“Borges revelaba la literatura todo el tiempo”

domingo 07 de octubre de 2018 | 1:00hs.
Alifano presentó un anecdotario de Borges en la feria.
Alifano presentó un anecdotario de Borges en la feria.
María Elena Hipólito

Por María Elena Hipólito sociedad@elterritorio.com.ar

Quien pudiera haber vivido todo lo que vivió o haber tenido los amigos que tuvo Roberto Alifano (75) porque entre ellos se encuentran Pablo Neruda, Nicanor Parra, Ernesto Sábato, Jorge Edwards y trabajó durante diez años junto al gran Jorge Luis Borges a quien llegó a conocer muy bien. Es el anecdotario de este escritor de renombre lo que lo trajo a la primera Feria del Libro de Posadas, que finaliza hoy.
Alifano es poeta, escritor, periodista y ensayista y una carrera literaria inmensa. Con una mirada crítica contó lo que le preocupa actualmente para introducir luego sus charlas con el autor de El Aleph. “Esta crisis está provocada, con el mono que tenemos al frente ahora, un pobre infeliz inmensamente rico, un delincuente. Los otros también eran ladrones que se robaron todo”, deslizó.

¿Qué era lo que le preocupaba a Borges?
Borges era un anarquista, un anarquista spenceriano, como lo soy yo, y lo que queremos nosotros es un máximo de individuo y un mínimo de Estado, que son las únicas revoluciones que podemos hacer en el siglo XXI, que es transformar el Estado, reconstruirlo.

Entonces, ¿cuáles eran sus principales críticas?
Borges decía, refiriéndose a la Argentina, que como el espacio es infinito, podemos seguir cayendo infinitamente. Viste que todo el mundo dice que hay un límite para la caída, que tocás fondo, rebotás y después volvés a subir. Nosotros no sé hace cuánto que venimos cayendo, es la misma repetición, el eterno retorno, estamos en eso. Yo creo que si Borges hubiera estado vivo, sería el primero en acompañarme en el pie de lucha, no tengo ninguna duda.

¿Por qué considera a Borges como el escritor más literario de la historia de la literatura universal?
Porque él se propuso ser literario en cada página y lo consiguió en cada línea. Ya al final había llegado a la quintaesencia de la literatura, todo lo que él expresaba a uno oralmente era literario, no tenías más que grabar, desgrabar y tenías algo literario, un cuento un poema.

¿Cómo se llega a eso?
Siendo un gran lector. Borges decía “Que otros se jacten de los libros que han escrito, yo me enorgullezco de los que he leído”. Es muy simple. Hoy me preguntaba una persona por qué la literatura ha caído tanto después de haber tenido a Borges, a Cortázar, a Leopoldo Marechal, la lista es más larga, pero son los que se me ocurren ahora. A Borges nunca le dieron el Nobel, la gente de izquierda decía que era de derecha y los de derecha decían que había hecho declaraciones a favor de la izquierda. Lo de siempre.

¿Había alguna diferencia entre el Borges escritor y el Borges persona común y corriente?
Era uno mismo. Borges era alguien al que no le interesaba la fama, le interesaba la literatura. Vivía todo el tiempo en función de la literatura, pensaba y actuaba literariamente. Su vida era una actuación literaria.
Yo trabajaba todos los días con Borges entre las 9 de la mañana y las 13, almorzábamos juntos y después él dormía su siesta y para él, el mundo era literario. Por eso afirmo lo que digo, Borges descubre la literatura a los 25 años y no la deja más. Hasta se dio el lujo de dejar de escribir por un largo tiempo, un poco herido por los tangueros que conocía -Homero Manzi, Discépolo-, porque intentó escribir cosas populares y nadie le llevó el apunte, entonces se enojó con la literatura y gracias a eso tenemos los maravillosos cuentos de Borges.

Uno de sus libros más vendidos es ‘El humor de Borges’, ¿cómo era él en ese aspecto?
Era áspero, tenía un humor que era sarcasmo, que era ironía, bromeaba todo el tiempo. Tenía un humor británico, como decía Oscar Wilde: “La calumnia es esa costumbre monstruosa que la gente tiene de decir detrás de uno lo que es absolutamente cierto”. Cultivaba un humor inglés, sorpresivo, inesperado porque en un momento te salía con cosas únicas que solamente se le podían ocurrir a un hombre genio y Borges era un genio.

¿Era exigente con su trabajo?
Muchísimo, claro, si no, no hubiera llegado a ser Borges. Corregía todo el tiempo, a mí me dictaba un poema y estaba una semana corrigiéndolo. Era un trabajo encantador, maravilloso. Te imaginás todo lo que aprendía con Borges, una jornada con él equivalía a 50 años de aprender por uno mismo, te revelaba la literatura todo el tiempo.


Programa

Hoy
16, Taller abierto de literatura con Eduardo Espósito
17, Charla ‘Presencia nazi en Paraguay: el caso Mengele’, con Andrés Colman Gutiérrez
18, ‘A dos espacios’: ‘Superficies’, de Carlos Zarza Machuca, y ‘Fugacidad obsesiva’, de Fabiana Villalba
18.20, ‘El reflejo de la mentira’, Lara Cáceres
19: Presentación de libros del grupo literario Poesía de Miércoles
19.20, Espacio para la Sociedad de Escritores del Parguay filial Itapúa
20, ‘República utópica de las Jesuitas’, Rubén García
21, Acto de clausura en el Parque del Conocimiento.