La fiscal acusó a Fragueiro y arranca la investigación penal

A casi un mes de la primera denuncia que desató el escándalo y mientras el jury en su contra ya está en proceso, finalmente el viernes una fiscal de Eldorado acusó formalmente al magistrado Pedro Fragueiro en tres causas por abuso y acoso sexual y, de esta forma, habilitó el inicio de la investigación penal en contra del -actualmente suspendido- titular del Juzgado de Familia y Violencia Familiar Dos de Puerto Iguazú.

De acuerdo a lo consignado por altas fuentes judiciales consultadas por El Territorio, fue la fiscal Bibiana Alderice, titular de la Fiscalía de Instrucción Dos de Eldorado, quien analizó las denuncias y consideró que efectivamente había elementos suficientes como para solicitar el inicio de una pertinente investigación penal contra Fragueiro.

La presentación fue realizada ante el Juzgado de Instrucción Tres de Iguazú, a cargo de Martín Brites,  quien ahora tiene el instrumento necesario para iniciar la pesquisa, aunque primero se debe definir si será él quien quede al frente del proceso o -al igual que con la fiscalía- también habrá un juez subrogante.

Tal como ya publicó El Territorio en ediciones anteriores, en paralelo a la presentación de su renuncia -oportunamente rechazada por el Ejecutivo provincial-, Fraguiero también recusó al juez Brites, que ahora debe decidir si acepta o rechaza el planteo.

En caso de dar lugar a la recusación, el orden de subrogancia indica que en las causas debería intervenir entonces el juez Juan Vetter, del Juzgado Civil, Comercial y Laboral de la misma ciudad.

De esta manera, una vez que se resuelva qué juez quedará a cargo de los expedientes, se daría inicio a los procedimientos judiciales correspondientes a cada una de las acusaciones.

En principio, según explicaron las fuentes, Fragueiro debería ser citado a prestar declaración indagatoria en forma separada en las tres causas por las cuales se formuló el requerimiento de instrucción formal. Ellas son las denuncias radicadas por la aspirante a árbitro de rugby, la empleada judicial y la mujer que tenía una causa en trámite en el juzgado del acusado.

Las fuentes también indicaron que las investigaciones podrán seguir su curso normal y Fragueiro deberá enfrentar el proceso como cualquier ciudadano común y corriente. La única diferencia es que debido a los fueros que aún mantiene no podrá ser detenido o ni llevado a comparecer a indagatoria por la fuerza pública, aunque de igual forma se explicó que las acusaciones que pesan en su contra son por delitos de carácter excarcelables, por lo cual su libertad prácticamente nunca estuvo en riesgo.

Mientras todo esto recién comienza en materia penal, en contra Fragueiro ya está en curso el procedimiento del Jurado de Enjuiciamiento, a tal punto que a mediados de semana el  procurador general del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Miguel Ángel Piñero, sostuvo la acusación.

Las denuncias

La catarata de denuncias comenzó el 30 de abril, cuando una muchacha acudió a la Fiscalía de Instrucción Tres de Iguazú y allí expresó que fue víctima de Fragueiro en 2017, cuando ella intentó incursionar en el arbitraje del rugby y el magistrado era encargado de esa área en la Unión de Rugby de Misiones (Urumi).

La segunda en formalizar una acusación contra el juez fue una joven estudiante de avanzada de abogacía y empleada judicial que trabajaba en el juzgado de Fragueiro desde febrero de este año. Su denuncia fue radicada el 4 de mayo, también ante la fiscalía de Iguazú.

Un día después, la misma sede judicial recibió una nueva acusación contra el magistrado. En esta ocasión, la denunciante fue una mujer que tenía una causa en trámite en el juzgado de Fragueiro, la cual manifestó haber sido acosada en una de las entrevistas que mantuvo con el juez para interiorizarse sobre el estado del expediente que tenía a su cargo.

Las denuncias fueron recibidas por el fiscal titular Horacio Paniagua, pero éste decidió inhibirse dado que su esposa es empleada judicial en el mismo juzgado que Fragueiro. El orden de acordada de subrogancia indicaba que en el caso debía intervenir entonces la fiscal Moraes, que también se inhibió y por eso todo terminó recayendo en Alderice.

Las últimas dos presentaciones por abuso y acoso contra Fragueiro fueron radicadas en Oberá y Posadas. Una de ellas fue hecha por una empleada del Juzgado Civil y Comercial Dos de Oberá, quien había trabajado con el acusado cuando éste estaba a cargo de una secretaría en esa misma sede. La víctima narró que los hechos datan de hace once años.

La otra acusación formal fue presentada en Posadas por una muchacha que mientras Fragueiro trabajaba y vivía en Oberá ella era niñera en casa del ahora magistrado. Los hechos habrían ocurrido en la misma época que la anterior acusación.