Tratan de extinguir incendio que ya lleva 24 horas de duración

Decenas de bomberos continúan combatiendo los últimos focos de fuego en un comercio de cotillón, del barrio porteño de Once, que comenzó a incendiarse ayer pasadas las 15 horas
martes 19 de febrero de 2008 | 15:16hs.

Decenas de bomberos continuaban esta tarde combatiendo los últimos focos de fuego en un del barrio porteño de Once, que comenzó a incendiarse hace ya casi 24 horas, en tanto se iniciaban tareas de apuntalamiento para evitar posibles derrumbes y daños a edificios linderos.
Quince dotaciones con 80 bomberos cumplen turnos rotativos, trabajando denodadamente, con equipos especiales, poleas, máscaras de oxígeno, y otros elementos de complejidad en todas las plantas del edificio en cuatro de cuyos pisos funcionaba el comercio "Ciudad Cotillón".
Se identificó a los dueños del local, los hermanos Washington y Luis Chema, según dijo su abogado, Ernesto Cesares, quienes comparten con una sociedad la propiedad de todo el edificio.
El abogado admitió que sólo tenían habilitación la planta baja y el primer piso del edificio, en tanto los otros tres que eran utilizados por los dueños estaban a la espera de autorización para funcionar.
Cesares negó que los pisos segundo, tercero y cuarto -este último donde comenzó el fuego- fueran "depósitos", pero los bomberosconfirmaron oficialmente que una vez que ingresaron a esas plantas se encontraron con gran cantidad de mercadería altamente combustible, en material plástico y papel.
Desde ayer minutos después de las 15, cuando por causas que aún no se conocen empezó el fuego en el cuarto piso del edificio de Lavalle 2257, fueron asistidas un total de 56 personas con principios de asfixia y lesiones leves, de las cuales sólo el bombero Claudio Buenahora, quien ayer cayó desde diez metros de altura y se fracturó un brazo, continuaba internado, en el hospital "Churruca".
El titular del SAME, Alberto Crescenti, confirmó que todos los asistidos en momentos en que el sistema de salud se puso en "alerta rojo" ya habían vuelto a sus casas, y que como la situación ya no revestía mayor peligro el alerta se bajó a la categoría de "amarillo", aunque había unas quince ambulancias en el lugar por prevención.
La policía federal mantenía hasta la tarde el cierre al tránsito del período comprendido por las calles Tucumán, Corrientes, Riobamba y Larrea para trabajar con comodidad, en tanto el jefe de bomberos, comisario Omar Bravo, ratificó al mediodía que "la situación está totalmente dominada".
Señaló que ya hasta el tercer piso estaba totalmente sofocado el fuego pero en las plantas cuatro y quinta "había más dificultades, con mucha temperatura y mucha mercadería almacenada".