Gruta India: un viaje a la naturaleza impregnado de belleza

El arroyo es una de las joyas de este destino. Cabañas, quinchos y espacios de contemplación permiten la conexión con el entorno. La cascada y la gruta invitan a la reflexión. La Gruta India va más allá del turismo, siendo un portal de serenidad y exploración de la naturaleza en su estado más puro
domingo 27 de agosto de 2023 | 6:00hs.
Gruta India: un viaje a la naturaleza impregnado de belleza
Gruta India: un viaje a la naturaleza impregnado de belleza

Garuhapé, que se despliega con su esencia natural en Misiones, alberga un tesoro que cautiva los sentidos y despierta la curiosidad de los viajeros: La Gruta India. Un lugar donde la naturaleza da espectáculo visual y sonoro que relaja.

El viaje desde la bulliciosa ciudad de Posadas hasta esta joya es un recorrido de aproximadamente tres horas en un vehículo de velocidad tranquila. Con el cartel imponente de “Gruta India” se avanza hacia este destino prometedor. El camino se transforma, primero en una calle empedrada que luego se convierte en una senda de tierra, forjada por la tierra misma del lugar. Si bien no es imposible caminarlo, la distancia y el calor en épocas estivales aconsejan optar por un medio de transporte más cómodo.

El camino empedrado está flanqueado por árboles nativos, donde se alzan además majestuosos eucaliptos y pinos de gran altura. El coro de variadas aves llena el aire, guiando a los viajeros hacia su destino. Es un viaje que se experimenta tanto con la vista como con el oído, ya que la naturaleza se convierte en el anfitrión sonoro de este trayecto.

Al llegar a la entrada de la Gruta India una señorita da la bienvenida tomando el papel de informante. Tras pagar el ingreso, se revela un mapa del lugar que detalla las maravillas que están por descubrir. Pero antes de internarse en esta maravilla natural, las palmeras en la entrada llaman la atención por tener nidos colgantes en forma de lágrima desafiando la gravedad. Estos nidos, aunque vacíos, aportan un toque de naturaleza que se mezcla con la belleza del paisaje.

El reino alado es el primero en hacer su aparición. Pájaros de plumaje oscuro se cruzan revelando destellos de rojo en vuelo y creando un asombroso contraste con su color base. Este es sólo el preámbulo de lo que aguarda más adentro.

Las cabañas y los quinchos están disponibles brindando un lugar acogedor para descansar y disfrutar. Las parrillas listas para encender, las mesas dispuestas para compartir y las sillas que esperan son invitaciones abiertas para sentirse en casa en medio de la naturaleza. Un quiosco provee todo lo necesario para pasar el día cómodamente, y un par de escalones más abajo, un área de mesas tipo bar permite disfrutar de una deliciosa comida y bebida con una vista impresionante.

La joya de la corona es el arroyo 3 de Mayo, que aparece entre los árboles. La sensación de estar en comunión con la naturaleza se intensifica, y el paisaje se convierte en un recordatorio palpable de la grandeza del mundo natural.

La Gruta India en Garuhapé no es simplemente un destino turístico, es una experiencia que te sumerge en la historia y la naturaleza, te permite desconectar del bullicio y reconectar con la belleza cruda y auténtica de la tierra. Un viaje largo desde Posadas que culmina en un descubrimiento que vale cada minuto invertido.

El arroyo y la gruta
La llegada a La Gruta India promete una experiencia única. El lugar ofrece una variedad de opciones para alojamiento, desde cabañas hasta espacios designados para carpas. Pero más allá de las opciones de hospedaje, el enfoque está en la conexión con la naturaleza. Un espacio especialmente destinado para la meditación y la contemplación invita a los visitantes a sentarse, a relajar sus mentes y a sumergirse en la belleza que les rodea.

Una vez que se exploró la zona de alojamiento, el siguiente paso es descender por una escalera que conduce directamente a la gruta y al arroyo que la acompaña. Aunque los escalones pueden ser un desafío para las personas de edad avanzada o con movilidad reducida, el esfuerzo vale la pena. En cada paso, la anticipación crece mientras una escultura del indio misionero da la bienvenida a los visitantes con su mirada eterna.

Al llegar a la base de la escalera, la verdadera magia de La Gruta India se revela. Un bello salto de agua fluye serenamente, rodeado por una pasarela de cemento que invita a sentarse y sumergir los pies en el agua. Bancos estratégicamente ubicados ofrecen el lugar perfecto para contemplar la cascada y capturar fotografías con la naturaleza como telón de fondo. Sin embargo, los carteles dispersos por la zona advierten que el ingreso al agua es responsabilidad individual, recordando a todos que la naturaleza debe ser admirada desde una distancia respetuosa.

Continuando el recorrido, los visitantes pueden adentrarse en la propia gruta. Aquí, las rocas adquieren protagonismo y una piedra de gran tamaño funge como techo natural. La precaución es esencial debido a las superficies resbaladizas, pero la belleza de la gruta compensa con creces cualquier precaución. El entorno invita a la reflexión y al asombro ante las maravillas que la tierra ha esculpido a lo largo de milenios.

Aventurarse por el sendero del tapir es otra opción para aquellos dispuestos a explorar aún más. Aunque no es recomendable para personas con movilidad limitada, este sendero natural lleva a los más audaces hasta un mirador ubicado justo encima de la gruta. Desde este punto elevado la vista panorámica es impresionante. Sin embargo, la altura exige precaución, especialmente si se viaja con niños.

Los senderos y escalinatas dispersos por el área ofrecen perspectivas cambiantes del arroyo y de la gruta, presentando una variedad de ángulos para apreciar la majestuosidad del lugar. Sentarse a disfrutar de un mate y admirar la naturaleza se convierte en una experiencia transformadora, permitiendo que el tiempo se diluya en la contemplación serena.

A la vuelta del recorrido, o incluso en el camino de llegada para los ansiosos, una feria al costado del camino espera para deleitar a los visitantes. Aquí, la tierra ofrece sus tesoros en forma de plantas, miel, mermeladas, mates y recuerdos. Esta parada se convierte en un complemento encantador para el viaje, permitiendo que los visitantes se lleven consigo una parte tangible de la belleza que han experimentado.

La Gruta India es mucho más que un simple destino turístico. Es un portal hacia la serenidad y la reflexión, una invitación a desconectarse y reconectarse con la naturaleza en su forma más pura. A través de sus senderos, cascadas y espacios para la contemplación, este rincón ofrece una oportunidad de exploración interna y externa.

Un vistazo a la historia prehispánica

Un proyecto de investigación de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) descubrió evidencias de ocupación humana prehispánica en Garuhapé, Argentina. Liderado por la investigadora Norma Oviedo, el proyecto exploró la Cueva Tres de Mayo y encontró pruebas de una ocupación antigua, datada en alrededor de 4.000 años antes del presente. En una nueva fase de investigación en terrenos de la empresa Arauco Argentina SA, el equipo arqueológico halló artefactos líticos, fragmentos cerámicos y un fragmento óseo en la Cueva del Puma, posiblemente conectada con la Gruta India. Aunque la datación precisa está en estudio, se estima que esta ocupación sea de entre 800 y 1.000 años antes del presente. Además de las actividades arqueológicas, el proyecto realiza talleres educativos, planificación turística-histórica y producción de contenidos audiovisuales para fortalecer la identidad local y promover el desarrollo mediante el turismo. La Unam destaca el impacto positivo de la investigación en la comunidad de Garuhapé.

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