El aula del futuro: inteligencia artificial en la educación universitaria

En los tiempos actuales es de suma importancia preparar a estudiantes y docentes para el impacto de las nuevas tecnologías
martes 24 de octubre de 2023 | 19:18hs.
El aula del futuro: inteligencia artificial en la educación universitaria
El aula del futuro: inteligencia artificial en la educación universitaria

Por Victoria Álvarez
Lic. en Educación. Psicopedagoga

Si nos proponemos enfocar nuestra atención a la información que recibimos a diario sobre la actualidad de la provincia en materia de tecnología e innovación, la Inteligencia Artificial (IA) se encuentra en el centro de las noticias. ¿Por qué nos interesa mayormente esta tecnología por sobre otras? ¿Qué motiva de la IA la atención del público de todas las edades? Si el campo de la investigación científica se encuentra estudiando desde 1950 con la “Prueba de Turing”; quizás porque pensar que una máquina o un sistema computacional puede aprender como un ser humano “sin ser-humano” es asombroso.


En esta oportunidad invitaré a reflexionar sobre la IA en interacción con el ámbito educativo, principalmente con la educación y el estudiante universitario, teniendo en cuenta que es un estudiante que llega a la universidad con una trayectoria de, aproximadamente, 15 años dentro del sistema educativo. Años en los que se actualiza su contexto, el mundo y la tecnología.


La interacción de la IA y la educación debemos pensarla considerando 3 aspectos: aprender con la IA (utilizando sus herramientas), aprender sobre la IA (el tipo de tecnología y su técnica) y prepararse para la IA (implica la comprensión de la repercusión potencial de esta tecnología en el futuro y la vida humana). Es clave que la tarea del docente universitario considere estos 3 aspectos y que centre su tarea formativa en el aspecto “prepararse para la IA”, porque de ello depende la valoración y el uso que los estudiantes tengan de esta tecnología.


El desafío de la formación universitaria actual es la transición de tener como centro de la formación al “contenido técnico específico” que hacen a una profesión a poner en relevancia las habilidades blandas que hacen a un profesional, tales como el pensamiento crítico, la observación de la propia práctica, la curiosidad, los valores y el trabajo en equipo. Las habilidades blandas son la respuesta para la implementación de herramientas tecnológicas que permitan automatizar y simplificar algunas tareas que realiza el ser humano, para dar lugar a interacciones sociales significativas entre estudiantes y docentes.


La IA en la actualidad insiste en la actualización de un sistema educativo, que en muchos aspectos, continúa pensando el proceso de aprendizaje y de enseñanza de una manera tradicional, donde las prácticas consideran un perfil de estudiante, la experimentación es relegada a años avanzados en las carreras, y existen pocos espacios para la práctica de la ética profesional. Por ello la IA, considerada en su doble papel de tecnología de propósito general y herramienta para la innovación, desafía al estudiante universitario en su aprendizaje de ser profesional y al docente en su formador de profesionales, acercando al ámbito educativo ventajas, desafíos y riesgos que debemos considerar.


Ventajas
Apoyo a docentes: Optimizar el tiempo asistiendo en tareas como la elaboración de propuestas de enseñanza e identificación de brechas en el aprendizaje, para mejorar las competencias digitales de los estudiantes.
Actualización y expansión de contenidos: facilita la rápida incorporación de nuevos materiales educativos y los hace disponibles en varios idiomas.
Accesibilidad: Se puede adaptar a las necesidades de los estudiantes con y sin discapacidad.
Aprendizaje continuo y activo: Optimizar los objetivos de aprendizaje y proponer estrategias para potenciar el aprendizaje activo.


Desafío
Capacitación: La IA requiere formación técnica especializada, alineada con buenas prácticas de enseñanza-aprendizaje para educadores, así como una inversión en capacitación continua.
Tecnología: Depende de una infraestructura fuerte, que incluya acceso a internet estable, hardware adecuado, acceso equitativo a herramientas y sistemas de seguridad.
Ética: plantea consideraciones éticas como la privacidad de los datos, sesgo en algoritmos y vigilancia que necesitan directrices claras.
Confianza ciega: puede inducir a un exceso de confianza de los usuarios, requiriendo una posición crítica para evaluar los contenidos generados.


Riesgos
Violaciones de privacidad: la IA requiere manejo cuidadoso de datos personales y académicos, con políticas de privacidad claras y consentimiento informado.
Sesgos y discriminación: los algoritmos pueden perpetuar sesgos sociales, afectando el acceso a recursos y oportunidades educativas. Requiere vigilancia y compromiso con la equidad.
Dependencia tecnológica: la integración de la IA puede llevar a depender de tecnologías o plataformas específicas, limitando la flexibilidad e innovación.
Delegación de responsabilidad: el uso de la IA por parte de los estudiantes podría llevar a la delegación de su responsabilidad en el aprendizaje, requiriendo políticas y supervisión humana.
Pensemos en las joyas cinematográficas “El hombre bicentenario”, “Inteligencia Artificial” y “Yo Robot”, donde los personajes proponen esta vinculación humano-máquina de distintas maneras pero siempre invitando a la reflexión sobre aquello que nos hace humanos, la ética, las emociones, la empatía, el encuentro social con otros humanos. La clave de la IA en la formación de nuevos profesionales y su posterior práctica profesional es fortalecer las habilidades blandas y la ética en el uso de herramientas tecnológicas. z

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