Ganaderos modificaron hábitos y realizan remates por internet
jueves 23 de abril de 2020 | 7:02hs.
Ganaderos modificaron hábitos y realizan remates por internet
Por Emmanuel López Del Valle politica@elterritorio.com.ar
Son tiempos de redefiniciones y cambios de hábitos para muchos
sectores de la economía para seguir con la actividad, en el contexto del
aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por la Nación,
con el objetivo de evitar la propagación del coronavirus en el país.
Entre ellos, el ganadero debió modificar parte de las tareas habituales y
adecuarse al nuevo contexto que requiere de mayores recaudos en materia
sanitaria.
Es que entre abril y mayo en muchos de los campos se llevan a cabo
tareas de inseminación de las vaquillas, que requieren de la presencia
de muchas personas en los corrales. Adecuándose a los tiempos que
corren, acudirán a métodos naturales para continuar con la producción
vacuna.
Además, indicaron que algunas cabañas incorporaron más personal
para evitar la sobreexigencia de los peones y que, en vez de acudir
todos los días al campo, asisten cada dos o tres días. Por otra parte, y
en tiempos de mayor empleo de medios tecnológicos, afirman que muchas
de las ventas se concretan por internet para continuar con la cadena de
comercialización del sector.
Modificaciones por cuarentena
Modificaciones por cuarentena
La producción de alimentos fue uno de los rubros catalogados como
esenciales por parte de Nación desde el inicio del confinamiento
obligatorio, el 20 de marzo pasado.
Al respecto Roberto Comparín, administrador de la Cabaña Doña Magda
de Cerro Corá, manifestó a El Territorio que “el campo no puede tomarse
un tiempo, tuvo que continuar con las actividades y redefinirse para
evitar que los trabajadores tengan el menor contacto posible entre uno y
otro”.
Luego explicó que el principal cambio que se realizó es en cuanto a
la inseminación artificial a tiempo fijo de las vaquillas, que implica
la utilización de hormonas para sincronizar los celos y ovulaciones para
inseminar una gran cantidad de animales en un corto período de tiempo,
ya que demanda gran presencia de personas dentro de un mismo corral.
Para evitar las aglomeraciones, se optó por métodos naturales.
“Lo que hicimos fue liberar a los toros con las vaquillas para
garantizar el crecimiento de la hacienda, y reducir al mínimo la
presencia de los peones dentro de la estancia, y cumplir de otra forma
la inseminación estacional que se suele hacer en el período
marzo-abril”, detalló el productor ganadero.
“El número de hacienda que salga será de un servicio natural y que
responden sin dudas a los cambios por la cuarentena”, resumió.
Entre las modificaciones suscitadas a raíz del confinamiento
obligatorio contó que se reprogramaron las guardias dentro del campo y
se incorporó más personal para garantizar el funcionamiento dentro de
las cabañas. “Decidimos sumar más trabajadores con la idea de ir
alternando, ya que muchos de los peones no viven en el campo y para que
no vuelvan al día siguiente. Con un mayor número de personal, el peón se
acerca al campo cada dos días ya que hay otros que lo cubre. Es una
medida clara para evitar contagios dentro del campo”, contó Comparín.
Venta online
Venta online
El remate de ganado también sufrió modificaciones en su estructura,
que requiere de la presencia de compradores, vendedores y animales. Sin
embargo, y con el objetivo de continuar la actividad, se avanzó hacia
ventas virtuales.
Gabriel Muzzachoidi, también productor ganadero de la zona Sur
provincial, aseveró que “la ganadería es una actividad que no puede
tomarse cuarentena y que siguió con su funcionamiento, ya que fue
catalogada como un rubro esencial. Y, para seguir operando, hubo cambios
en los remates de feria, que tradicionalmente son de manera presencial.
Ahora, muchas de las ventas de las vaquillas y toros se realizan por
diferentes plataformas”.
A través de la transmisión en directo se efectúa la exhibición de los animales y los interesados ofrecen los montos.
A su vez reconoció que continúa la venta directa, es decir de
compradores que acuden a las estancias, aunque representan un número
mínimo.
Situación a futuro
Situación a futuro
La duración del confinamiento representa un interrogante común en
el sector ganadero misionero. Sin embargo, pese a la coyuntura, se
muestran optimistas en relación al caudal de demanda para lo que resta
del año.
“El avance de la enfermedad no debería de afectar a la producción,
porque se diseña una logística para evitar el contacto entre los
operarios y hay un buen caudal de hacienda”, señaló Comparín.
Por otro lado, Muzzachoidi indicó que “el balance del primer
trimestre de este año es de 25.000 cabezas, un número relativamente
bueno en materia de producción”.
Añadió que habría un buen caudal de ventas, sobre todo, en la
exportación de carne a China, que retomó su actividad tras superar la
enfermedad.
Empero, Andrés Díaz Beltrán, productor de Cerro Corá, subrayó que
la sequía que aqueja a la provincia representa una problemática a
futuro. “La ausencia de lluvias repercutirá en las pasturas, que
incidirán en el consumo de los animales por lo que los animales no
tendrán una gran ganancia de peso”, precisó. En este sentido, aseveró
que ya se detectaron bajas en el caudal de los arroyos del interior
provincial.
Mantienen niveles de producción de cerdos y esperan por alzas
La producción porcina ha venido en alza en los últimos años,
ganando más lugar (o kilos en el año) como alimento en la mesa de los
argentinos. Pero como todo producto alimenticio la crisis sanitaria del
coronavirus también afectó sus proyecciones.
En Misiones, desde la Cooperativa Frigorífica Cofra se explicó que
la producción no puede detenerse a pesar del difícil panorama porque
significaría bajar proyecciones de crecimiento para el próximo año. “En
lo productivo no hemos frenado la producción porque si hacemos eso
significa que en enero o febrero del próximo año vamos a tener menos
capones (cerdos para engorde y con destino a frigorífico). Si se sacan
hoy diez chanchas de producción, eso representa 100 capones menos el año
que viene. Por eso nada del esquema productivo se tocó”, explicó
Sergio Peñalva, gerente de producción de Cofra.
Apuntó, en tanto, que se observa una baja en general en el consumo
de los argentinos. “Ha bajado puntualmente el consumo de algunos cortes
de cerdo como costilla u otros cortes para la parrilla. Se estima una
merma del 20%. Pero después el resto de los cortes se sigue pidiendo y
tenemos confianza en que se mantendrá porque no deja de ser un alimento
que es muy requerido”, consideró Peñalva.
Explicó que esperan una recuperación de demanda, ya que con la
cuarentena, muchos hoteles y restaurantes dejaron de hacer pedidos. “En
mayo se verá cómo sigue el panorama. Tememos que se profundice una baja
del poder adquisitivo de los argentinos ya que esto disminuirá el
consumo”, razonó.