Estiman mayor construcción de casas de madera este año

La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima), que es conducida por el eldoradense Román Queiroz, al realizar un reciente balance de lo que representó los efectos de la pandemia en el sector y la perspectiva para este año, dio cuenta de las grandes posibilidades de seguir ganando mercado dentro y fuera del país.

Faima recordó en su balance anual que el bloque de madera y muebles venía de años extremadamente complejos tras cerrar el 2018 con una caída de 10% y el 2019 con un retroceso del 15,1% en el nivel de producción.

El sector, conformado en un 98,7% por pymes, atravesaba un momento crítico en materia de rentabilidad. A la caída de ventas en el mercado local que caracterizaron esos años, según explica el informe, se sumaron los aumentos de costos asociados a la corrección cambiaria y tasas de interés siderales que restringieron el acceso al crédito. Ese fue el punto de partida para el sector al momento de la pandemia y la cuarentena.

“Las subas de ventas que se registran en algunos eslabones de nuestro sector nos devuelven a ese punto de partida. Desde ese punto inicial queda un camino enorme por recorrer para devolverle el dinamismo a nuestro sector” .

De esta manera, destaca que el balance del año pasado en el contexto general, es positivo, ya que se trabajó en conjunto con el gobierno, otras entidades gremiales, consumidores, entre otros, para lograr salvar las empresas que fue el punto central de la crisis. “Para 2021 creemos que es central la construcción con madera. Tenemos una oportunidad muy grande de aportar soluciones al enorme déficit habitacional que tiene Argentina de alrededor de 3,5 millones de hogares”.

Desde Faima recuerdan que en el NEA este déficit supera el 50% de los hogares y en el NOA, el 40%. “La construcción con madera ofrece ventajas respecto a materiales tradicionales de construcción húmeda en tanto que los tiempos de construcción son menores, los costos también y son sustentables con el medioambiente. Al mismo tiempo, resulta central para nosotros en 2021 seguir trabajando para posicionar fuertemente al mueble argentino”.

Recuerdan que en abril del año pasado, “el 60% de las empresas registraba caídas de ventas mayores al 70%. Las mueblerías cerradas y muchas de ellas sin tener el equipamiento o la estructura para vender online. Se disparaban los cheques rebotados y costaba acceder a las líneas de financiamiento recientemente anunciadas”. En ese marco, el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) consideran que fue un eje clave en el auxilio y el sostenimiento de las empresas.

Luego, en agosto, mediante un nuevo relevamiento a 260 empresas del sector, lograron observar dos realidades muy marcadas que daban cuenta de una economía a dos velocidades. El 43% de las empresas encuestadas tenía ventas mayores al inicio del año mientras que un 41% se encontraba por debajo. El sector se ponía en marcha nuevamente con muchos desafíos por delante.

Por ello plantean que al día de hoy, con esta reactivación, se ponen en juego las tensiones del crecimiento. “Es una dinámica completamente distinta a la de marzo donde el problema central era sostener las empresas para que no cierren. Ahora el eje central pasa por la coordinación de actores para garantizar los suministros de insumos necesarios para producir”.

Como desafío además plantean que ahora aparece la pregunta sobre la sostenibilidad del shock de demanda.