Viento, dile a la lluvia

Cuántas horas en vilo. Cuánta esperanza movilizada. Cuántas teorías sobre lo ocurrido y cuántos días sin certezas. Sensaciones encontradas, solidaridad, empatía, tristeza y bronca. Sensaciones y emociones. Búsqueda de respuestas, horas de vigilia, oraciones y rezos. Al final el mar se los tragó y de ellos sólo nos queda el recuerdo. Las olas, la arena, el viento y los pájaros traen murmullos de los arrojados a las profundidades del mar. Ellos vuelven cada día pidiendo memoria para no ser olvidados. La historia algún día quizás podrá ser contada y la verdad saldrá a flote. Mientras tanto, aquellos héroes del ARA San Juan siempre serán homenajeados, acá y en cada rincón del país (más información, página 12).