Medidas integrales y compromiso ciudadano, claves

domingo 09 de diciembre de 2018 | 6:00hs.
El exceso de velocidad, una de las infracciones más recurrentes.
El exceso de velocidad, una de las infracciones más recurrentes.
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

Misiones tiene una tasa de muertes en siniestros que supera la media mundial, cuenta el magíster Ramiro Mario Daniel López. Es magíster en tráfico, movilidad y seguridad vial, recibido en la Universidad Camilo José Cela, de Madrid, España. El profesional abordó varios temas, como las medidas en materia de tránsito que se tomaron en Misiones o las cuestiones por abordar a corto, mediano y largo plazo en relación a esa problemática.
Como punto de partida, señaló que “los misioneros en general, yo también me incluyo, manejamos bastante mal. Somos desatentos de las leyes, algunos las respetamos más y otros menos y otros directamente las ignoran. Tenemos graves problemas como país, y los misioneros en particular”.
En este sentido, dio un ejemplo muy particular: las rotondas. “La rotonda no se respeta para nada, si uno quiere tomar la rotonda para salir en otra bocacalle se tiene que posicionar a la izquierda, no a la derecha. Y acá se ponen en cualquier lugar”, indicó, señalando que de otra forma no importa en el lugar que nos ubiquemos en la calzada.
López marcó en referencia a los siniestros que “la gran mayoría no son accidentes, sino hechos viales. Un hecho vial es una cuestión totalmente evitable y un accidente no se puede evitar. Por ejemplo, se rompieron los frenos del vehículo y justamente en ese momento alguien bajó a la calle y no se pudo evitar, entonces sí es un accidente. No está bien englobar desde ningún ámbito”.
Sobre la mejor forma de combatir estos los hechos viales, el especialista considera que control y sanción son un método que da resultados a corto plazo y que a mediano hay que apostar a “la reeducación de los conductores o la exigencia de calidad en servicios, por ejemplo, exigir normas de calidad en cuestiones de tránsito o de transporte”, algo que Argentina tiene, pero no siempre se aplica.
“Y en las acciones a largo plazo están las cuestiones de educación. Campañas de educación, pero son campañas largas, que van a tomar de cinco a diez años. Hay que tomarlo como una cuestión dura, ya que si queremos cambiar algo, no tiene que ser algo a la ligera. Si queremos que los chicos tengan educación vial, tienen que estar inserta en materias como matemáticas, lengua, en psicología”, prosiguió.
“Hay un trabajo argentino que es el del doctor (José Eduardo) Abadi, que es un análisis de los argentinos y nuestra relación con la ley. Es muy bueno para estudiarlo. Entonces bien podría tratarse su trabajo durante un año y ver las distintas ramificaciones dentro del tema en materia de psicología”, propuso a modo de ejemplo.
“Pero si querés hacer algo específico, que no sea transversal, hay mucho que estudiar el tema. Es una cuestión larga e interdisciplinaria”, continuó.

Medidas e índices
Consultado por las nuevas medidas en relación al tránsito en la ciudad de Posadas, como la implementación del estacionamiento medido (SEM) y la verificación técnica para motocicletas, López dijo que son útiles, pero que “hay que tomarlas con pinzas”.
Consideró que no hay que ser “estáticos como sociedad” y que si “vemos que está mal, hay que tomar medidas: mandar cartas de lectores a medios de comunicación, mandar nota a los organismos estatales correspondientes”.
“Pensar que las medidas son meramente recaudatoria y quedarte en ese pensamiento es ser en cierta manera irresponsable. Si uno dice que están recaudando con esto, hay que preguntarse a qué se destina, eso forma parte de la responsabilidad ciudadana. Todos somos responsables en cierta medida de qué pasa y si dejamos que pase”, insistió.
En el mismo sentido habló de los radares y las velocidades establecidas para la circulación en calles y rutas, asegurando que “está más que probado que ir a 60 kilómetros por hora y avistar a 30 metros un obstáculo no significa que puedas frenar. Por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 50 kilómetros por hora en zona urbana. Acá está en 60”.
“Hay una relación directa en velocidad y accidentes. La OMS determinó, en base a muchos estudios, que bajando un 5% la velocidad promedio de una vía se evita hasta un 30% de muertes. Bajar la velocidad ayuda, pero no hay que tomarlo como que es ‘la solución’”, agregó, marcando como otros factores problemáticos el cruce de semáforos en rojo, la alcoholemia o la invasión de la senda peatonal.
“Si tomamos datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, los valores venían aumentando y entre 2016 y 2017 bajaron, coincidentemente con el plan de radarización. Bajó un 3%, no es mucho pero se inició un plan a largo plazo, se tomó una medida (ahora se están tomando otras) y se logró una baja después de año de venir subiendo”, mencionó con respecto a las muertes en hechos viales en Misiones.
De todas formas, consideró que “estamos mal”. “Esto se mide -siguió- en promedio cada 100.000 habitantes y estamos en 21, cuando el promedio mundial es de 17. O sea que le superamos al promedio mundial, al promedio sudamericano y al promedio argentino. Si no estoy equivocado, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está en 4,9 cada 100.000 y la provincia de Buenos Aires está en 7 y acá estamos en 21. Es muchísimo”.


España, una referencia en materia vial

El especialista marcó a España como una referencia en reglamentación y medidas para combatir el flagelo de las muertes en hechos viales.
Contó, por ejemplo, que la tolerancia de alcohol no es cero y sin embargo hay menos siniestros que en Argentina.
“A mediados de la década del 80 y principios del 90, allá había cerca de 9.000 muertes por año, casi el doble que acá, que somos un país más grande, con más población, que hoy por hoy está en más de 5.000”, graficó.
“Pero España tomó muchas medidas y algunas drásticas. Por ejemplo, tiene helicópteros que vigilan el tránsito y va detectando excesos de velocidad, cruce de semáforos en rojo, falta de luces y va haciendo las multas”.
Esto, entre muchas otras cuestiones -dijo-, hizo que lograran bajar en un 80% las muertes al volante.