Tierra sin mal: un recorrido natural con sabor a comida casera

a selva se presenta en cada rincón e invita a visitante a adentrarse y conocer desde lo más íntimo la cultura misionera en un escenario mágico y soñado donde confluyen arroyos, saltos, ríos y el contacto con el verde
martes 28 de noviembre de 2023 | 10:45hs.
Tierra sin mal: un recorrido natural con sabor a comida casera
Tierra sin mal: un recorrido natural con sabor a comida casera

El destino Iguazú es mucho más que Cataratas. La selva se presenta en cada rincón e invita a visitante a adentrarse y conocer desde lo más íntimo la cultura misionera en un escenario mágico y soñado donde confluyen arroyos, saltos, ríos y el contacto con el verde. El emprendimiento familiar Tierra sin mal (Yvy Maray en guaraní) ofrece al visitante una experiencia única de aproximadamente 6 horas que incluyen caminatas y almuerzo misionero.

El arroyo Mbocay es un punto turístico conocido por los más aventureros que buscan un contacto genuino con la naturaleza. Antes, muchos llegaban al lugar por su cuenta y no contaban con ningún tipo de infraestructura para disfrutar del espacio. Ante esta necesidad, Adriana Benítez y su familia comenzaron a ofrecer el servicio de almuerzo a los visitantes y con el tiempo desarrollaron un circuito que incluye todos los saltos del arroyo, la selva en su máxima expresión y la degustación de comidas caseras típicas de la familia misionera.

“La idea siempre fue ofrecer nuestra comida, la que consume el misionero, que va desde guisos, comidas al disco, mandioca y los productos de la zona acompañados de jugos naturales. Ofrecemos diferentes servicios que van desde un simple almuerzo a un paquete con caminatas con guía con una duración de seis horas, paseos en bicicletas, paseos nocturnos y la posibilidad de acampar en la zona”, indicó Adriana.

El emprendimiento está ubicado en la zona rural del paraje 2000 hectáreas, los turistas arriban al lugar por medio de transporte público de pasajeros o a través de un convenio que realizó Tierra sin mal con las personas que alquilan bicicletas. Al llegar al lugar son recibidos y comienza la aventura. Ingresan a los senderos, que los llevan a deslumbrarse con los aromas de la selva, el sonido de los pájaros y el verde de la vegetación.

“Primero vistamos el salto El Turista, después seguimos en la selva hasta llegar al salto del medio para luego visitar la costa del río Paraná. Almorzamos y regresamos, también disfrutamos en la playita, en la costa del río, un lugar mágico cuando el río está en su nivel normal”, remarcó Benítez.

El emprendimiento familiar es manejado por Adriana y sus hijos, que encontraron en el turismo una salida laboral y mediante diferentes capacitaciones han logrado salir adelante. “Ofrecemos varios servicios, pasar el día en la selva, paseos nocturnos. Y para los más aventureros ofrecemos acampar. La tarifa incluye el servicio de guía y el almuerzo o cena dependiendo de lo que optan los turistas”, explicó.

Como en la zona los turistas no tienen la posibilidad de comprar productos, cuando los visitantes reservan el paseo deben comunicar si son vegetarianos, celíacos o veganos. “La comida es casera, y preparamos un menú en base a las necesidades de los visitantes. Ofrecemos jugos y todo lo necesario para que disfruten del día en la selva”, remarcó la emprendedora.

Anticipó que se recomienda realizar la reserva (al 3757-604793), y el costo del paseo diurno con almuerzo incluido es de 12.500 pesos por persona, mientras que los menores de 6 años abonan la mitad. “Hacemos descuentos a jubilados y promos para familias numerosas. Por el momento solo trabajamos mis hijos y yo, pero esperamos tener mucha gente en la temporada y así dar trabajo”, remató Benítez.

Temas de esta nota
¿Que opinión tenés sobre esta nota?