Diega Coronel, la mujer que fundó el Centro de Jubilados en Ruiz de Montoya

martes 13 de agosto de 2024 | 15:19hs.

Ruiz de Montoya cumpluó un año más de vida y entre sus vecinos hay quienes han dejado una huella imborrable. Tal es el caso de Diega Coronel (87), quien junto a dos mujeres -ya fallecidas- creó el Centro de Jubilados de la localidad, un espacio que hoy en día es frecuentado por varios abuelos y abuelas.
Actualmente residente en Jardín América y al cuidado de sus hijas, Diega atesora un sinfín de recuerdos del municipio que hoy está de aniversario. Nacida en la República del Paraguay, llegó a suelo montoyense hace 65 años y comenzó su vida junto a su esposo en lo que hoy se conoce como la zona de Tamanduá, en Ruiz de Montoya. Una zona de mucha vegetación, donde la población crecía paulatinamente; e incluso ahora, cada vez que vuelve, se sorprende de cómo la localidad continúa en pleno desarrollo.


Como todo comienzo, el suyo no fue fácil. Diega y su esposo iniciaron su camino con muchas expectativas. Con gran carisma, amable y atenta, comenzó a trabajar como cocinera en la Escuela N° 300. Era muy querida por directivos, docentes y alumnos, y para ella era un gran privilegio servir un plato de comida a tantos chicos. Además, ese fue el establecimiento educativo que también recibió a sus hijos. “Cuando trabajaba de cocinera, los chicos llegaban y me preguntaban qué estaba cocinando. A veces les decía ‘poroto’, pero los sorprendía con otra comida”, recordó.


Con el tiempo, Diega conoció amigas y compañeras, y en 1999 planificaron un espacio para jubilados.
En ese entonces, había un predio con una casa prefabricada que iba a ser destinada para que llegara un médico y atendiera a los pacientes, pero el profesional de la salud nunca llegó. Por eso, el intendente de esa época les cedió el lugar para comenzar con el proyecto, y así, poco a poco, se avanzó.
La entrevistada comentó que, en un principio, el objetivo era simplemente ayudar a los jubilados con algo de mercadería proveniente de la provincia. Luego, al ampliarse la demanda, el espacio creció, al igual que el número de integrantes en el Centro. En 2001 se inauguró y Diega, durante varios años, ocupó distintos cargos como presidenta, secretaria y vicepresidenta, hasta que dejó su puesto y se trasladó a Jardín América para vivir con sus hijos y nietos.


En la actualidad, Diega es invitada constantemente a Ruiz de Montoya, debido a su gran labor, no sólo en la escuela, sino también en el predio que inauguró junto a otras dos mujeres.


“Siento mucha emoción cada vez que voy, me reciben con los brazos abiertos, siento el cariño de todos, y es notable ver cómo ha crecido la comunidad. Hay más habitantes y también un mayor número de integrantes en el Centro de Jubilados”, concluyó la mujer, cuyo trabajo también sumó a que hoy la localidad siga creciendo y avanzando hacia adelante, con muchos más proyectos y desafíos por cumplirse. Quienes trabajaron por un proyecto en el pasado, dejaron su marca para que hoy las nuevas generaciones tomen su ejemplo.

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