Festival del Turista en el Tabay, entre sol, nubes y lluvia

Bajo un calor sofocante y un ardiente sol que cada tanto se escondía entre las nubes que desataban algún que otro chaparrón, ayer se llevó a cabo la segunda jornada de la Fiesta Provincial del Turista. En un cielo en el que los rayos del sol y las precipitaciones competían por un turno, Jardín América recibió a visitantes de distintas partes de la provincia, resto del país y otros países. Los turistas, escapando del caluroso verano, llegaron desde Chile, Uruguay, Chaco, Santa Fe, Formosa, Corrientes, San Juan y distintas partes de Misiones para pasar unos días de relax y diversión plena.

Ritmos litoraleños resonaban de un lado y otro del salto. Melodías cerveceras, chamamé y hasta cumbia y reguetón, se entremezclan entre las carpas y rondas familiares que yacen en el predio desde hace varios días.

En pareja, en grupo de amigos o en familia, los visitantes del Balneario Municipal de los Saltos del Tabay difrutan también de la 33ª edición de la fiesta que se lleva adelante en el predio desde el pasado jueves y seguirá hasta mañana.

Una celebración en donde la música, el entretenimiento y la buena vibra confluyen en un mismo escenario: la naturaleza preponderante.

 El festival trajo consigo, además de un mar de visitantes que gozan de las diferentes actividades y propuestas que allí se ofrecen, un combo de actividades y espectáculos en vivo para el disfrute de todas las edades. Relax, diversión, descanso y recreación, son las palabras que resumen la estadía de quienes decidieron hacerle frente al calor y divertirse en familia: “La tranquilidad y buena onda que encontramos en este lugar es innegociable. Los chicos disfrutan de la pileta y el tobogán gigante, pero también la pasamos genial en el salto, con el agua que salpica entre las piedras. Es un espacio que ofrece opciones para todos”, contaron al unísono los más de 20 integrantes del grupo conformado por las familias Colman, Centurión, Rodríguez, Saavedra y Rojas, oriundos de Formosa. “Hace unos 17 años que venimos a este lugar y lo seguimos eligiendo porque es maravilloso. Venir a los Saltos es un negocio que nos cierra a todos”, agregaron miembros del numeroso grupo familiar en diálogo con El Territorio, haciendo referencia al maravilloso paisaje natural y recreativo y, a la vez, al cómodo presupuesto económico que conlleva  pasar unos días en el balneario.

 Algunos, recién llegados al predio, se disponían a desprenderse de los bolsos, el estrés y la rutina y aprovechar unos días para desconectarse: “Nuestras vacaciones son bastante gasoleras. Venimos escapando del calor y no le tenemos miedo a la lluvia porque Misiones es así: llueve y sale el sol en cuestión de minutos”, expresó Agustín Acosta, quien llegó al Tabay junto a su esposa y sus dos hijos.

“No sabíamos que se llevaba a cabo el Festival, nos esteramos por el camino. Pero estamos chochos, porque vamos a disfrutar de buena música y otros tantos números sin pagar de más. Así, nuestras vacaciones se dan con un combo completito”, continuó Acosta, mientras ayudaba a su pequeña hija a entrar al salto y disfrutar del agua fresca.

Al igual que ellos, cientos de visitantes disfrutaban de alguna de las actividades que ofrece el espacio.  En la zona del salto, las familias se disponían a sacarse fotos y relajarse bajo las cascadas de agua.

En otro sector, cerca de la piscina artificial, el bronceador o protector solar corría por las manos casi tan rápido como el tereré que entre amigas, compartían Agus, Cami y Lucre, que se dispusieron a tomar sol luego de instalarse en uno de los dormis del predio.

En tanto, Nadia, Danilo, Kiara, Josefina, Matías, Silvio y Amalia, llegaron al balneario el pasado jueves. Desde Posadas, la familia viajó preparada para pasar unos días de sol, agua y sombra.

 

En concordancia, “lo que más nos gusta de este lugar, al que venimos desde hace unos 10 años, es la sombra que ofrece. El agua es fresca y los chicos no sufren calor y tampoco quemaduras, porque la naturaleza es tan abundante y tupida, que no sólo descansamos de la rutina, sino también nos olvidamos un poco del sofocante calor que hace en la capital misionera”, contó la familia Ayala, mientras disfrutaban del tereré bajo un gran árbol de Paraíso.

En el predio, además de la pileta, una verdadera maravilla natural, también se puede disfrutar de una piscina artificial, con tobogán gigante para los niños, canchas playeras de vóley y otra de fútbol. Además, el camping cuenta con espacios para acampar, cercanos a las parrillas, dormis y cabañas,   restaurante, locales de comidas típicas, bar de licuados y tragos, heladería, puestos de artesanos, instalaciones sanitarias y hasta un tinglado, decorado con toda la onda veraniega, en el que se montan shows en vivo durante las noches de fiesta.

La pachanga comenzó el pasado jueves, con la noche de folclore con Suena Sanfona y Los Menchos del Chamamé entre otras bandas regionales que deleitaron a un público de más de 1500 personas. Mientras que ayer, se esperaba la gran noche de jóvenes en la que, bandas locales y del resto de la provincia como Gemelos de Santo Pipó y Estación 13 teñirían el camping con toda la onda. También se esperaba la participación de la Comparsa Olimpo, un grupo compuesto por 25 integrantes que llevarían la alegría del carnaval al Festival.

Para hoy, a partir de las 21, se llevará a cabo la ansiada elección reina y el show en vivo de Los Mitá, entre otros artistas de la provincia. 

Y mañana, coronando la última jornada de fiesta, las actividades comenzarán a las 15, con un desfile de modas, entre otras opciones.

Lo destacable de este año, según reslató Julia Imbarrato, directora de turismo de Jardín América, a este medio es que los espectáculos programados no se postergan ni suspenden. Ya que, este año, “inauguramos un tinglado en el que se llevan a cabo todas las presentaciones de manera que, los turistas puedan disfrutar de sus vacaciones  despreocupándose de las inclemencias del tiempo y la suspensión de actividades”.

Es así como, el pueblo chico (significado de Tabay en guaraní), alberga este año a miles de visitantes que se disponen a disfrutar de la maravillosa naturaleza autóctona en un festival que los agasaja.