La marcha de los días

El arte de gestionar

Al cumplirse un año de la administración de Alberto Fernández, se analizan los avances y los temas pendientes. Lo que hizo hasta ahora, con viento en contra. Las Paso podrían suspenderse. La unión es el camino, según entienden los gobernadores del Norte Grande
domingo 13 de diciembre de 2020 | 6:05hs.
El arte de gestionar
El arte de gestionar

Hay una frase que puede resumir este difícil año que está concluyendo y es válida tanto para el sector público como para el privado. Se conoce mucho en la navegación y es la que sostiene que “el pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas para continuar”. Quizás todos deberíamos empezar a hacer lo último para arrancar un nuevo año con más fuerza. Ello es oportuno, además, para mencionar que esta semana, se cumplió un año del gobierno de Alberto Fernández. Su asunción se produjo en momentos de profunda crisis económica en el país. Se mostraba decidido -como lo hizo Néstor Kirchner- asumir una pesada deuda social y económica, más una deuda externa galopante contraída entre otros con el Fondo Monetario Internacional por parte del gobierno de Mauricio Macri. Representaba un primer paso para enfocarse de lleno luego a encontrar una salida, a la crisis social y empobrecimiento en que había dejado sumido a los argentinos la administración de Cambiemos. Aquel 10 de diciembre del año pasado, se respiraba mucha esperanza por parte de una sociedad. La tarea que debía enfrentar Alberto Fernández desde el primer minuto de su gobierno era importante. Debía fortalecer el Estado que había quedado debilitado en el gobierno anterior. Esa transformación le había encomendado la sociedad con su voto. El camino estaba claro y no sería fácil. Había asumido con una Nación en virtual default y con el agravante de que el 40% de la población estaba en la línea de la pobreza. Asumió el compromiso de corregir estos guarismos, pero también primero debía resolver el desbarajuste estatal dejado por la anterior administración, como hacerse cargo de la deuda, pero sin que implicara mayores sacrificios para los argentinos. A la exitosa negociación y cierre con los acreedores privados, le sigue por estos días la del Fondo Monetario Internacional.

En el medio, una pandemia
Esta negociación se inició y prosigue en medio de un hecho que destruyó todas las fórmulas de los gobiernos del mundo, con la aparición del Covid-19. Hasta ese momento, nadie imaginó que sería clave un Estado presente y ocupándose intensamente de los argentinos, al declararse apenas tres meses más tarde, el 19 de marzo, la peor pandemia que azotó al mundo en los últimos siglos. Ello hizo que Alberto Fernández decidiera priorizar la salud de todos los argentinos, comenzando por invertir en todo el sistema sanitario que había sido descuidado de manera sistemática en la administración de Macri. Si no se hubiera procedido de esa manera, gran parte del sistema sanitario argentino hubiera colapsado. Ello no ocurrió, como sí sufrieron hasta países muy poderosos económicamente, pese a la creciente cantidad de casos que sigue azotando en todos los puntos del país con más de 40 mil fallecidos. Es decir, no había una fórmula que alumbrara a ningún gobernante. Cada uno actuó a su mejor saber y entender y la Argentina optó por un aislamiento prematuro y preventivo, para volver como ahora a la actividad, declarando un sistema de distanciamiento tras acondicionar el sistema sanitario. Está claro que paralizar un país tendría consecuencias económicas. Pero el presidente insistió una y otra vez que ninguna vida se recupera, pero sí la economía.

De esta manera, cuando faltan menos de tres semanas para la finalización del 2020, Alberto Fernández terminó anunciando que el gobierno ya firmó acuerdo con la Federación Rusa para la llegada al país de la vacuna Sputnik V, que permitirá inmunizar a millones de argentinos.

Lo que se hizo hasta ahora
El sitio Chequeado.com tomó en total 20 promesas realizadas durante la campaña por Alberto Fernández para observar su cumplimiento. Llamativamente no se incluyó el hacerse cargo de la deuda dejada por Macri y que como ya se dijo, Alberto Fernández prometió y se está haciendo cargo de resolver. No obstante, es oportuno ver las que están siendo cumplidas, en proceso o aún falta cumplimiento que lo puede hacer ya que le restan 3 años más de mandatos. Vale recordar que del mismo modo y tomando en cuenta el primer año de gobierno de Macri, se terminó concluyendo que de 20 promesas había cumplido sólo dos.

En igual lapso y pandemia de por medio, Alberto Fernández ya lleva cumplidas y en ejecución en total 12 promesas y otras que no estuvieron en agenda inmediata como poner en pie el sistema sanitario argentino o brindar ayudas, como IFE o ATP, más asistencia a los gobiernos. En resumen, las que se incluyen como ya cumplidas figuran, la creación del Ministerio de la Mujer; desdolarización de las tarifas; un Indec que funcione bien. Lo destacado es que hay varios en proceso, que en gran parte se vio demorada por la pandemia, como recuperar el Ministerio de Ciencia y Tecnología; la inversión en el sistema universitario que está muy adelantado; la construcción de viviendas que durante el macrismo no se hizo; también está en proceso adelantado, una ley para que los jubilados no paguen los medicamentos; la legalización del aborto, ya con media sanción; sumado a la búsqueda de un dólar competitivo para producir y exportar. Más la decisión de cuidar de los bosques y pedirle a la minería que se desarrolle de un modo sustentable que está en proceso, como también volver a potenciar el Mercosur. Desde Casa Rosada se había detallado que el 90% de las decisiones que se adoptaron hasta ahora estuvieron vinculadas de manera directa o indirecta al coronavirus.

Por eso, llamativamente, los temas que están pendientes de realizarse podrían inscribirse dentro de la agenda que demanda la nueva normalidad. El presidente en marzo habló de priorizar la salud y luego recuperar la economía, en tal sentido quedan 8 promesas pendientes por cumplir, según la lista completa de Chequeado, el de volver a generar consumo para que la economía vuelva a funcionar; ayudar a que las exportaciones crezcan; recomponer el salario y las jubilaciones; queda pendiente la creación de un Consejo de Seguridad más el intento de Economía de llegar a la acumulación de reservas y terminar con el cepo y la especulación, poniendo límites a los capitales especulativos. Y uno de los mayores desafíos, poner fin al hambre en la argentina. La inflación que se empieza a acelerar es un problema que requiere energía para solucionarlo.

El mandatario reconoció que en la pandemia aumentaron la indigencia y la pobreza, pero si no hubiera sido por el Estado, la pobreza hubiera superado el 50 por ciento y la indigencia había alcanzado el 27 por ciento. Claramente y a pesar de lo realizado, no se mostró aún conforme con lo hecho, al sostener que no es la Argentina que sueña y observó que hay mucho por hacer.

Dura carta de Cristina
Así como hay sectores que promueven a diario la grieta, en el mismo sitial se ubican quienes supieron aprovechar del actual esquema judicial. Son los que elevaron el grito al cielo cuando el mandatario nacional confirmó que haría efectiva su promesa de campaña. Fue en el mes de julio, cuando dio a conocer que avanzaría con la reforma judicial. Como argumento, desde el macrismo -que algunos exfuncionarios están siendo investigados por una supuesta mesa judicial que habría armado numerosas estrategias para meter preso a opositores-, lanzaban sus protestas al sostener que se pretendía dejar sin efecto con ello muchas causas judiciales que investigaban a la actual vicepresidenta Cristina Fernández. Ello fue refutado por el oficialismo, al sostener que, al contrario, lo que se pretende es darle una mayor independencia a ese poder, que cuenta con peor imagen según las actuales encuestas. De hecho, el propio Alberto Fernández señalaría esta semana que la Corte Suprema actúa con un nivel de discrecionalidad pasmoso que no puede tolerarse y debe ser corregido.

Justamente sería uno de los temas de lo que se ocuparía ampliamente Cristina Fernández, al repasar el primer año de gestión, tras concluir que la administración que comparte con Alberto Fernández tuvo que enfrentarse a dos tragedias la economía arrasada que dejó Macri y la pandemia. Pero, como se dijo, Cristina, al hacer un balance por este primer año de gestión, resaltó la labor parlamentaria ya que se aprobaron 40 leyes y recordó que debieron hacerse cargo de un sistema de salud prácticamente abandonado por el macrismo. Luego destacaría las ayudas brindadas desde el Estado, para enfocarse además y criticar con dureza al Poder Judicial y a la Corte Suprema de Justicia. Tras aclarar que no busca una Corte adicta, sí señaló a este ámbito, de encabezar y dirigir el proceso de Lawfare, en referencia a las detenciones arbitrarias, con procesos pocos claros, montados como sistema de persecución mediante el uso indebido de la ley para intervenir en la política o una suerte de guerra jurídica contra los oponentes.

Cristina planteó que esta articulación mediática y judicial para perseguir y encarcelar a opositores, se desplegó con toda su intensidad desde la llegada de Macri a la presidencia de la Nación y hasta hoy, continúa. Advirtiendo que mediante este mecanismo se protege y garantiza la impunidad a los funcionarios macristas. No deja de ser grave que un vicepresidente castigue con dureza a otro poder del estado. Y horas más tarde el titular del poder ejecutivo respaldara varios conceptos vertidos en la carta de la ex mandataria. Desde el colegio de abogados de Buenos Aires y juristas destacados cuestionaron la misiva de Cristina por considerarlo un ataque al sistema republicano.

La importancia de estar unidos
Gobernadores de la Región del Norte Grande volvieron a encontrarse, entendiendo que es importante mantenerse unidos y debatir cuestiones comunes, para concluir en la importancia de la integración de la región. El recuentro de la liga de gobernadores se hizo en Resistencia, Chaco, donde cada uno de los mandatarios analizaron las potencialidades y debilidades. Entre los temas comunes estuvo la zona franca y el aprovechamiento de la hidrovía y el mayor uso del ferrocarril de cargas. El gobernador anfitrión, Jorge Capitanich, afirmó que el encuentro es para demostrar que el Norte Grande también existe.

A su turno, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, al referirse a la energía, sostuvo que tanto “Corrientes como Misiones son grandes productores de energía eléctrica, pero Argentina se compromete hacia afuera con un valor y hacia adentro con otro. Planteó que ello genera una gran diferencia que golpea a las economías provinciales.

El gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, se ocupó de hablar de obras que muevan el empleo y planteó la necesidad de requerir programas nacionales para el turismo, fortalecer las rutas religiosas entre las provincias, rediscutir planes de viviendas, de conectividad y hasta de manejo de fuego.

Las Paso
Como en toda reunión de dirigentes políticos, no podía faltar las cuestiones partidarias y en este caso, en medio del desarrollo del encuentro de los mandatarios del Norte Grande se conoció el proyecto de suspender por única vez las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) del año 2021. Se argumentó como una medida excepcional por la pandemia y para evitar una erogación que se pensó en transferir a las micros y pequeñas empresas que requieren de asistencia para volver arrancar en esta nueva modalidad tras ser golpeados por los efectos del coronavirus.

El proyecto ingresó en la Cámara de Diputados de la Nación y la administración de Misiones mostró un decidido apoyo, primero lo hizo el gobernador Oscar Herrera Ahuad ante el presidente de la nación y en forma posterior por pedido del propio mandatario provincial, el proyecto tuvo la firma y el acompañamiento de todos los diputados de la renovación en la Cámara baja, como fue el caso de Ricardo Wellbach, Flavia Morales y Diego Sartori.

Apoyo en la Legislatura
Por segundo año consecutivo en forma unánime, los diputados misioneros decidieron que la Legislatura provincial sea presidida por Carlos Rovira. El dato no es menor. En tiempo que hay un sentido de inmediatez en todos los campos, seguir teniendo el respaldo de todos los sectores, tanto propios como sucede con los legisladores de la renovación y de otros espacios políticos que tienen representación en la cámara, como la UCR, el Pro y el Pays, lleva a analizar el motivo. Referentes de otros partidos le reconocen a Rovira, la capacidad de entender que la política se construye a partir del diálogo y la pluralidad de las ideas, que luego se llevan a la práctica. Porque una cosa son las discusiones y los debates parlamentarios que pueden ser más o menos críticos, pero, las cosas que quedan son las concreciones a favor del pueblo.

En parte es lo que resumió el ex gobernador, Hugo Passalacqua al proponer en la sesión especial -que contó con un legislador ausente-, al conductor renovador que siga presidiendo la legislatura, al valorar la calidad humana y capacidad de gestionar el arte de la política.

Al agradecer tal acompañamiento, quien continúa presidiendo la Legislatura provincial recordó el desafío más importante que tuvo en su historia institucional tanto la Cámara como la provincia, el referirse a la pandemia, que sacudió todos los ámbitos acá y en el mundo. Allí lanzó el desafío de ponerse de pie con las instituciones al lado y seguir caminando hacia adelante, con más creatividad e innovación. En lo institucional, propuso seguir consolidando las bases a favor del Gobierno Provincial, que logró un claro reconocimiento en los últimos meses. Por ello llamó a cuidar las instituciones, con innovación y resiliencia para afrontar los nuevos desafíos.

De esto se trataba en definitiva la primera reflexión dada en la apertura de este análisis, de que si no se puede cambiar la dirección del viento, habrá que ajustar las velas para llegar a destino.

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