Claudia y un triciclo como motor inspirador

Un triciclo, una pasión. Claudia Kerke (53), oriunda de la localidad de Hernández, provincia de Entre Ríos, lleva su motivación a cada rincón del país.

Con su idea de llevar un mensaje inspirador salió sin fecha de regreso desde su pueblo natal. ‘El movimiento cambia vidas’ alega con el fin de incluir a todas las personas que desean hacer un paseo y sentirse incluidos.

De profesión trabajadora social, la entrerriana se considera una apasionada por los viajes y la montaña. En ese marco es que recorre Argentina desde octubre del 2023 a bordo de su motorhome, en el que lleva un triciclo especial, ideado para hacer pasear a gente de la tercera edad, niños o personas con alguna patología con disminución de movilidad, con el objetivo de incluir a todos y que disfruten de una emotiva experiencia.

Claudia trabajó varios años en Buenos Aires y hace casi un año inició este proyecto que tenía como un anhelo desde hacía tiempo.

En 2006 tuvo la posibilidad de hacer un intercambio laboral, de nueve meses en Alemania y cuatro en Guatemala. Desde entonces, tal como expresó Claudia, ‘le picó el bichito por el amor al viaje’ y comenzó a recorrer otros puntos del país. Luego hace casi un año incluyó la iniciativa del triciclo, siempre con la convicción de que cada persona pueda sentirse acompañada.

“Esto surgió al querer cerrar un ciclo en mi vida profesional, mi entusiasmo por los viajes, la aventura, quise continuar ofreciendo algo a la comunidad”, contó la mujer. “Siempre soñé con tener un motorhome y conocer el país”, agregó. Claudia trabajó en su idea, con el norte de querer estar en movimiento y hacer algo por los demás, y finalmente se lanzó al desafío de viajar por Argentina y parar en distintos municipios con su filosofía de vida.

El triciclo adaptado lo consiguió en Rosario, Santa Fe, al ir a una empresa que se dedica a la fabricación de este vehículo que se usa para grandes y chicos.

A su vez, Claudia expuso que tenía la intención de comenzar en 2020 con este recorrido, pero le sorprendió la pandemia y debió postergar la iniciativa.

Kerke comentó que renunció a su trabajo y se tuvo que reinsertar ni bien inició la pandemia por coronavirus. Pero ponderó que el triciclo le abrió varias puertas, ya que como no se podía hacer ciertas actividades o estar mucho tiempo en contacto con muchas personas, utilizó el triciclo como una recreación al aire libre para los adultos mayores, por ejemplo, algo positivo en momentos difíciles.

El objetivo que tiene es promover este tipo de triciclo adaptado, incluir a la gente de la tercera edad o quienes padecen una discapacidad motriz como una herramienta facilitadora para la asistencia de los que necesitan.

“Yo veía cómo varias personas pasaban varias horas sin hacer algo que los ayudara a estar movilizados, sin escuchar a un pajarito u oler una flor. Apunté a este proyecto, de poder sociabilizar a todos, que se sientan incluidos más allá de la dificultad que atraviesen porque en varias ocasiones están excluidos socialmente”, contó.

En su recorrido, se percató también de que en varios lugares no están dadas las condiciones para ejercer un servicio como el que realiza. Se encontró con lugares públicos sin rampas y calles en malas condiciones.

Claudia entendió que a veces no hay infraestructura, pero remarcó que se necesita de un espacio para atender a todos, que cada persona se sienta incluida. “A veces los abuelos o gente con alguna patología no tienen voz, no sabemos a dónde quieren ir, si quieren salir y eso se debe tener en cuenta también”, agregó.

Claudia se considera una mujer ‘sin código postal’, recorrió ya 14 países entre Europa, América y África y expuso que de cada viaje ‘uno nunca vuelve igual que cuando salió’.

Por eso, su proyecto no tiene fecha de culminación. “Ahora vivo adentro de un motor home, me gusta conocer distintas culturas, conocer gente, charlar con ellos. Este emprendimiento tuvo fecha de ida pero no de vuelta hasta el momento”, explicó.

En cada comuna que llega, visita espacios públicos junto con el triciclo. Ofrece la posibilidad de hacer un paseo y un aporte económico, a la gorra, lo utiliza para financiar sus gastos.

Habiendo llegado a Misiones hace unas semanas, tiene la idea de continuar en la Tierra Colorada. Ya visitó Posadas y Jardín América y seguirían Capioví, Puerto Rico, Eldorado, Puerto Iguazú. Al cierre de esta edición, recorría Oberá con su proyecto de inclusión.