La madera es un material atemporal y elegante que brinda calidez y sofisticación a cualquier espacio. Ya sea en forma de pisos o paredes, la madera crea una atmósfera acogedora y atractiva. Sin embargo, para mantener su belleza y durabilidad a largo plazo, es esencial cuidar adecuadamente estos elementos de madera. Para proteger la madera de la humedad y el clima en Misiones, hay que realizar una selección de maderas adecuadas: elegir maderas resistentes como el cedro, que tiene propiedades naturales que lo hacen más duraderas frente a la humedad y las inclemencias del tiempo.

Proteger contra el desgaste
La madera es susceptible a arañazos, abolladuras y manchas. Para proteger los pisos y paredes de madera, colocar alfombras o tapetes en las áreas de alto tráfico, como entradas y pasillos. Estos proporcionarán una barrera física entre los objetos afilados y la madera. Además, utilizar almohadillas protectoras en los muebles para evitar marcas y desgaste.

Limpiar adecuadamente
El mantenimiento regular es clave para preservar la belleza de los pisos y paredes de madera. Barrer o aspirar diariamente eliminará el polvo y la suciedad que pueden rayar la superficie. Usar una mopa o paño de microfibra ligeramente humedecido con un limpiador suave específico para madera. Evitar el uso de productos de limpieza abrasivos o químicos agresivos, ya que pueden dañar y decolorar la madera.

Controlar la humedad
La madera es un material que se expande y contrae con los cambios en la humedad y la temperatura. Mantener un nivel de humedad relativa entre el 35% y el 55% es necesario para evitar que la madera se agriete o se tuerza. Usar un humidificador en invierno para contrarrestar la sequedad del aire y utilizar un deshumidificador en áreas húmedas o en climas tropicales para evitar la absorción excesiva de humedad.

Aplicar un sellador de madera de buena calidad para protegerla contra la humedad. Este sellador debe aplicarse antes de pintar o barnizar la madera. Asegurarse de que el sellador sea adecuado para exteriores y seguir las instrucciones del fabricante para su aplicación.

Utilizar una pintura o barniz de alta calidad específicamente diseñado para uso exterior. Estos recubrimientos crean una capa protectora en la madera que la ayuda a resistir la humedad y los cambios climáticos. Aplicar al menos dos capas de pintura o barniz.

Evitar que la madera esté en contacto directo con el suelo, ya que esto puede aumentar su exposición a la humedad. Utilizar bloques o soportes para elevar los muebles o estructuras de madera. Además, asegurarse de que haya suficiente ventilación alrededor de los objetos de madera para permitir que el aire circule y reducir la acumulación de humedad.

Protección contra la luz solar
La exposición prolongada a la luz solar directa puede decolorar y dañar la madera. Utilizar cortinas, persianas o películas protectoras en las ventanas para filtrar los rayos UV y reducir la intensidad de la luz solar. Además, mover los muebles y las alfombras periódicamente para evitar la decoloración desigual.

Evitar derrames y humedad
La madera y el agua no se llevan bien. Limitar la exposición al agua y limpiar de inmediato cualquier derrame para evitar que la humedad penetre en la madera y cause daños permanentes. Usar tapetes absorbentes en las áreas cercanas a las piletas, bañeras y entradas para atrapar la humedad antes de que llegue a la madera.

Mantenimiento periódico
Realizar un mantenimiento periódico para mantener los pisos y paredes de madera en óptimas condiciones. Esto puede incluir la aplicación de aceites o barnices protectores para renovar y proteger la superficie de la madera. Consultar con un profesional para determinar el tipo de tratamiento más adecuado para su tipo específico de madera. z