Madre reclama asistencia tras el accidente de su hija

La Navidad del 2016 quedará grabada para siempre en la memoria de Nélida Mendoza y su familia, ya que en medio de las celebraciones su pequeña hija Eliana (5) fue arrollada por el auto de un vecino. 
La nena salvó su vida de milagro, aunque sufrió serias lesiones que requirieron una semana de internación en el hospital Samic.
Producto del choque, Eliana sufrió un corte en la cabeza y el rastrón le incrustó varias piedras en la cara, además de un corte que se perpetuará como cicatriz.
“A las doce y cinco los chicos fueron hasta la esquina a tirar cohetes y en un momento dice que el auto del vecino se vino cuesta abajo. Mi nena se tropezó y el auto le pasó por arriba, porque si le chocaba de lleno no la tendría más acá”, relató Mendoza.
Según testigos, el Renault 12 estaba detenido y en su interior se hallaban las hijas del propietario, un empleado municipal. En consecuencia, se presume que las criaturas estaban jugando y pusieron el coche en punto muerto, lo que desató el accidente que pudo haber sido fatal.
Eliana fue trasladada al Samic, donde recibió suturas y fue intervenida quirúrgicamente para extraerle las piedras que ingresar en su pómulo izquierdo, donde también sufrió un corte.
“El tajo en la cara le pegaron con gotita, pero me dicen que dentro de un tiempo va a necesitar una cirugía estética que yo no puedo pagar. Incluso, le tuve que llevar y pagar un oculista particular. El dueño del auto no se hizo cargo de nada, ni preguntó cómo está mi hija”, lamentó.
La mujer tiene cinco hijos que cría sola con el sueldo de empleado doméstica, por lo que no puede contar con los servicios de un abogado particular que la patrocine.
“No me entra en la cabeza cómo alguien puede hacer tanto daño, como este señor que dejó su auto en manos de sus criaturas y después se lavó las manos”, se quejó Mendoza.