Cayó ladero de Angelotti y son cinco implicados en trata de menores

La investigación sobre la organización delictiva dedicada a captar menores de edad para la corrupción y explotación sexual presuntamente liderada por Francisco “Rolo” Rolando Angelotti Notarbartolo (46) tuvo un nuevo capítulo en Misiones con la detención del quinto acusado.

Según pudo saber El Territorio mediante fuentes policiales, el domingo por la tarde fue detenido un nuevo sospechoso en Posadas. Se trata de un joven identificado como Leandro A., de 25 años, domiciliado en la manzana 21 del barrio Yacyretá y señalado por organizar fiestas en las que se abusaba de adolescentes.

Su implicancia habría sido determinada luego del análisis de los elementos electrónicos incautados en el expediente y el sujeto estaba entre los contactos del principal implicado, quien como se sabe fue detenido en la localidad de Oberá. El sospechoso permanece incomunicado y fue trasladado ayer a la mañana a Buenos Aires.

Este medio pudo saber que el nuevo detenido tenía una relación muy estrecha con  Angelotti Notarbartolo, tal y como demuestran sus redes sociales. No sólo hay fotos en Oberá con ropa de cocinero- Rolo tenía una pizzería-, sino también registros de viajes juntos a Uruguay y Brasil.

Los voceros detallaron que la captura se concretó luego de varios días de trabajo en la provincia de Misiones por parte de División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad, que incluyó investigaciones en la Capital del Monte y posteriormente en Posadas. En el procedimiento, del que participó Gendarmería Nacional, se secuestró una computadora de escritorio, una notebook y un celular.

El detenido fue trasladado ayer por la mañana a Buenos Aires.

Por la presencia del delito de trata de personas, la causa está ahora en manos de la Justicia Federal. Al frente del expediente se encuentran el juez Ariel Lijo y el fiscal Carlos Rívolo, quienes tomaron el caso luego de que el juez Javier Sánchez Sarmiento, a cargo del juzgado en lo Criminal y Correccional 48 de Buenos Aires, dictara la prisión preventiva en abril.

Los demás detenidos son Andrés Charpenet, Raúl Ignacio Mermet y el ex ganador de Gran Hermano, Marcelo Corazza, quienes fueron atrapados en marzo. Con el dictamen de preventiva el productor había sido liberado, pero a fines de mayo la Cámara del Crimen decidió “confirmar parcialmente” el procesamiento de Corazza y modificar la calificación por los delitos de corrupción de menores en concurso ideal con exhibiciones obscenas, por lo que volvió a prisión.

Angelotti es el más complicado, ya que se lo considera “coautor penalmente responsable del delito de asociación ilícita, trata de personas agravado por la cantidad de víctimas, perpetrado en contra de menores de 18 años y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, abuso sexual continuado con acceso carnal, gravemente ultrajante, perpetrado en contra de menores de 13 años, promoción de la prostitución de menores de 18 años, pornografía infantil y corrupción de menores de trece años, todos ellos en concurso real”.

Mermet está sospechado de ser coautor de “asociación ilícita, trata de personas agravado por la cantidad de víctimas, perpetrado en contra de menores de 18 años y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, abuso sexual continuado con acceso carnal, gravemente ultrajante, perpetrado en contra de menores de 13 años, corrupción de menores perpetrado contra menores de 13 años, todos ellos en concurso real, mientras que a Charpenet se lo señala por “asociación ilícita, trata de personas agravado por la cantidad de víctimas, perpetrado en contra de menores de 18 años y aprovechándose de su situación vulnerabilidad, todos ellos en concurso real”.

“A partir del caudal probatorio reseñado es posible advertir que nos encontramos frente a una organización dedicada a captar menores de edad con el fin de abusarlos sexualmente, corromperlos y prostituirlos”, consideró el magistrado Sánchez Sarmiento en la resolución a la que tuvo acceso El Territorio.

“Del análisis de lo actuado se observa una conducta que nunca ha cesado y que el paso del tiempo no ha hecho otra cosa que sistematizar y perfeccionar su accionar delictivo. Aquello se traduce en un selectivo proceso de captación, ablandamiento y explotación por parte de los actores y como contracara, la dependencia económica o distorsivamente afectiva de las víctimas hacia ellos; una fórmula que sin dudas facilita la perdurabilidad”, se amplió respecto de que la investigación se inició por hechos del 2001 pero determinó que la banda seguía operando en la actualidad.

La Justicia también incorporó declaraciones de presuntas víctimas obereñas mediante la Cámara Gesell. Estas fueron coordinadas por el Juzgado Federal de Oberá y permitieron determinar que el hombre residente en la Capital del Monte captaba a las víctimas en la calle, tentándolos primero años atrás con horas gratis en las computadoras de un ciber que administraban, pero en la actualidad con los aparatos electrónicos instalados en su casa.

Se trata de jóvenes vulnerables a quienes le ofrecía dinero a cambio de abusarlos sexualmente. Lo que se develó es que ante las negativas de sus insinuaciones y propuestas, el acusado incrementaba cada vez más los montos. Incluso se sabe que ayudaba a las familias de las víctimas.

“Cuanto mayor era la resistencia, más grandes eran los montos que se les ofrecían. Llegaban a un punto en el que les resultaba difícil o peor aún, imposible, negarse”, se consigna. El calvario de los niños incluyó callar durante muchos años esos ultrajes. El juez destacó que, además de la vulnerabilidad y la edad de sus víctimas, un tercer patrón identificado es la paciencia.

“En consonancia con la vulnerabilidad y la inmadurez sexual propia de la edad de las víctimas, se destaca esta característica en el esquema utilizado y que se observa siempre presente en el accionar de Angelotti. Ha sido un arma efectiva para lograr sus objetivos. No necesitó acudir a ningún medio de violencia material o física (sino psíquica), y eso llevó a que los  damnificados nunca se sintieran compelidos a hacer nada que no quisieran”, puntualizó por el nacido en Pilar pero instalado hace varias décadas en Misiones.

“Es evidente que Angelotti encontró un nicho de reclutamiento en Oberá. En la mayoría de los casos encontró en los niños necesidades tan primarias que le representaron un objetivo fácil de captar y luego, de acoger. A tal punto, que uno de ellos ha precisado que tuvo que sucumbir a los deseos sexuales de aquel a cambio de comida”, se detalló. Al parecer ahora fue atrapado otro actor que operaba en Misiones.