Sigue el conflicto en la terminal y labran unas 80 multas por día

jueves 19 de julio de 2018 | 5:00hs.
Sigue el conflicto en la terminal y labran unas 80 multas por día
Sigue el conflicto en la terminal y labran unas 80 multas por día
Victoria Bergunker

Por Victoria Bergunker interior@elterritorio.com.ar


Luego de la reunión del martes por la tarde, en la que no hubo acuerdo entre empresarios de colectivos, autoridades municipales, el concesionario de la terminal de Posadas por el canon del toque de andén, continúa la medida de fuerza por parte de las empresas: los micros no ingresan a la terminal y dejan varados a los pasajeros en la vereda e inmediaciones.
Ante esta situación caótica, que ya lleva dos días, se desplegó ayer un operativo de tránsito en el cual se labraron actas de infracción y se vivieron momentos de tensión entre choferes e inspectores.
En este sentido, Omar Talavera, director de Tránsito de la Municipalidad, informó a El Territorio que entre ayer y el martes se labraron alrededor de 80 multas diarias por el incumplimiento de los colectivos de estacionar en el lugar establecido. “Tenemos ahí a toda la guardia, así que son aproximadamente 20 inspectores por turno. Hay una ordenanza que establece que los ómnibus deben indefectiblemente bajar a los pasajeros en la Terminal, es lo que estamos sancionando porque no lo están cumpliendo”, comentó, y afirmó que por el momento no tienen intenciones de secuestrar ningún vehículo. Por otro lado, anunció que ya hay algunas empresas -como Singer y Oro Verde- que abandonaron la medida, y que las más firmes en continuar son Crucero del Norte y Río Uruguay.
Teniendo en cuenta el caos que supone esta puja, en la cual los únicos rehenes son los pasajeros, Iván Lambert, director de Transporte de la Municipalidad afirmó: “Hay una posición de acercamiento de ambas partes para llegar a un acuerdo y hay una propuesta por parte de la concesión. Queremos solucionar lo antes posible y garantizar comodidad y seguridad al pasajero”.
Por otra parte el concejal Miguel Ángel Acuña, quien forma parte del Órgano de Control de la Terminal, explicó que la modificación que solicitan los empresarios, es una medida que no puede firmarse por decreto, ni puede solucionarse con la rapidez que ellos pretenden. “Todo esto es materia de análisis, pero no de un día para el otro. Además ellos fueron directamente a la medida de fuerza para tratar de generar el diálogo y eso es totalmente objetable”, dijo, y opinó que “se están exponiendo mucho”.
Además agregó que “en el medio de este conflicto están los vecinos, está el pasajero que está bajando en la calle y puede ser objeto de cualquier tipo de accidente, y está la gente que trabaja en la Terminal; hay muchas familias de posadeños trabajando ahí que son rehenes de esta situación. Hay que encontrar una solución urgente”, concluyó.
En tanto desde la Cámara Misionera de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Caemtap) aseguran que continuarán con esta medida “hasta que el concesionario nos deje entrar con los valores que hoy con la crisis se pueden pagar”.
Por su parte, se sumaron al conflicto los maleteros, quienes se manifestaron ayer fuera de la estación.
Debido a la gravedad de esta situación y a la emergencia por resolverla, hoy se llevaría a cabo una nueva reunión para llegar a un acuerdo formal entre partes. 

Tensión y desconcierto en otro día de caos


Mauro Parrotta

Por Mauro Parrotta fojacero@elterritorio.com.ar


En el segundo día de la medida de protesta de los empresarios de transporte de pasajeros de media y larga distancia de Misiones, la Terminal de Ómnibus de la ciudad capital volvió a convertirse en un verdadero desconcierto y un mundo de pasajeros desinformados que se mantenían increíblemente ajenos a la situación que fue ganando espacio en calles y avenidas que rodean a la estación ubicada entre Santa Catalina casi Quaranta, la ex ruta nacional 12.
La medida de no ingresar al predio de la Terminal obedece simplemente a una figura económica. Que el toque de andén es caro y los porcentajes para la administración, la Municipalidad y finalmente para las empresas por cada boleto vendido entraron en cuestionamiento justo cuando arrancó la última semana de las vacaciones de invierno en Misiones.
Pero como en otras provincias, especialmente Buenos Aires, recién comenzaron, lo que se presentó desde el último martes para el dolor de cabeza de los pasajeros es en plena temporada alta.

Peleas y tironeos
Durante la jornada de este martes 17, los inspectores de la ciudad de Posadas empezaron con las órdenes tal cual emitidas durante la jornada número uno de no entrar y con silbatos y facturas en mano, empezaron a concretar las multas a los colectivos que se detenían, sobre todo, sobre la colectora de la avenida Quaranta.
Y las peleas y tironeos se dieron temprano. “Hay tensión y violencia”, dijo el inspector que al pedir los papeles al chofer de uno de los colectivos de la empresa Crucero del Norte, se sucedieron las discusiones porque los conductores se negaban a dar sus documentos personales y fundamentaban que las multas debían ser a las empresas.
Los colectivos ya fueron formalizando en el caos los lugares de las nuevas paradas ilegales. Sobre la calle Franklin casi colectora de la Quaranta, por la calle Fray Benito Suárez casi Santa Catalina, por Santa Catalina frente al acceso principal de la Terminal y por la colectora de Quaranta frente a la Estación de Transferencia.
Entonces, con esos puntos ya adoptados como propios en las últimas horas, los pasajeros que están atentos sobre los andenes y varios más en el interior sentados en los bancos, personal de las empresas avisa, gritando muchos de ellos: “El Horianski (un ejemplo) de las 11.45 sale de aquella esquina”, y los pasajeros debían mirar las manos de esos agentes de cada empresa para entender que había que caminar por lo menos una cuadra para encontrarse con el servicio por el que se pagó para que saliera desde el andén correspondiente y no de un punto cualquiera, según la ocasión del desmadre en escena.

Como en la vieja terminal
La situación que se mantuvo hasta ayer se asemeja bastante a lo que ocurría en la ex terminal de Posadas, cuando funcionaba en la precaria y colapsada esquina de las avenidas Uruguay y Mitre. Allí el caos era tan normal que cuando se pretendía normalizarlo, los pasajeros se perdían. Los taxis en el medio, como a la caza de los pasajeros, los vendedores ofreciendo sus productos en donde consideraban hay más personas y gendarmes y policías mirando con sospechas varias situaciones que nunca se sabrán.