El viernes, en el marco de los 20 años de Guau!

Al calor del pogo, Árbol reivindicó su vínculo con los misioneros

La banda de Haedo regresó a la Tierra Colorada con clásicos que ya son parte de la cultura popular y fueron muy coreados
domingo 03 de diciembre de 2023 | 6:00hs.
Al calor del pogo, Árbol reivindicó su vínculo con los misioneros
Al calor del pogo, Árbol reivindicó su vínculo con los misioneros

Noche de reencuentro, de pogo, de “canciones que traspasan como flechas, te agujerean la memoria y después las repetís”. Anoche Árbol volvió a traer su power a Posadas después de 17 años de aquella mítica presentación en el Club Tokio.

Esta vez en el escenario de Umma los de Haedo trasladaron a los presentes a sus épocas doradas de juventud, adolescencia y hasta niñez. Porque eso tiene la banda y la música en general: nos llevan a momentos felices, amores, a una última vez…

Después del turno de las locales Yaguanderfull y Estallando sobre el río, que pusieron a tono al público, Árbol irrumpió en el escenario con la potente Trenes, camiones y tractores, despertando la euforia de todos.

Suerte!, Chikanoréxica, Prejuicios (Osvaldo), Comida chatarra y Canciones sonaron en la primera parte de la celebración de las dos décadas de su álbum Guau!

Posadas los recibió con un agobiante calor así que los músicos tuvieron a mano toallas para hacer desaparecer aunque sea brevemente su transpiración. Pablo Romero, vocalista de la banda, arrojó entre el ya eufórico coro de espectadores una parte de la manga de su vestuario y también invitó a un fan a subir al escenario al leer un cartel de cumpleaños.

Simpáticos y amenos, los de Haedo musicalizaron el cumpleaños feliz que fue cantado por todos los fanáticos y el cumpleañero, que dijo llamarse Sergio, pudo sacarse selfie con el vocalista y quedarse un momento sobre el escenario mientras seguía el show.

La noche musical siguió con canciones como Soy la Zoila, Lloro, Ya lo sabemos, Gooebye adiós, Soy vos, Revoloteando, Enes, Vomitando flores y Cosacuosa, Pequeños sueños.

El evento recitalero había empezado a la medianoche y se extiendería hasta la 1.30. Los más aventureros no dejaron de poguear frente al escenario, el clásico de los eventos rockeros y del público argentino.

Invitado de lujo fue el bajista posadeño Diego Bergara, que acompañó a Árbol para el nada más y nada menos popular La vida, que fue cantado y celebrado por todos.

“Me parece que lo más importante es la familia o un amigo que también es familia. Siempre está bueno tener a alguien, compañero, compañera, amigo, mamá, papá, hermanos, hijo… así que esta canción va dedicada a todas las personas de esta tierra amada, a esas personas que tienen un corazón muy grande que cuando no están más en esta tierra suben al cielo”. Ese fue el prólogo para dar lugar a El Fantasma, que dotó al ambiente de un clima más reflexivo e íntimo.

La noche terminó con su versión de Jijiji a capella, con un deleite de voces de los músicos y cantantes. Y en medio del calor que se aplacaba con los aires acondicionados, no faltó el pogo final y el esperado ¡hasta la próxima! que muchos desearon no sea después de otros 17 años.

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