Se postergó el juicio por el crimen de un jubilado en un presunto ritual

Después de casi tres años de espera, en el Tribunal Penal Uno de Posadas estaba previsto que durante el mes de febrero comience el juicio contra Olinda Susana Álvez de Mora (53) -mejor conocida como Chamaca-, quien está acusada de matar a su amigo Rafael Olivera (70), quien falleció por obstrucción de sus vías respiratorias el pasado 15 de agosto de 2021 en la localidad de Montecarlo.

Sin embargo, mediante fuentes judiciales, El Territorio pudo saber que el debate oral que juzgará a Olinda por “homicidio con ensañamiento”, quedó postergado sin fecha prevista luego de que la defensa solicitara una junta médica psiquiátrica que a raíz de distintos exámenes determinará si la imputada puede comprender la criminalidad de sus actos.

Este pedido fue respaldado por el Ministerio Público Fiscal, a cargo de Martín Rau y finalmente los jueces aceptaron el petitorio y el debate fue postergado, por ahora sin nueva fecha.

Hipótesis de ritual

Como reconstruyó oportunamente este medio en base a fuentes con acceso al expediente, el homicidio sucedió hace tres años,  el domingo 15 de agosto en el barrio Henter de la localidad citada. Desde entonces las investigaciones revelaron distintos detalles escalofriantes del caso que conmocionó a los vecinos.

Desde un clavo que atravesó la mano derecha de la víctima hasta la ingesta a la fuerza de una abundante cantidad de jabón en polvo mezclado con hojas de tabaco son algunos de los aspectos que más llamaron la atención de los especialistas involucrados en el caso.

Vecinos dijeron que vieron que la mujer salía de la casa en la madrugada.

Otra arista es que tanto el rostro como gran parte del cuerpo del hombre estaban cubiertos por una importante capa del mencionado polvo para lavar, por lo que una hipótesis fuerte del caso es que la imputada habría desarrollado una especie de ritual al momento del ataque en la casa de Olivera, con quien se sabe que desde hacía tiempo solía compartir rondas de tragos.

La implicancia de la mujer en el caso se sostiene en base a la declaración testimonial de cuatro personas que la ubicaron en la casa de la víctima horas antes de conocerse el hecho.

Entre ellos se encuentra Victoriano Olivera (51), hijo del fallecido, quien en la noche anterior de haberse descubierto el crimen vio a Álvez de Mora junto a su padre al momento de irse a dormir. Con todo esto se estableció que la mujer fue la última persona vista con la víctima, ya que al despertarse a la mañana siguiente, Victoriano se topó con la cruel escena.

“El sábado (14 de agosto) a la noche le dije que me iba a dormir. Ella estaba acá, pero nunca pensé que le iba a hacer algo malo”, expresó Victoriano en su momento en diálogo con El Territorio.

“No escuché ningún ruido. A las 6, cuando me levanté, miré por él y estaba tirado lleno de sangre en el piso. No había sábanas, nada, fue muy feo lo que le hicieron. Sólo queremos que se haga justicia “, sostuvo.

Otra de las voces que reclamaron por justicia fue la de Nilda Suárez, concubina de la víctima, quien aseguró que la autora del homicidio es la mujer de 53 años ahora detenida.

En una entrevista dada a este matutino, Suaréz sostuvo que ese domingo por la mañana salió de inmediato para su casa y recordó: “Mi marido era jubilado, estaba con un tratamiento por problema de próstata. Toda su vida fue tarefero y cuando yo no estaba, esta mujer venía a la casa a joder”.

Asimismo, mencionó que una vecina de la zona vio salir de su casa a la detenida en horas de la madrugada de ese domingo.

“Lo único que sé es que el domingo a la tarde la llevaron detenida porque todo apuntaba a ella. Cortó la luz de casa y una vecina la vio salir corriendo de acá. Ella siempre le sacaba toda su plata y venía cuando yo no estaba”, concluyó la entrevistada.

Jabón en polvo

Sobre la causa de muerte del hombre de 70 años, las fuentes añadieron que se trató de un paro cardiorrespiratorio que se dio por una intoxicación que Olivera habría tenido tras la ingesta abrupta de gran cantidad de jabón en polvo. Incluso, el paquete -que habría sido tomado del lavadero- fue encontrado a metros del cadáver.

En este contexto, el examen preliminar de la autopsia estableció que el hombre tenía dicho material en la tráquea, garganta y en las vías respiratorias.

El estudio forense también estableció que Olivera presentaba un fuerte golpe que provocó lesiones en la nariz y en la frente, como así también tenía un clavo pequeño que atravesó su muñeca derecha. Para los investigadores, estas graves lesiones fueron provocadas cuando el dueño de casa aún estaba con vida.

Discusión y pelea

Por otra parte, a lo largo de la pesquisa se manejó la hipótesis de que el desenlace fatal haya comenzado con una supuesta discusión y pelea entre el dueño de casa y Chamaca. No obstante, según indicaron los uniformados que procedieron a la detención de la acusada, no se detectaron a simple vista signos de violencia en la mujer. Por lo que la probabilidad de que haya ocurrido un enfrentamiento queda prácticamente descartada.

Esto último también surgió en torno a una versión que indicaba que la mujer habría atacado a Olivera luego de un presunto intento de abuso sexual.

En cifras

4

Es el total de testigos que mencionaron, ante el Juzgado de Instrucción, ver a la imputada en la casa de la víctima horas antes de conocerse el hecho.