Hace 17 años desaparecía Madeleine McCann: las acusaciones por violencia sexual contra el principal sospechoso

El impactante caso de la niña inglesa de 3 años conmocionó al mundo y recién en 2020 se hallaron pruebas que involucran a un depravado alemán, que está acusado y condenado por otros crímenes.
sábado 04 de mayo de 2024 | 10:45hs.

El 3 de mayo de 2007 se conocía una noticia que conmocionaría al mundo: la desaparición de la niña inglesa Madeleine McCann, de 3 años, en un centro vacacional de Portugal. El caso tuvo múltiples derivaciones y hasta sus padres fueron imputados en el marco de una investigación sumamente cuestionada. En 2020 se sindicó como principal sospechoso a un alemán que se encuentra preso y enfrenta una serie de acusaciones por violencia sexual.

 Hace 17 años, en un paradisíaco resort turístico de Praia da Luz, en Algarve, Portugal, se produjo la desaparición de esta pequeña, cuya imagen recorrió el mundo en pancartas, periódicos e internet tratando de obtener datos que permitieran su hallazgo.

Cuando la pequeña desapareció sus padres se encontraban cenando en un restorán ubicado a 50 metros del departamento, en el que habían dejado durmiendo a la niña y a sus dos hermanos gemelos de dos años. Esta situación disparó críticas y sospechas contra ellos desde el primer momento, dado que el complejo contaba con servicio de niñeras, al que ellos decidieron no recurrir.

El momento en que desapareció Madeleine McCann
Kate y Gerry McCann, ambos médicos, estaban disfrutando las vacaciones junto a un grupo de amigos ingleses que también habían ido con sus hijos. Aquella fatídica noche, se juntaron a cenar en un lugar muy cercano y decidieron dejar durmiendo a sus tres chicos. Según el relato de ellos, cada 20 minutos uno de los dos iba al departamento para asegurarse de que todo estuviera bien.

En uno de esos controles, Kate descubrió que su hija mayor -Madeleine Beth, que ese 12 de mayo cumpliría 4 años- había desaparecido. A partir de ese momento se inició una búsqueda frenética que no arrojó resultados. Toda la comunidad se involucró en los operativos, y hasta llegaron investigadores ingleses para colaborar en la causa.

A lo largo de los años hubo diversas pistas que se fueron descartando, los propios padres enfrentaron acusaciones (se dijo que Maddie había muerto en un accidente y ellos ocultaron el cadáver) y siempre se volvió a fojas cero.

Hasta que en 2020, Christian Brueckner, un alemán que actualmente tiene 47 años, fue señalado como el principal sospechoso. Este sujeto se encuentra preso en su país, por la violación y asesinato de una mujer norteamericana de 72 años, pero en el transcurso de la investigación de ese caso surgieron pruebas que permitieron involucrarlo en múltiples delitos sexuales cometidos entre 2000 y 2007.

Tras ser condenado a una pena de 7 años de prisión por ese delito, que ocurrió justamente en Praia da Luz, dos años antes que desapareciera Maddie, el depravado empezó a ser juzgado por otros casos.

Una de las imputaciones lo vincula muy estrechamente al caso de la niña inglesa, dado que se lograron pruebas de su responsabilidad en la violación de una alemana de 10 años, en una playa cercana al lugar donde se hospedaban los McCann y apenas unos días antes de la desaparición de Maddie.

Otra acusación contra él es por exhibicionismo delante de otra niña portuguesa de 11 años en una zona de juegos infantiles del mismo resort vacacional, en el que el acusado vivió durante varios años en una autocaravana.

Los detalles de las acusaciones contra este alemán hielan la sangre. Será juzgado por haber atado, golpeado y violado a una septuageneria en Praia da Luz. También se lo acusa por amordazar a un poste y someter sexualmente a una pequeña de 14 años.

En otro de los casos que lo tienen como imputado se lo juzgará por haber atacado sexualmente a una irlandesa de 20 años, en cuya casa irrumpió por el balcón. Friedrich Fülscher, abogado de Brueckner, defendió el silencio de su representado: “Ha elegido guardar silencio, pero esto no significa que sea culpable ni que tenga algo que esconder”.

En febrero de este año trascendió el aporte de un testigo que fue analizado como un posible acercamiento hacia la verdad de un caso tan intrincado. Ken Ralphs, un británico de 59 años que convivió un tiempo con Brueckner y con otras personas en Algarve, sostuvo al diario británico The Mirror que el acusado tenía un plan para secuestrar a un niño con el fin de venderlo a una pareja que no podía tener hijos. Un episodio más es un misterio insondable.

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