Una nueva temporada con saldo positivo

Tokio estuvo, por segundo año consecutivo, en la pelea por el ascenso y Mitre regresó a la Liga Federal. El básquet misionero crece
martes 04 de julio de 2023 | 2:00hs.
Una nueva temporada con saldo positivo
Una nueva temporada con saldo positivo

La temporada de básquet a nivel nacional terminó para los misioneros y dejó varios puntos altos para resaltar. El deporte de la naranja comenzó, hace algunos años, a repuntar. Oberá Tenis Club marca el camino en la Liga Nacional y también en torneos internacionales, como la Interligas de Desarrollo, que se jugó durante el último fin de semana en la Capital del Monte.

Pero no solamente el Celeste pasó por una reestructuración que hoy disfruta. Hace algunos años en Tokio entendieron que el camino era, aunque sea doloroso, bajarse un par de años del entonces torneo Federal. El Japonés miró para adentro y comenzó una transformación dirigencial y de infraestructura que le permitió y le permite hoy pensar en grande.

El club posadeño remodeló su cancha, apostó por las formativas y armó un plantel que arrasó en la Liga Provincial. En 2021 regresó a los torneos nacionales luego de cinco años de ausencia y desde ese momento siempre se animó a dar un paso más.

Ese 2021 lo tuvo como local de un cuadrangular (la infraestructura jugó un rol importante) y la derrota significó un aprendizaje para la siguiente temporada.

En 2022 llegaron las primeras muestras de que el camino recorrido era el correcto. Tokio llegó a las semifinales de la zona Norte por el ascenso. Perdió, pero dejó en claro que se había formado un grupo que pretendía pelear por cosas importantes.

El 2023 tuvo, por tercer año consecutivo, a Tokio como el mejor de la división NEA, es decir como el mejor de Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa. Un dato no menor, porque la Tierra Colorada no suele tener tantos representantes en el básquet nacional. De hecho, hasta este año solamente OTC, en la Liga Nacional, y Tokio en la Liga Argentina llevaron la bandera misionera. Para fortuna de Misiones, Mitre también dijo presente en 2023.

Los objetivos de Tokio y Mitre fueron, claro, muy distintos. El Japonés apostó por un plantel para llegar a las instancias finales y lo logró. Ganó la división NEA y llegó hasta las semifinales, por segundo año consecutivo, por el ascenso a la Liga Argentina.

Los de Posadas perdieron ante Provincial de Rosario, que pelea por el ascenso a la segunda categoría y que el año pasado lo había perdido. Es decir, Tokio peleó mano a mano con un club con una estructura mayor en todo sentido. Gran mérito para los de la calle Belgrano, que supieron limar esas diferencias más allá del resultado.

Una vuelta necesaria
Este año y luego de algunas buenas actuaciones en el torneo Provincial, Mitre volvió a decir presente en la Liga Federal. El Auriazul llevaba 11 años sin tener presencia en los certámenes nacionales y su regreso es clave no sólo para las aspiraciones internas a futuro, sino para potenciar el deporte en la provincia y generar un contagio.

Mitre regresó a los torneos nacionales tras 11 años de ausencia. Foto: Prensa Mitre

Así como OTC en su momento marcó la senda a seguir, estuvo varios años en el ascenso y hoy se codea en la élite con los mejores del país, Tokio transita hoy ese camino y se sumó Mitre.

En el Auriazul tenían claro que el regreso no sería sencillo en ningún sentido. Hoy la Liga Federal exige muchas fichas menores, por lo que el trabajo en Formativas es clave, pero también hay un componente económico vital y el roce, que luego de 11 años Mitre perdió.

De todas maneras, los posadeños terminaron por encima del club Córdoba de Corrientes, aunque cayeron en el play-in. Una lástima, porque la clasificación de Mitre hubiese significado un clásico con Tokio en los playoffs.

Para el Auriazul la experiencia fue positiva. Volvió a generar puertas adentro esa competencia necesaria para, el próximo año, ser un equipo mejor. Para poder buscar jugadores que quieran sumarse al proyecto que el club pretende extender.

De las temporadas turbulentas de OTC en la década pasada y los torneos esquivos de Tokio en el Federal a este presente más asentado del básquet en Misiones. Con el Celeste en Primera División y el Japonés siendo protagonista en tercera. Con Mitre y su vuelta. Con la ilusión de tener en la siguiente temporada de nuevo a los de la Tierra Colorada peleando arriba.

El paso a paso del básquet en Misiones le permitió a OTC ser sede de la Liga Sudamericana, algo que hace algunos años era totalmente impensado.

¿Qué falta ahora para nutrir a esos equipos? En las Formativas seguir sumando chicos y en mayores generar un certamen provincial competitivo que le permita a Tokio y Mitre, hoy en la Liga Federal, pero también a otros clubes poder tener un roce importante. Esa es quizás la diferencia más notoria cuando los misioneros salen a competir afuera.

Para el 2024 aún falta. Hace muy poco los misioneros terminaron de competir y este es tiempo de análisis. De ver qué se hizo bien, en qué se falló y qué hay que cambiar para el próximo año, pero con más certezas que dudas. Con un camino a seguir y con la convicción de que, poco a poco, el básquet en Misiones se rearma y sueña en grande.

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