El príncipe de Arabia Saudita gozará de "inmunidad diplomática" durante la cumbre del G20

jueves 29 de noviembre de 2018 | 8:25hs.
El príncipe de Arabia Saudita gozará de "inmunidad diplomática" durante la cumbre del G20
El príncipe de Arabia Saudita gozará de "inmunidad diplomática" durante la cumbre del G20
Mohamed bin Salman subió tranquilo al Boeing 747-468 en Riad. Descontaba que Human Rights Watch (HRW) lo denunciaría en Buenos Aires, pero también sabía que tendría "inmunidad diplomática" en la Argentina. El príncipe heredero de Arabia Saudita fue el primero de los líderes mundiales en aterrizar, el miércoles por la mañana, en el aeropuerto internacional de Ezeiza para participar desde el viernes de la cumbre del G20.

La semana pasada, antes de que llegará el príncipe, el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, presentó la denuncia penal en los Tribunales Federales de Comodoro Py por violaciones a los derechos humanos en Yemen y también por el crimen de Jamal Khashoggi en la Embajada de Arabia Saudita en Turquía.

El fiscal federal Ramiro González dio lugar a la presentación, propuso medidas de pruebas y pidió que la Corte evalúe si los supremos tienen competencia exclusiva para analizar la denuncia al tratarse de un "asunto concerniente" a un diplomático a la altura de un "embajador, ministro o cónsul" como reza el artículo 117 de la Constitución.

Por su parte, el juez federal Ariel Lijo envió exhortos -vía Cancillería- a Arabia Saudita, Yemen y Turquía para saber si allí existen investigaciones en curso sobre los hechos denunciados por la ONG en la Argentina.

Sobre el crimen del periodista de The Washington Post, ya hay tres investigaciones abiertas: una en los Estados Unidos, donde la Agencia Central de Inteligencia (CIA) sospecha que descuartizaron el cuerpo para luego disolverlo en ácido; otra en Turquía, que cuenta con audios y videos; y la tercera en Arabia Saudita, por la que fueron detenidos 18 funcionarios, acusado de realizar una "operación no autorizada".

En paralelo, Cancillería le informó al juez que Bin Salman gozará de "inmunidad diplomática" durante su estadía en la Argentina por ser "jefe de la delegación de su país en ocasión de una misión diplomática".

Mohamed bin Salman maneja el poder en las sombras en Raid porque el rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz, sufre de alzheimer. El hombre, de 33 años, forma parte de la Casa de Saud, creada en 1744 por Muhammad bin Saud, fundador del primer estado saudita. El príncipe es viceprimer ministro, titular del Consejo de Asuntos Económicos y de Desarrollo y del Consejo de Asuntos Políticos y de Seguridad y también del Ministerio de Defensa.

Desde el 25 de marzo de 2015, dos facciones se disputan el poder en Yemen tras el golpe de Estado del 18 de septiembre de 2014. Bin Salman, como ministro de Defensa de Arabia Saudita, lidera la coalición internacional que colabora con el líder del gobierno derrocado, Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, que se replegó en Adén.

En esas operaciones militares, la Fuerza Aérea saudita bombardeó el 22 de abril de 2018 Al Raqa matando a 21 personas e hiriendo a otras 57 que celebraban un casamiento. Luego, el 16 de agosto, otra bomba saudita, aunque fabricada por una empresa estadounidense, asesinó a 40 chicos y 11 mayores a bordo de un micro escolar, según el Comité Internacional de la Cruza Roja (CICR).

Por esos y otros hechos, que podrían ser considerados "crímenes de guerra", Human Rights Watch denunció al príncipe heredero de Arabia Saudita en la Argentina. Existen solo tres antecedentes sobre la intervención de la Justicia de este país en hechos sucedidos en el exterior: la guerra civil española, el genocidio armenio y el conflicto palestino-israelí. Y solo una vez un juez argentino pidió la detención de un líder extranjero: Octavio Aráoz de Lamadrid, tras cuatro años de investigación, solicitó el 17 de diciembre de 2009 a Interpol que detuviera al expresidente de China, Jiang Zemin, por el genocidio de practicantes de Falun Gong.

Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional de España, Ismael Moreno, también le pidió a Interpol que arrestara en 2014 al propio Jiang Zemin, pero esta vez por el genocidio en el Tíbet. El expresidente chino nunca fue solicitado por la fuerza policial internacional.

Una vez que Arabia Saudita, Yemen y Turquía le informen al juez argentino sobre la existencia o no de investigaciones en curso, el príncipe heredero estará de regreso en Raid. El líder ascendente de la monarquía absolutista será el anfitrión de la cumbre del G20 en 2020.