Una prohibición de acercamiento habría activado el plan

Detuvieron a dos implicados en el rapto de adolescente embarazada

El hermano del principal sospechoso y el remisero que llevó a ambos a la casa de la joven fueron detenidos acusados de secuestro. La joven estaría en Paraguay
viernes 20 de octubre de 2023 | 21:22hs.
Detuvieron a dos implicados en el rapto de adolescente embarazada
Detuvieron a dos implicados en el rapto de adolescente embarazada

La causa que investiga el presunto secuestro de una joven embarazada de 14 años en la localidad de Montecarlo tuvo hoy un día clave, con novedades de peso. Es que la Justicia decidió la detención de dos hombres implicados en el caso y además sumó pruebas que sustentan la posibilidad de que la adolescente estaría en Paraguay con su abusador.

Como informó este medio, la adolescente fue identificada como Mariela Pimentel, quien estaría con un hombre identificado como Jorge Pereyra Gómez, mayor de edad con alrededor de 40 años y quien sería el padre del bebé que gesta. Según se supo, mantenían una relación de pareja, que obviamente es ilegal y está viciada debido al aprovechamiento de la inmadurez de la joven.

Mediante fuentes que intervienen en el caso El Territorio pudo reconstruir que el juez Manuel Balanda Gómez decidió la detención del hermano de Pereyra Gómez (39) y del remisero (33) que los llevó a ambos a la casa de la menor, de donde la extrajeron de su habitación y la llevaron con destino hasta ahora incierto.

Ambos permanecían anoche en una celda, bajo sospecha del delito de secuestro doblemente agravado, por tratarse de una menor de edad y por la participación de más de dos personas. Serán trasladados al Juzgado de Puerto Rico el lunes y posiblemente cumplan la audiencia indagatoria el día martes.

Asimismo, sus teléfonos celulares fueron incautados, al igual que el vehículo Fiat Siena del trabajador al volante.

Como informó este medio, la denuncia del caso fue realizada por la abuela de la adolescente, Iraylda Almeida (64), domiciliada en Colonia Guaraypo, este viernes. Ante los efectivos locales expresó que en horas de la noche del martes dos personas se presentaron en su domicilio y subieron a la menor a un coche gris para luego darse a la fuga.

Contó que al momento del hecho, Mariela, que cursa el quinto mes de embarazo, estaba en su habitación. La denunciante, en tanto, dormía y fue una de las hermanas quien le contó que reconoció a Pereyra Gómez como uno de los intrusos.

Por el caso se tomaron varias testimoniales y una vecina de la familia manifestó que en total eran tres los hombres que llegaron al lugar, aunque uno de ellos nunca se bajó del vehículo, ya que era el conductor del coche gris. También señaló que uno de los implicados llevaba lo que podría ser un arma corta.

Al respecto, hoy los investigadores pudieron establecer que en verdad eran cuatros los hombres que se movilizaban en el remis, por lo que uno aún no pudo ser identificado.

Esa misma testimonial de la vecina consignó que la joven fue sacada del domicilio con la boca tapada, como si estuviera siendo llevada a la fuerza. Sin embargo, esa versión cada vez pierde más fuerza.

Con estos elementos varias dependencias se abocaron a la investigación y pudieron establecer el jueves que quien conducía el vehículo era un remisero de la localidad. Lo ubicaron y éste brindó su declaración testimonial, aportando varios datos esclarecedores.

El trabajador del volante expresó que subió a dos pasajeros que le dijeron que iban a buscar a una joven. Escuchó que la idea era llevarla a un control médico -a pensar de que era casi de madrugada- para luego irse a Paraguay. Asimismo, contó que dejó a los implicados en la terminal local junto a la menor.

Aseguró que no detectó que la adolescente estaba siendo llevada por la fuerza, ni mucho menos. Todo lo contrario, dijo que vio muestras de afecto entre la joven y uno de los pasajeros, por lo que se presume que se trataría del Jorge Pereyra Gómez.

Los investigadores concentraron las pesquisas en la terminal de ómnibus, revisando las cámaras de seguridad y consultando con choferes de colectivos que habían estado allí a la hora señalada. No pudieron obtener pistas sobre el trío.

Por esta razón, el juez interviniente finalmente ordenó una ampliación de testimonial al chofer, esta vez como testigo sospechoso. Eso derivó finalmente en su detención en la víspera.

Paraguay y posible motivación
Paralelamente a esto se hicieron allanamientos en el domicilio de la madre del sospechoso y también en la casa donde vivía la joven. Los resultados fueron negativos, pero la mujer expresó que su hijo no tenía celular, por lo que generalmente usaba el de ella.

El aparato fue entregado y allí se detectaron conversaciones que indican que el hecho había sido planificado entre Pereyra Gómez y la adolescente. Incluso la mujer expresó que su intención era ir a Paraguay, algo que pudo confirmarse ayer: descartada la terminal, los pesquisas pudieron reconstruir que la adolescente y su abusador se habrían dirigido a un puerto clandestino, donde ya lo esperaba un canoero para cruzarlos al extranjero por 10.000 pesos.

Asimismo, la investigación pudo determinar que en los últimos días el Juzgado de Paz de la localidad había establecido una orden de restricción de acercamiento Pereyra Gómez a la menor. Esto ocurrió luego de que Mariela de que médicos establecieron que estaba embarazada en un control en el hospital local.

Se presume que este fue el motivo por el cual el hombre había convencido a la adolescente que debían huir.

Como informó El Territorio, Mariela y sus hermanas estaban a cargo de la abuela por disposición del Juzgado de Menores. Sus padres también fueron entrevistados y se pudo establecer que estaban al tanto de la relación de la adolescente.

Si bien la prioridad por el momento es encontrar a la niña, fuentes del caso mencionaron que el hombre procurado también será investigado por el delito de estupro, regulado por el artículo 120 del Código Penal.

Esto implica “mantener una relación sexual consentida con una persona entre 13 y 16 años aprovechándose de su inmadurez sexual, en razón de la mayoría de edad del autor, su relación de preeminencia respecto de la víctima, u otra circunstancia equivalente”.

No obstante, se sumó un dato que podría agravar aún más su situación procesal. Además de brindar su teléfono celular, la madre de Pereyra Gómez relató que su hijo convive desde hace más de dos años con la menor, por lo que - de confirmarse - podría ser acusado de abuso sexual con acceso carnal de una menor de edad.

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