea filmado.

La Cámara Gesell, clave y cuestionada

Si se respeta la agenda del debate trunco, en la primera jornada se leerá el auto de elevación a juicio y escucharán las declaraciones en Cámara Gesell de las víctimas, una prueba considerada clave en este tipo de investigaciones.

Según la elevación a juicio a la que tuvo acceso El Territorio, las víctimas tenían entre 6 y 9 y 5 y 6 años cuando ocurrieron los hechos y fueron contundentes al señalar a los responsables y dónde ocurrieron.

La causa fue investigada por las autoridades del Juzgado de Instrucción Dos de Eldorado, a cargo de la jueza Nuria Allou.

La fiscal Bibiana María Alderice consideró en el requerimiento que la pareja de Ovando habría abusado de la nieta de la mujer -la mayor de las víctimas- en reiteradas ocasiones, mientras que manoseaba sistemáticamente a su hija.

También se describe un caso de violación por parte del tercer acusado, en perjuicio de la mayor de las menores.

Sin embargo, desde la defensa de Ovando señalan que los testimonios de las víctimas fueron inducidos y expresaron que la mayor de las niñas es “utilizada por el Poder Judicial y por la abuela de la víctimas”, en referencia a Vualda Godoy, la denunciante que tenía la custodia de las menores, aunque -aseguran- no está comprobado el vínculo parental.

Insisten en el hecho de que no está determinado cuándo fueron vulneradas las pequeñas,impulsando la hipótesis de que podrían haber ocurrido en el momento que estuvo detenida o cuando le sacaron la tenencia.