Por Magali Galarza. Especialista en masajes - Terapia Complementaria

Los masajes faciales pueden ser beneficiosos para la piel por varias razones. En primer lugar, pueden mejorar la circulación sanguínea en la piel, lo que puede ayudar a descongestionar la piel, reducir la hinchazón e inflamación.
 También pueden ayudar a estimular la producción de colágeno, lo que puede mejorar la elasticidad de la piel y reducir la aparición de arrugas y líneas finas para lucir un rostro revitalizado y rejuvenecido.

Además de tratar la retención de líquidos, los masajes faciales pueden ayudar a relajar los músculos faciales y reducir la tensión en el rostro, lo que puede disminuir la aparición de líneas de expresión y arrugas. También pueden ayudar a mejorar la absorción de productos para el cuidado de la piel, eliminando impurezas y aliviando los puntos de tensión en la piel.

Pasos a seguir
1. Limpiá la piel del rostro como lo indica el post de Limpieza facial básica.
2. Agarrá en “pinza” con dos dedos de cada mano, con delicadeza la piel de la frente, mejillas, cuello y escote. Seguidamente, utiliza las yemas de los dedos para dar pequeños toques en todo el rostro. Seguidamente usá el interior de las manos y desliza hacia abajo, desde detrás de las orejas hasta finalizar el cuello; luego realizá un masaje de estiramiento por todo el rostro con los dedos, expandiendo la piel con cuidado, sobre todo en las mejillas, los surcos del ojo y las líneas de expresión, desde el centro del rostro  combinando movimientos hacia atrás y hacia arriba.
3.. Realizá un masaje relajante al terminar, coloca los dedos en la frente haciendo movimientos  en círculos hasta llegar al cuello. Repetí este proceso en sentido inverso.
En resumen, los masajes faciales pueden ser beneficiosos para mantener una piel sana y radiante, ya que pueden mejorar la circulación sanguínea, estimular la producción de colágeno, relajar los músculos faciales y mejorar la absorción de productos para el cuidado de la piel.