Un nuevo capítulo en la historia del artista misionero

Ernesto Engel: pasado, presente y futuro del arte

En un recorrido por el tiempo a través de pinceladas, inspiración y constancia, el artista posadeño se prepara para un nuevo desafío, el lanzamiento de la fundación que lleva su nombre
sábado 06 de abril de 2024 | 6:06hs.
Ernesto Engel: pasado, presente  y futuro del arte
Ernesto Engel: pasado, presente y futuro del arte

En el transcurso de los años, hombres y mujeres de la tierra colorada forjaron un fascinante futuro a través de las distintas ramas del arte: la música, la danza, la pintura, la literatura, la ciencia, la tecnología y otras tantas actividades que van dejando huellas imborrables en diversos ámbitos a lo largo y ancho de la provincia.

Es por eso, que es bueno distinguir a aquellos protagonistas comprometidos con Misiones, con el arte y la cultura y sobre todo porque son un ejemplo indiscutido para las futuras generaciones.

En esta oportunidad en una entrevista con El Territorio, el reconocido artista plástico Ernesto Engel (73) compartió su trayectoria en el mundo del arte, incluyendo los desafíos que enfrentó, las dificultades que superó, así como su incursión en el emergente campo del criptoarte y los detalles sobre su fundación, que está próxima a ser inaugurada.

Engel nació en Posadas el 21 de diciembre de 1950, hijo de Carlos Engel y de Salustiana Ramírez. Realizó la primaria en la Escuela N° 3 Domingo Faustino Sarmiento y la secundaria en la Industrial, dónde se recibió de maestro mayor de obras.

Desde 2004 y hasta la actualidad es propietario, director y docente del Centro de Investigación y enseñanza de Artes Plásticas PosArt en la ciudad de Posadas, que dirige junto a su esposa, Chiquitina Engel, también profesora de Dibujo y Pintura y licenciada en Artes Plástica.


¿Cómo comenzó su historia con el arte?
Yo estudié arte en el Montoya, empecé en 1971 y terminé la carrera en 1976. Desde ahí siempre estuve más inclinado hacia la pintura que hacia otras ramas de la plástica, pero siempre tuve al arte más bien como un hobby.

Yo creo que la educación que recibimos antes y la que se recibe ahora, me parece que adolece o por lo menos desde mi punto de vista. Adolece de que vos seguís una carrera, pero en la carrera nunca te enseñan a cómo desarrollarla o cómo vender tu capacidad, tu talento o tu producto y entonces vemos en muchas carreras -en el arte se ve más aún-, pero se ve también en la medicina. Una carrera tan larga, tan sacrificada, y después la realidad de algunos médicos es que terminan con sueldos miserables.

Creo que un poco de esa situación se debe a que en la universidad no nos educan para vendernos.

Yo tuve al arte como una actividad paralela al principio, después empecé a trabajar como docente en el arte, hacía otras actividades, pero también trabajaba enseñando.

A partir de 2004, es decir, hace 20 años, se hizo un cambio muy importante en mi vida a raíz de que tuve inconvenientes en el trabajo que yo estaba desarrollando y desde ese año me enfoqué directamente en el arte y decidí vivir del arte.

Para eso me tuve que formar en otras áreas, porque una cuestión es saber pintar y saber enseñar y otra muy diferente es saber posicionarte en la sociedad donde vivís y más aún, es más difícil afuera.

¿Cómo fue ese camino?
Siempre digo que en otras carreras el título te habilita, por ejemplo, te recibís de abogado y al tener el certificado el título eso te habilita.

En el arte no es así, el título tampoco es necesario, en realidad es necesario el oficio antes que el certificado. Pero por lo general el artista está esperando el reconocimiento del otro para sentirse artista y ese es un camino que no es el mejor, primeramente uno se tiene que considerar artista para poder presentarse ante la sociedad como artista y ese paso no es sencillo de hacer.

Mi carrera exclusivamente en el arte este año va a cumplir 20 años. Así que tenemos un año con bastantes desafíos. Primero porque vamos a armar una muestra que va a salir en la segunda mitad de mayo y la primera mitad de junio en el Centro del Conocimiento con lo que se hizo en este emprendimiento durante estos 20 años.

Van a ver obras de gente que estudió acá y ya no está, gente que estudió y que ya falleció, y de algunos que en este momento están tomando clases en este lugar. Así que estamos muy entusiasmados con esa muestra que de alguna manera refleja el trabajo de 20 años.

Por otro lado, tengo 73 años y hace bastante tiempo que vengo pensando en la posibilidad de hacer una muestra retrospectiva, que es una cuando uno muestra lo que hizo a lo largo de su vida y lo voy a poder realizar este año en el Museo Municipal de Bellas Artes Lucas Braulio Areco en octubre y va a ser otra muestra que va a marcar un hito en mi carrera.

¿Cómo fue el proceso de pasar del arte tradicional al mundo digital con el criptoarte?
Una de lo cosas más importante que estoy haciendo en este momento y hace algunos unos años fue el haberme metido en el criptoarte. Es un mundo nuevo donde incineré mis obras una vez que se convirtieron en NFT.

Una vez que me propusieron realizar una colección, hacer una obra con un mate representando a cada provincia en pequeño formato me resultó atractivo, primeramente porque el mate nunca fue una fuente de inspiración para mí.

Fue un desafío y por otro lado eran obras chicas de más o menos en tamaño A4. Yo siempre trabajé en tamaños grandes, entonces era un doble desafío el hecho de poder resolver una obra en un pequeño formato.

Después investigué un poco en las redes qué pasó con las obras convertidas a NFT de otros artistas y en ese mundo virtual la obra sube mucho de precio y terminaba valiendo mucho más. En mi caso eso todavía no pasó, pero tampoco terminé la colección.

Tengo que hacer 25 obras, son 24 representando a las provincias y la número 25 representando al país, yo hasta el momento hice 20.

Ocho las incineré acá en nuestro emprendimiento en el Karaí Octubre de 2022 y de 2023. Otras ocho las incineramos en Iguazú, en muestras que se hicieron esos mismos años en ese lugar. Y este año, las últimas cuatro, las incineré en Río de Janeiro, en la playa de Barra de Tijuca, a las orillas del mar, que fue una experiencia muy linda.

¿Por qué decidió incinerar sus obras?
Tomé esa decisión porque si la obra sube de valor yo no tengo la posibilidad de cuidar una obra de muchísimo valor, porque tienen que estar resguardadas en una cámara que tiene que tener humedad constante, temperatura constante y no contamos con esa cámara.

Además se corre el riesgo de que te roben, es por eso que me pareció que quemarla hacía que todos esos problemas desaparecieran junto con la obra y por eso decidí quemar sin haber tenido la conciencia de que terminé siendo el primer artista en el mundo en incinerar una colección completa.

Hay antecedentes de gente que incineró una obra pero no una colección. Así que fue interesante porque tuvo un revuelo que la verdad no pensé que fuera a tener.

¿El siguiente paso para usted en el mundo del arte es la fundación?
Así es, tanto Chiquitina, mi señora, como yo estudiamos mucho, estudiamos toda la vida, seguimos estudiando, pero todo lo que sabemos no tenemos la posibilidad de transmitir fuera de este ámbito donde trabajamos que es privado. Entonces decidimos crear una fundación para promover y difundir el arte, que ya era la misión de nuestro emprendimiento desde un principio.

Pero esta vez hacerlo a través de una fundación donde esa difusión puede ser mayor y pueda llegar a otros lugares.

Una fundación puede hacer convenios de colaboración institucional con el Estado, con empresas privadas, para poder financiar, por ejemplo, dictar un curso en algún lugar de la provincia, donde por ahí el arte no llega o que también nos permita traer artistas de renombre de otros lugares que tienen interés en venir a exponer acá y muchas veces el Estado no puede cubrir esa demanda.

Hay algunos artistas que no están de acuerdo conmigo y me parece que también es válido, pero en las situaciones que estamos viviendo, en la situación económica tan compleja, hay urgencias que tienen prioridad por sobre el arte, a mi juicio.

La fundación que logramos hacer cuando llegó el momento de ver cuál iba a ser su patrimonio, nosotros a lo largo de todos estos años en el arte, que son más de 50, tenemos obras de importantes artistas.

Así que decidimos poner como patrimonio de la fundación todas esas obras, que son más de 40 y de las cuales vamos a armar una muestra que va a estar abierta al público a partir del jueves 11 de abril.

En la muestra vamos a exponer, obras de Ramón Ayala, de Mandové, de Martha Maciel, Bernardo Neumann, Martha Bordenave y otros tantos que no puedo nombrar a todos.

Nos pareció que lanzar la fundación mostrando a la ciudad de Posadas en la obra de tantos artistas era una linda idea que ya estamos materializando en este momento, estamos colgando esa muestra que ya adelanto que no va a tener todas las obras que tenemos y que la fundación tiene ahora.

No va a estar toda ahí porque pretendemos que esté bien montada y entonces cada cuadro necesita su espacio y estarán bien distribuidas en las tres salas que contamos.

Estará abierta a partir del jueves en el horario que nosotros tenemos en este emprendimiento, de 8 a 12 y de 16 a 20, para que la gente que quiera mirar pueda venir y disfrutar de cada obra.

 

Ernesto Engel
Artista plástico

Artista nacido en Posadas, Misiones. Profesor de dibujo y pintura, licenciado en Artes y Magister en Investigación en Artes Plásticas y Visuales por la Universidad de Granada-España.

Propietario, director y docente de Galería Ernesto Engel, Centro de Investigación y enseñanza de Bellas Artes, espacio creado en 2004 en la ciudad de Posadas.

Actualmente está trascendiendo sus obras al plano digital a través de NFT con la colección ‘Cripto Mates Arte&NFT’ y comparte sus experiencias en seminarios.

El mundo de los NFT y el auge del arte digital

Una pieza de arte que no existe en el mundo físico fue vendida en una subasta de Christie’s por U$S 69 millones: el comprador no recibirá una escultura, ni una pintura, ni tan siquiera una copia. Recibirá un token digital (o vale digital) conocido como NFT. Si el bitcoin fue aclamado como la respuesta digital a las divisas, los NFT son ahora considerados la respuesta digital a las piezas de colección.

Obras tradicionales de arte como pinturas son valiosas porque son únicas. Pero los archivos digitales pueden ser duplicados con facilidad una y otra vez. Con los NFT, el arte puede ser tokenizado para crear un certificado digital de propiedad que puede ser comprado y vendido. Como con las criptomonedas, un registro de quién posee lo que está almacenado en un libro de contabilidad compartido como el blockchain. Los registros no pueden ser falsificados porque el libro en cuestión es mantenido por miles de computadoras alrededor del mundo.

Los NFT también pueden contener contratos inteligentes (smart contracts) que podrían proporcionar al artista, por ejemplo, una parte de una venta futura del token.

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