Queremos ser personas

domingo 20 de marzo de 2022 | 6:00hs.
Queremos ser personas
Queremos ser personas

Llegaron de todos lados al punto donde fueron citados. Los bandos de invitación a la reunión habían sido fijados en la totalidad de las cuevas de la ciudad, en alcantarillas, sumideros, caños de desagües y de la cloaca; en depósitos de desperdicios y de los otros, en los grandes tachos de sobras de comidas de los hoteles; en los barracones nauseabundos de los mercados; en los pantanos y lagunas de la periferia, en las bodegas de los barcos y en los galpones interminables de los puertos.

 En los textos de la convocatoria se podía leer: “Por su seguridad concurra a la reunión a realizarse en el anochecer del último de una decena de días a partir de la aparición de este aviso, en el Basural “Playita de Rodentia”.  Trataremos asuntos urgentes y de gran interés.” Firmado: Rattus Muridal (Administrador comunitario).

Fueron todos: Hijos, padres, abuelos y madres, estas últimas al frente de una docena  o más de pequeñísimos infantes de piel rosada en la región posterior del cuerpo y de tonalidades grises y pardas en el dorso, ciegos y sordos pero dispuestos a enterarse de la boca de sus progenitoras, de qué se trataba aquello.

Los abuelos de largos bigotes blanquecinos, bastones y anteojos se ubicaron  en los laterales del predio (para el caso de tener que salir de urgencia compelidos por alguna necesidad fisiológica) los demás ocuparon toda la explanada  de la playita, se apretujaron en el centro, invadieron los bordes y hasta se metieron en los sectores acuáticos adyacentes adonde se habían colocado parlantes para facilitar el audio en esos sitios.

Llegada la hora del inicio, en el escenario dispuesto sobre una elevación del terreno se presentó el firmante de la nota, don Rattus Muridal. De contextura física fornida y de tamaño sobresaliente, don Rattus pidió silencio desde el micrófono para dar inicio a la esperada alocución. Y el silencio se hizo. Al fin dijo: “Amigos, camaradas, compañeros, comadres: Los he citado aquí hoy para  informarles de ciertos proyectos que están tratando los humanos en sus cámaras legislativas, que favorecen – indiscriminadamente- a quienes son para nosotros el peligro mayor: nuestros predadores.

Resulta que a uno de esos iluminados que llenan los recintos donde hacen sus leyes los humanos, se le ocurrió presentar un proyecto de ley para declarar PERSONAS NO HUMANAS  a  nuestros predadores conjuntamente con los canes. Ocurre que tanto los felinos como los caninos son considerados “animales  domésticos” y por esa razón pretenden asignarles los mismos derechos que a las personas humanas. Si esto se llega a concretar, van a lanzar a nuestros enemigos contra nosotros porque lo que pretenden es la extinción de nuestra especie… (El clamor de indignación de los asistentes se elevó hasta el cielo). Rattus prosiguió: Si por ser domésticos declaran PERSONAS a nuestros enemigos, bien podrían hacerlo con nosotros que también lo somos. 

Los humanos se olvidan que convivimos con ellos desde que aparecieron sobre la faz de la tierra algunos millones de años después de nuestra llegada y que, desde entonces, estamos en sus casas, talleres, empresas, teatros, escuelas, distritos militares, hospitales y juzgados; en sus restaurantes, fábricas y comercios y en sus laboratorios como conejillos de indias cuando quieren experimentar medicamentos, vacunas y venenos y aun así, se muestran tan ingratos con nuestra comunidad.

 Propongo a esta digna asamblea que alcemos nuestras voces para quejarnos y presentar un urgente pedido de que se nos incluya entre los animales domésticos que van a declarar “PERSONAS NO HUMANAS”. Nos merecemos más que los felinos y los caninos esa distinción y si no nos incluyen será la hora de invadirlos…” El clamor al cielo se transformó en una perturbadora demostración de ira: Cientos de miles de puños alzados en la Playita de Rodentia y cientos de miles de gargantas entonando a la par y sin errar ninguna nota el Himno Nacional Miomorfo:

 “Oíd humanos a un pueblo gritando

 Igualdad! Igualdad!  Igualdad!

 Oíd que somos millones clamando

¡SER PERSONAS QUEREMOS YA!

 Si no lo hacen verán en sus camas

 Nuestras heces ponerse a rodar

 Y en sus platos toda la comida

 Nuestra marca indeleble tendrá

Oíd humanos a un pueblo clamando

 ¡SER PERSONAS QUEREMOS YA!”

El evento terminó con un cerrado aplauso y abrazos y vivas de los asistentes. Por su parte, Rattus Muridal en compañía de los miembros de su equipo, Emilse Rattus y Rattus Rattus, se dispusieron a redactar el pedido a ser presentado en ambas Cámaras del Parlamento, encomendando la tarea al escribiente del grupo, el diligente Rattus Burrus.

Refieren los fantasmas del Congreso, que desde que pasó a formar parte de los asuntos entrados de las Cámaras, debajo de las alfombras, en cumbreras, escaleras, galerías, cortinas y sillones, en los pupitres y en las bancas, en decorados, capiteles, biombos, arañas, lámparas, bronces y cinceles, en los bustos de los héroes y en el mismo escudo del vitral de la cúpula  de la cámara de diputados, aparecieron mensajes de formas y diseños desconocidos…

 Cuentan que los espacios se llenaron con pequeños bastoncitos de color oscuro, trocitos de papel, granos de arroz fragmentados, hebras de algodón, estiércol de pájaros, plumas diminutas, partes de insectos, partículas de materia de olor muy desagradable… y, como si fuera poco y considerando esto de gran importancia, relataron que aparecieron esquelas sobre los estrados de ambos presidentes con frases textuales como las que se leen a continuación:

“QUEREMOS SER PERSONAS”.

               Tus parientes

 

Nielsen es cuentista, poetisa y compositora de música. Tiene varias publicaciones y participó en antologías.

Norma Nielsen

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