Los líderes del G20 y la atención del mundo desembarcan en Buenos Aires
Por Damián Cunale dcunale@elterritorio.com.ar
Los primeros arribos
Los primeros en pisar suelo argentino fueron Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita que arribó al aeropuerto de Ezeiza en la mañana de ayer y fue recibido por el Canciller Jorge Faurie. Desde el aeropuerto el Príncipe se dirigió en medio de un importante operativo de seguridad a la embajada de su país (en foto), en la zona de Barrio Parque, donde se alojará.
El cierre del temario
Desde el lunes y hasta ayer, en el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) de la Ciudad de Buenos Aires, se reunieron los Sherpas, representantes de los líderes en el proceso de debate periódico del grupo, y los Deputies de Finanzas, los segundos en la jerarquía de los ministerios de Economía o Hacienda de los países miembros, terminar de apuntalar los temas que se plantearán durante la Cumbre de Líderes.
Mañana se dará la que para muchos es la reunión más importante, y sincera de toda la Cumbre. Internamente la denominan “El Retiro”, pero es en realidad la reunión central del G20. Es el único ámbito en el que los presidentes de países miembros permanentes se reúnen a solas, sin invitados, sin asesores, sin técnicos, sin siquiera un traductor en cuerpo presente. Los 20 presidentes de países miembros más el presidente de la Unión Europea, a puertas cerradas. Allí no pueden entrar los invitados como Chile, Jamaica, Singapur o Países Bajos. Pero tampoco lo pueden hacer los diplomáticos ni funcionarios técnicos. Allí cada mandatario puede hablar en su idioma o en inglés, según lo desee. Para cada caso habrá, en cabinas instaladas fuera de la sala, intérpretes que podrán traducir los dichos a través de audífonos. El Retiro no es algo habitual en los G20, es una decisión de la presidencia el incluirlo o no dentro de la agenda. De hecho, en los últimos 10 años sólo hubo dos retiros, uno en México en 2012 y otro en Hamburgo el año pasado. En ambos casos el eje fue la lucha contra el terrorismo. En esta ocasión, la decisión de Argentina de incluir el retiro estaría ligada conversaciones previas mantenidas entre el presidente Macri y sus pares de otros países miembros que se ven preocupados por los cruces que hubo en el último año entre miembros del grupo, y que generaron fuertes repercusiones. Como la llamada guerra del acero entre Estados Unidos y China. O también la situación generada tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, asesinado dentro del consulado saudí en Estambul.
El juez Lijo pidió informes sobre el principe saudí
El juez federal Ariel Lijo dio curso ayer al pedido del fiscal Ramiro González para determinar si hay investigaciones en curso relacionadas con el príncipe saudita en esos países en una resolución a la que tuvo acceso The Associated Press.
Human Rights Watch denunció al príncipe saudita (quien está en Buenos Aires para atender a la Cumbre del G20 mañana y el sábado) como presunto responsable de crímenes de guerra en Yemen, de delitos como torturas en Arabia Saudita y de haber ordenado el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul (Turquía) en octubre.
El juez Lijo recibió recientemente la denuncia de Human Rights Watch en contra del príncipe heredero y debe decidir si procede que la justicia argentina lo investigue. El fiscal Ramírez colabora con el magistrado en este caso y le había pedido una serie de medidas de prueba.
En su resolución, el juez solicitó a la cancillería argentina que informe de las condiciones dispuestas para la cumbre del G20 para determinar el estatus diplomático del príncipe “de acuerdo a las convenciones internacionales vigentes”. También ordenó librar exhortos a Turquía, Yemen y la Corte Penal Internacional “para determinar si existen procesos en trámite por los hechos denunciados”.
Por otra parte, le pidió a la organización humanitaria que brinde precisiones respecto a la denuncia sobre torturas contra activistas detenidas en 2018 en Arabia Saudita.En su denuncia, Human Rights Watch también pidió evaluar el papel de Mohammed bin Salman en posibles crímenes de guerra cometidos por la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen contra rebeldes cuando el heredero de la corona ejercía como ministro de Defensa. En Argentina hay antecedentes de aplicación del principio de jurisdicción internacional. La justicia argentina instruye desde 2010 una causa por crímenes de lesa humanidad cometidos en España durante la guerra civil (1936-1939).
En la mayoría de las cumbres internacionales, la discordia generalmente se manifiesta afuera, en enfrentamientos entre manifestantes y la policía a cierta distancia de los centros de convenciones donde se reúnen los mandatarios. Pero, ¿qué pasa cuando el malestar estalla adentro de la burbuja? Todas las miradas apuntarán hacia el príncipe heredero del trono saudí Mohammed bin Salman durante la reunión del Grupo de los 20. El hombre fuerte del gobierno saudí ha sido acusado de ordenar el asesinato del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi, ocurrido el mes pasado adentro del consulado saudí en Estambul. Por ello es previsible que haya líderes que no quieren darle la mano y posar sonrientes con él para fotos.
Diplomático canadiense fue asaltado y golpeado
Kirton recorría el límite entre San Nicolás y Puerto Madero cuando fue atacado con violencia por dos personas que le robaron sus pertenencias. El hecho se produjo, según él mismo relató, en la intersección de las calles Lavalle y Madero, en la esquina del estadio Luna Park y apenas a dos cuadras del CCK, donde se realizará uno de los cónclaves entre los principales mandatarios del mundo.
“Después de 31 cumbres G7, doce del G20 y una de los BRICS desde 1988, mi suerte y la seguridad del anfitrión finalmente se agotaron. No llores por mí, llora por Argentina”, escribió Kirton en su cuenta de Twitter, con ironía pero indignación, mientras los funcionarios encargados de la seguridad intentan mostrar un gran despliegue de las fuerzas.